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Sección: Estado de Veracruz

CNDH advierte a Gobierno de Veracruz por violaciones a derechos de mujeres presas

- Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió recomendación para la administración de Cuitláhuac García

- En los últimos 5 años cayeron calificaciones de cárceles de la entidad

- No hay un centro de reclusión específico para veracruzanas; penales mixtos no son adecuados

José Topete Xalapa, Ver. 12/09/2019

alcalorpolitico.com

Al emitir la recomendación 54/2019 para el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) expuso su preocupación sobre las bajas calificaciones de los centros penitenciarios de Veracruz por las deficiencias que vulneran los Derechos Humanos de las mujeres privadas de la libertad.

La CNDH advierte en los últimos 5 años “hay una tendencia a la baja” en la calificación de las cárceles, destacando o que no hay un establecimiento penitenciario específico para mujeres, lo que representa una situación de vulnerabilidad para ellas.

“Y muestra, además, la ausencia de elementos básicos de habilidad, salud, trabajo, capacitación, educación y deporte, en términos del artículo 18 de la Constitución Política”.

De acuerdo con la recomendación, en 2014 Veracruz tenía una calificación de 6.93 en sus cárceles; sin embargo, para 2015 bajó a 6.8; en 2016 pasó a 6.54; en 2017 a 6.02 y para 2018 obtuvo una calificación reprobatoria de 5.87.

El organismo federal expuso que realizó diversas visitas a los 17 centros penitenciarios mixtos del Estado, en donde se encontró que no cuentan con las condiciones adecuadas para la atención de las mujeres ahí internas.

La Comisión alerta que centros penitenciarios contravienen el artículo 18 Constitucional, además de que se han detectado precarias condiciones para ellas y para sus hijas o hijos que viven con ellas.

Tanto en su informe de este año como el de años anteriores, la CEDH establece que se demostró que la situación de los centros de reclusión para mujeres era propicia para la transgresión de sus derechos fundamentales.

“Por una serie de irregularidades en materia de instalaciones, alimentación, atención médica, personal técnico y de seguridad, actividades laborales, educativas, deportivas; inadecuada clasificación, con una deficiente clasificación y diferencias en las condiciones de vida en reclusión entre las mujeres y los varones”.

Destaca particularmente por la falta de acceso en igualdad de condiciones a instalaciones y servicios, así como para el sano desarrollo de las personas menores de edad o sus hijos que permanecen con ellas.

En la recomendación la Comisión establece que en el Estado no se han tomado en cuenta las medidas que requieren las mujeres privadas de la libertad en razón de su género. Además, al no contar con centros exclusivos para mujeres, no ha dado cumplimiento cabal a las propuestas referidas en los Informes Especiales, así como en los Pronunciamientos emitidos, contando sólo con 17 centros mixtos, en los cuales la población varonil representa el 94.33 por ciento y las mujeres 5.66 por ciento.

“Las calificaciones obtenidas en el DNSP 20187 para los centros supervisados en la entidad, exceptuando Coatzacoalcos (6.04), Papantla (6.18) y Xalapa (6.38), se ubican por debajo de la calificación mínima aprobatoria”.

Lo anterior, según la Comisión, refleja un incumplimiento a lo señalado por el artículo 18 de la Constitución Federal cuando señala que “el sistema penitenciario se organizará sobre la base del respeto a los 39/68 derechos humanos, del trabajo, la capacitación, la educación, la salud y el deporte como medios para logar la reinserción social”, (…); y que “Las mujeres compurgarán sus penas en lugares separados de los destinados a los hombres”.

Se detalla que la población penitenciaria en el Estado de Veracruz, en el mes de junio de 2019, era de 6 mil 362 personas; 5 mil 997 hombres y 365 mujeres, de las cuales 215 están sujetas a proceso y 150 son sentenciadas.

“De los registros obtenidos en las visitas realizadas, se advirtió que en los establecimientos penitenciarios del Estado de Veracruz donde se alojan mujeres, 48 son madres de familia que conviven en el centro con sus hijos e hijas menores de edad y 3 internas se encuentran en estado de gravidez”.

“Se observó que, en cada centro penitenciario visitado, el personal directivo, técnico, así como de seguridad y custodia se encarga de atender a la población femenil y varonil, que hay áreas que comparte la población, como el servicio médico y talleres”.

