Cómo viven las parejas en Holanda; donde es legal consumir droga

Que tal!, lo que pensé era un sueño que podía no hacerse realidad ya es.

Escribo desde Tilbug, Holanda, una pequeña ciudad al sur de este país y con frontera norte de Bélgica. La organización es tal que parece un espacio de cuento. Las calles adoquinadas, las casas con techos de teja de dos aguas y con colores uniformes, generalmente blanco y el color del ladrillo. No existe el ruido ni la contaminación, las calles son estrechas y mucha gente viaja en bicicleta.

Conocí los cafés donde por norma se puede consumir drogas suaves (hashis o mariguana). Como el uso está reglamentado se restringe a esos negocios y en cantidades específicas, prohibiendo fumar y tomar alcohol al mismo tiempo. De igual modo tienen la información necesaria para terapias o médicos que apoyan al personaje que decida dejar de consumir drogas, de tal forma que Holanda es el país de menor consumo de mariguana y drogas en general.

Las ciudades que conocí por la ventanilla del tren: Utrech y Hertogenbosch más bien parecen fraccionamientos y las casas de los campesinos en Holanda son como cualquier casa de lujo en México.

Siendo un país del tamaño del estado de Puebla y con 16 millones de habitantes el espacio de vivienda es reducido, de tal forma que la organización poblacional igual está perfectamente estructurada.

En ese sentido, los jóvenes no pueden contraer matrimonio nada más porque el corazón les latió con ganas. Se permite que vivan juntos siempre y cuando comprueben que ganan 2000 euros al mes. No se concibe una unión si no existe un trabajo que asegure el pago de renta y de la independencia económica del joven y la chica. Los holandeses viven algunos años en unión libre y después de 5 ó 6 años contraen matrimonio. Entonces, resultado, reducido índice de divorcios.

Después, cuando el matrimonio quiere una casa, tampoco se puede construir al puro estilo mexicano, compras el terreno y luego viriguas si tiene luz, agua, drenaje, adoquinado... En este país, primero se planea la urbanización, y después de una ardua investigación de los interesados en construir una vivienda, se da permiso pero respetando la ecología y el ambiente visual.

Las normas respecto a embarazos y nacimientos de niñas se rige de igual forma por la capacidad económica, moral de los individuos. En Holanda es raro ver madres solteras o embarazos no deseados, ya que desde pequeños, niños y niñas reciben una educación sexual y reproductiva eficaz. A los 16 años pueden adquirir anticonceptivos de modo gratuito y aunque el aborto está legalizado, el índice de interrupciones de embarazo es casi nulo. La prevención se ve, se nota y está presente.

En fin hasta ahí de investigación en esta primera tarde en Tilburg Holanda con lluvia y mucha humedad.