Cientos de creyentes presentes en la ordenación episcopal del obispo de Orizaba

Al tener como testigos más de 8 mil feligreses, este día recibió la ordenación episcopal el obispo de la Diócesis de Orizaba, Francisco Eduardo Cervantes Merino, quien fue recibido por la gente con mucha entrega, devoción y alegría.

Este medio día, el prelado arribó a la plaza de toros “La Concordia”, ahí ya aguardaban miles de personas entre laicos, religiosas, sacerdotes, quienes esperaban con emoción la ordenación de quien a partir de este día es su pastor y los guiará por el tiempo que Dios decida.

llegó el momento de la liturgia de ordenación, la cual inició con una invocación al Espíritu Santo, y estando todos de pie se cantó el himno Veni, Creator Spíritus.

Ahí se le externó a Monseñor Eduardo Cervantes que ser elegido para el servicio de una iglesia local, ser reconocido por el Colegio de Obispos dentro del que se incorporaría, y ser recibido gozosamente por el Pueblo de Dios al que serviría, son Los más de 20 obispos que acudieron a esta fiesta católica entraron en procesión a la plaza, junto con el arzobispo Hipólito Reyes Larios, el Nuncio Apostólico Christophe Pierre, y el prelado Eduardo Cervantes, quienes se dirigieron al presbiterio.

Minutos después los tres criterios que según la tradición apostólica, dan validez a esta ordenación.

De ahí se comprobó que estos tres requisitos se cumplieran, para ello se leyó la constancia de elección, el mandato apostólico y al final por medio de un aplauso el pueblo manifestó la recepción.

Esto dio pie a la presentación del elegido, quien se hizo acompañar por presbíteros asistentes hasta el Nuncio Apostólico y uno de los acompañantes pidió que se ordenara a Cervantes Merino como obispo, para lo cual el Nuncio preguntó si se contaba con el mandato apostólico y pidió que se le diera lectura.

Después como parte de esta liturgia Monseñor Mario De Gasperín obispo emérito de Querétaro efectuó la homilía, en donde instruye al clero, al pueblo y al obispo electo sobre el ministerio episcopal, esto dio pie a que el prelado elegido hiciera promesas ante Dios y el Nuncio.

Seguido, se pidió a la congregación que se pusiera en pie porque para rogar para que Dios derrame sobre el elegido abundancia de su gracia, y se hace una oración litánica, dando paso a la imposición de las manos y la plegaria de ordenación.

Tras imponerle las manos los obispos, el Nuncio Apostólico recibió de un diácono el libro de los evangelios y lo impuso abierto sobre la cabeza del elegido; en tanto dos diáconos a la derecha e izquierda sostuvieron el libro de los Evangelios sobre la cabeza hasta que finalizó la plegaria de la ordenación.

Después un diácono llevó el Santo Crisma con el cual fue ungido Moseñor Eduardo Cervantes, y seguido se le entregó el libro de los evangelios, se le puso el anillo y se le colocó la mitra al ordenado.

Momentos más tarde se efectuó la liturgia eucarística, se hizo la oración sobre las ofrendas, el rito de comunión, la oración después de la comunión, la bendición del nuevo obispo al pueblo, se dieron palabras de agradecimiento y bienvenida al señor obispo y para finalizar el rito de conclusión.

Cuando la liturgia concluyó el ahora obispo de Orizaba, dirigió un mensaje a los que fueron parte de su vida en la zona de Tuxpan, así como la grey católica de la región en donde ahora será pastor, lo cual provocó una reacción de felicidad entre sus feligreses los cuales no cesaban de gritarle “Obispo Lalo bienvenido”.

La Ordenación Episcopal inició a las 12:00 horas y concluyó a las 15:00 horas, justamente con el retiro de los obispos y arzobispos presentes quienes se dirigieron a la casa de la iglesia.