Además de la habitabilidad, tampoco se vela por su Derecho a la protección de la Salud, sobre todo con artículos personales, medicamentos, puesto que no tienen un trato digno específico y diferenciado; incumpliéndose con su Derecho al Trabajo, a la capacitación, al deporte, a la educación y el interés superior de la niñez.

Por lo anterior, la Comisión Nacional realizó un llamado a las autoridades del Gobierno del Estado de Veracruz, a efecto de que realice las acciones tendentes para no seguir violentando los derechos humanos de las personas privadas de la libertad, en especial de las mujeres y de sus hijas e hijos que viven con ellas en los centros penitenciarios de la entidad.

Incluso se plantea la reparación del daño y garantías de no repetición, ampliar la plantilla de personal directivo, técnico y operativo de los centros penitenciario.

Finalmente, recomienda al Estado a contar con una prisión para mujeres o bien, en un término de 6 meses, asignar los recursos presupuestales, materiales y humanos para su funcionamiento, así como implementar las acciones para garantizar la reinserción social de las presas, su derecho a la Salud, capacitación exclusiva para mujeres y designar a una funcionaria para dar cumplimiento a la recomendación.

CERESO de Acayucan

El informe añade que el 22 de mayo del año en curso, personal de este Organismo Nacional entrevistó al Director del Cereso de Acayucan, quien refirió que dirige las áreas varoniles y femenil, señalando que el establecimiento cuenta con una población total de 361 personas encarceladas.

“De las cuales 26 son mujeres, no existiendo una clasificación entre sentenciadas y procesadas”.

Se observó que el área destinada para las mujeres forma parte del mismo establecimiento, tiene una capacidad para 31 internas, se compone de 3 estancias, dos con 7 camas cada una y otra con 18, todas con una colchoneta en deficiente estado de conservación; en las estancias las internas realizan artesanías; advirtiéndose deficiente ventilación y luz, tanto natural como artificial.

Además, se destaca que no hay espacios en el área femenil destinados para cocina, comedor, talleres, servicio médico, aulas, biblioteca, patio, instalaciones deportivas, zonas para visita por locutorios, familiar e íntima.

Las internas prácticamente no participan en actividades educativas, el servicio médico es insuficiente y las mujeres internas no reciben toallas femeninas y algunos medicamentos son adquiridos por ellas o sus familiares, pues no se les apoya con medicinas, leche y pañales para sus hijas e hijos que están internados en el centro.

CERESO de Amatlán

Esta prisión cuenta con una población de mil 9 personas, de las cuales 86 son mujeres, conviviendo con sus mamás 7 niños y 6 niñas, “sin una debida clasificación”.

No existe área femenil de cocina, talleres y consultorios médicos, aulas, biblioteca, visita íntima y espacios destinados para la atención de los niños o niñas en el centro.

“Las áreas de servicio son para uso de hombres y mujeres, transitando ellas libremente por el establecimiento y a quienes tienen pareja en el centro penitenciario se les permite pernoctar en el dormitorio de ellos, en virtud de que el número de estancias de visita de íntima resulta insuficiente, aproximadamente 30 mujeres tienen programada este tipo de visita cada 8 días”.

En esta prisión tampoco se dota a las internas de calzado y vestido, así como enseres de uso personal, entre éstos, toallas femeninas.

El consultorio médico para todo el centro tiene escaso mobiliario y equipo, únicamente cuenta con medicamentos del cuadro básico.

CERESO de Coatzacoalcos

Cuenta con una población de mil 467 personas, de las cuales 97 son mujeres, en el momento de la visita había 2 mujeres embarazadas y 20 menores de edad que conviven con sus madres; no existiendo una debida clasificación.

“Las internas fueron coincidentes al señalar que existe autogobierno en el área de varones, situación que también les afecta dado que ellas transitan en esa zona libremente, señalando que en ocasiones son presionadas para adquirir productos alimenticios que ahí se expenden”.

En cuanto al cuidado médico, a las internas no se les proporcionan medicamentos y éstos, así como la leche de fórmula y pañales son costeados por ellas o sus familiares, aunque al interior del penal no cuentan con trabajo remunerado.

