Coincide con lector sobre inundaciones y lodo en Lomas de Casablanca

Buenas tardes señor Director:

Quiero apoyar los correos electrónicos que ha publicado el día de hoy, en los que vecinos de la colonia Lomas de Casablanca solicitan el apoyo urgente de las autoridades municipales, pero además, quiero contarle que no es desde principios de junio de este año que se meten oficios o se acude al municipio, en mi caso han sido ya ¡tres administraciones! las que hemos visitado, en su momento nos recibió y atendió el señor Ahued, don David Velasco vino a nuestra calle y dio órdenes al licenciado Ferro quien era entonces el responsable en CMAS, y siempre quedó en eso, órdenes desde la cabeza, ¡pero que llegan a unas manos o pies que están desconectados, y que no hacen nada en la realidad!

La ayuda real que obtuvimos, y fue por acudir personalmente a hablar con los trabajadores de Obras Públicas cuando empezaron a pavimentar la calle Iguazú, fue una alcantarilla ubicada en la esquina de Camino Antiguo al Sumidero e Iguazú, que, gracias a Dios, absorbe más o menos el 60 por ciento del caudal de lluvia, así que en la calle Himalaya, entre Iguazú y Castilla, las inundaciones han sido menos que otros años, pero no fue por ayuda del municipio directamente.

Le escribo esto con pruebas en mano de las decenas de oficios y solicitudes que hemos promovido, tengo incluso el proyecto de la obra pluvial que, en su momento, se había autorizado para la calle, hace más de 5 años.

Ayer la inundación volvió, nadie de Protección Civil vino, ni siquiera por simular interés, ni el delegado, ningún representante del municipio, nadie.

Cada año surgen los correos, las fotografías, las pruebas de lo que vivimos, y cada año nos mienten y ofrecen pequeños apoyos, como venir a desazolvar los tragatormentas... Si, con hombres y palas, porque las grandes máquinas que son para esto no llegan, en 12 años que tengo viviendo aquí, las he visto venir 3 veces máximo.

El famoso colector pluvial anunciado con tanta publicidad el sexenio pasado... ¿Dónde está?

Y en esta Administración, ¿a quién dirigirnos? ¿Cuántos oficios vamos a dejar amontonados entre los cientos de pedidos urgentes de la ciudad?

O como diría Chespirito: Y ahora, ¿quién podrá ayudarnos?

Muchas gracias por su atención, le dejo mis datos pero le pido omita mi nombre en la publicación porque ya hasta pena me da seguir viviendo aquí, sólo que no tengo dinero como para irme y comprar otra casa.

Nombre (…)