Cientos de veracruzanos recibieron el amanecer del 2017 a la orilla del mar

Permanece la tradición de estar a la orilla del mar para presenciar el amanecer de un nuevo año y convivir allí con los amigos y familias unidas en la misma espera, los primeros rayos del sol que en este 2017 fue prodigo a diferencia de años anteriores.

Cientos de personas llevaron su propia celebración a los más de 16 kilómetros del bulevar Manuel Ávila Camacho de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río y por horas, pese a la fría madrugada, esperaron que amaneciera.

Puntual, el astro rey iluminó el horizonte a las seis horas con 58 minutos y en menos de quince minutos ya estaba mostrándose cual redondo y brillante es.



De los cientos de asistentes a este amanecer, algunos levantaban los brazos recibiendo la irradiación solar. Otros apuraban la selfie y muchos, muchos jóvenes, seguían embriagándose dando la espalda al sol.

Un salvavidas muy chaparrito de Protección Civil municipal, no permitía que nadie se introdujera al mar a nadar. Si acaso que caminaran a la orilla de la playa.

Eloteros y volovaneros, también aprovecharon esta tradicional presencia de visitantes a la orilla del mar y como PEMEX, incrementaron el precio de sus productos pues vendían los volovanes en 20 pesos.



Pero los “ganones” de este amanecer 2017 a la orilla del mar fueron como en los últimos años, los Oxxo donde decenas de jóvenes hacen fila para comprar lo necesario para seguir la fiesta, hilera que no es tan larga como la de las gasolineras que rentan sus baños en cinco y diez pesos a quienes tienen la decencia de no hacer sus necesidades fisiológicas a la orilla del muro del bulevar “Manuel Ávila Camacho”, ante la falta de sanitarios públicos que tradicionalmente mandaban a instalar los ayuntamientos locales.

Este año tampoco hubo bailes públicos como ya era una tradición, seguramente porque ni para eso hay dinero.