CERESO de Cosamaloapan

Cuenta con 330 personas internas, de las cuales 7 son mujeres, al momento de la visita había una mujer embarazada y actualmente su hijo recién nacido convive con ella en el centro.

Las mujeres de esta prisión carecen de espacios para cocina, comedor, talleres, servicio médico, aulas, biblioteca, patio, instalaciones deportivas, zonas para visita por locutorios, familiar e íntima, áreas de servicio que utilizan de manera conjunta con la población varonil.

“Así también, se advirtió que no cuentan con un lugar específico para la atención de niños y niñas que conviven con sus madres en el centro”.

La mayoría no aprovecha la posibilidad de continuar sus estudios de primaria, secundaria y bachillerato y no tienen restricción alguna para estar en el área de varones.

CERESO de Chicontepec

Alberga una población de 64 personas, de las cuales 2 son mujeres y en el mes de mayo que se realizó la revisión no había menores de edad.

“El día de la visita, se observó que no hay área para mujeres, encontrándose a éstas en una estancia habilitada en la zona de visita conyugal, una dormía en una cama de cemento y la otra en el piso. Las instalaciones en esta área presentan deficiencias en el mantenimiento, la iluminación, la ventilación y el servicio sanitario que es único y cuenta con inodoro, lavabo y regadera sin agua corriente; los internos pueden acceder sin restricción a esa zona”.

El centro no cuenta con médico adscrito y reciben apoyo del Hospital Regional de la comunidad, no se tienen programadas actividades laborales remuneradas y las mujeres realizan sólo manualidades artesanales que les reditúan un ingreso mínimo.

“Los artículos de aseo, entre ellos, toallas femeninas, papel higiénico, pasta dental, cepillo de dientes y desodorante, los adquieren con sus propios recursos en la tienda, al igual que el medicamento que les es prescrito cuando éste no existe en el centro”.

CERESO de Jalacingo

Cuenta con una población de 170 personas, de las cuales 6 son mujeres que habitan una estancia con 8 camas con colchoneta y un servicio sanitario con inodoro, regadera y lavabo, sin agua corriente.

“Ésta es transportada con cubetas; no tiene luz natural y la artificial es escasa; la ventilación es deficiente, percibiéndose un fuerte olor a humedad, siendo las condiciones de higiene y mantenimiento deficientes”.

Las reclusas no cuentan con aulas, biblioteca, consultorio médico, patio, instalaciones deportivas, zonas para visita familiar e íntima.

Ninguna de las reclusas estudia y sólo 2 tienen una actividad remunerada en la elaboración de pantuflas; el servicio médico es deficiente y no tienen restricción alguna para visitar el área de varones.

CERESO de Misantla

La población asciende a 279 personas, de las cuales 13 son mujeres, quienes viven en una estancia húmeda y sin ventilación, con servicio sanitario sin agua corriente y con una instalación eléctrica improvisada.

“No cuentan con espacios exclusivos para recibir visita por locutorios, familiar e íntima, tampoco existen en esta zona cocina, comedor, talleres, aulas, instalaciones deportivas y consultorio médico, compartiendo servicios con los internos”.

Tampoco se les proporcionan artículos de aseo.

CERESO de Ozuluama

De los 55 presos, sólo una es mujer. El área femenil de la cárcel es una estancia con 6 camas, con deficientes condiciones de ventilación.

No existen actividades laborales ni de capacitación, así como tampoco programas dirigidos a mujeres.

“En entrevista, la interna refirió que realiza manualidades artesanales, lo que le permite contar con recursos económicos con los que adquiere los artículos de aseo, como son toallas femeninas, papel higiénico, pasta dental, cepillo de dientes y desodorante, entre otros. Ella tiene aproximadamente un año en el centro y sabe que se practican estudios de Papanicolaou y mastografía, pero que ella no ha recibido estos servicios”.

CERESO de Pánuco

Alberga a una población de 70 personas, de las cuales 4 son mujeres y 1 de ellas convive con su hijo.

De acuerdo con la recomendación, la estancia de mujeres no cuenta con ventilación adecuada y tiene un servicio sanitario con inodoro, lavabo y regadera, sin agua corriente. No existe un área específica para la atención de niñas y niños.

