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Sección: Estado de Veracruz

Citricultores del norte del Estado enfrentan una crisis; algunos tiran hasta 15 toneladas

- La tonelada no se ha logrado vender a más de 700 pesos, y en algunos casos la venden hasta en 500

- Productores de Agua Dulce, Río Claro, El Álamo, La Colmena han tirado hasta 15 toneladas; el precio es bajo, dicen

Juan Olmedo Papantla, Ver. 09/05/2013

alcalorpolitico.com

Los citricultores de este municipio atraviesan por una difícil etapa y es que además de la temporada de estiaje, enfrentan una severa crisis por el incremento en los artículos agrícolas, la falta de apoyos al campo, el cambio climático, la alza a los combustibles, entre otros factores, pero principalmente por el desplome del precio en sus productos.

Limón, mandarina, naranja, ninguno de estos productos se vende a un precio mayor a los $700 pesos por tonelada, incluso hay productores que por necesidad y para no quedarse con su cosecha, la dejan ir en hasta $500 pesos por tonelada, mientras que otros la venden por su cuenta de casa en casa.

El caso más dramático ocurre desde hace unas semanas, principalmente en comunidades como Agua Dulce, Río Claro, El Álamo, La Colmena, entre otras, donde los citricultores se han visto en la necesidad de tirar su cosecha, para evitar que ésta dañe sus árboles, desperdiciando hasta 10 o 15 toneladas de cítricos, que arrojan al ganado o a la propia carretera.



Y es que, explican los citricultores, como José Guadalupe García, oriundo de la comunidad Agua Dulce, actualmente, tan sólo el flete oscila en $3, 500 pesos, para llevar la naranja hasta la juguera de Martínez de la Torre, donde les pagan $ 7 mil pesos por 10 toneladas de cítrico, quedando una utilidad de $3, 500 pesos, que finalmente no alcanzan a cubrir ni la inversión hecha, por lo que muchos prefieren tirar la cosecha.

En el caso del limón, “la tonelada está siendo pagada hasta en $660 pesos, pero muchos están vendiendo el producto en $400 pesos, no deja ganancias, pero tampoco tanta pérdida, el chiste es sacar el producto, aunque siendo sinceros no conviene venderlo, sale uno perdiendo más que si lo tiramos, suena ilógico pero es la verdad, porque necesitamos cortar para evitar daños”, dijo Jaime Sánchez, de la comunidad La Isla.