“Las condiciones de higiene y seguridad son inadecuadas, la cocina general es utilizada por una empresa para el servicio de preparación de alimentos para la población penitenciaria, no existe comedor”.

“Se carece de actividades laborales y de capacitación, así como de programas especializados dirigidos a mujeres en reclusión”.

Las mujeres obtienen recursos para artículos de aseo, realizando artesanías y aunque dicen realizar actividades educativas no están registradas en sus expedientes.

CERESO de Papantla

Cuenta con una población de 281 personas, de las cuales 12 son mujeres, quienes no tienen agua corriente en el servicio sanitario.

“Las áreas para visita conyugal, para actividades laborales, deportivas y educativas, así como el servicio médico, la cocina y el comedor se comparten con los internos. No se observó un área para la atención de niñas y niños”.

El servicio médico es deficiente y las mujeres carecen de actividades laborales y de capacitación y deben de realizar artesanías para poder pagar artículos de aseo personal.

CERESO de Poza Rica

Cuenta con una población de 374 personas, de las cuales 19 son mujeres. Hay 2 niñas y 1 niño conviviendo con sus mamás y el área femenil cuenta con 2 estancias sin ventilación adecuada.

Carecen de regaderas para bañarse, no hay agua corriente en los inodoros, además de que no hay un área específica para la atención de niñas y niños.

Se comparte con el área varonil las secciones para visita conyugal, cancha deportiva, área médica, cocina, comedor, talleres y aulas.

“Las internas refirieron que no tiene actividades laborales ni de capacitación; asisten 4 mujeres a clases de alfabetización, 3 de primaria y 2 de secundaria; realizan artesanías para tener algún ingreso para los artículos de aseo”.

CERESO de San Andrés Tuxtla

Cuenta con una población total de 401 personas, de las cuales 17 son mujeres y 2 de ellas conviven con 2 niños.

El área destinada para las mujeres tiene 20 camas de concreto con colchoneta cada una; sin ventilación adecuada, por lo que se percibe olor a humedad; con luz natural, artificial y cableado interno deficientes.

“El servicio sanitario tiene inodoro, lavabo y regadera, sin agua corriente, por lo que se almacena en botes”.

No se advirtió un espacio específico para la atención de niñas y niños y en el área femenil no hay espacios para la visita por locutorios e íntima, cocina, talleres, aulas, biblioteca, así como tampoco para servicio médico.

CERESO de Tantoyuca

El establecimiento cuenta con una población de 105 personas, de las cuales 4 son mujeres, quienes no tienen un área específica para la atención de niñas y niños.

“Las internas refirieren la ausencia de actividades laborales y de capacitación, indicando que no asisten a clases por falta de interés, pero practican futbol y zumba. Utilizan teléfonos públicos ubicados en el área de varones”.

CERESO de Tuxpan

El establecimiento cuenta con una población de 506 personas, de las cuales 21 son mujeres y hay un niño en convivencia con su mamá.

El servicio sanitario no tiene agua corriente, la instalación eléctrica es improvisada. Las instalaciones para visita conyugal, área médica, cocina y aulas son compartidas con los internos.

Las internas señalan que no tienen actividades laborales pero realizan artesanías, lo que les permite adquirir diversos artículos de aseo.

CERESO de Xalapa

Cuenta con una población total de 807 personas privadas de la libertad, de las cuales 49 son mujeres, 3 de ellas conviven con 2 niños y 1 niña; se constató que no existe una debida clasificación.

La iluminación natural y artificial es insuficiente y no tienen regaderas en el área femenil.

“Algunas internas realizan actividades remuneradas como empleadas de los internos, preparando y sirviendo comida en las fondas que existen en el área varonil, otras únicamente realizan manualidades”.

Se les permite deambular por todo el establecimiento, excepto los dormitorios de hombres, “pero en ocasiones ingresan a esa área”.

CERESO de Zongolica

El establecimiento cuenta con una población total de 100 personas privadas de la libertad, de las cuales sólo una es mujer.

El baño que tiene no cuenta con agua corriente y el 9 de mayo de 2019, esta Comisión Nacional acordó la atracción y apertura de oficio del expediente CNDH/3/2019/3934/Q.