En la región del valle de Orizaba se cuentan por decenas los casos de mujeres que en su momento han sido violentadas por hombres a quienes en su oportunidad la policía detuvo o puso a disposición de la Fiscalía y que en pocos días obtuvieron su libertad con el pago de una multa o fianza.
Bajo este esquema de perversión y nulo respeto, la presidenta del Colectivo Feminista
Ciuahtlactolli, María de la Cruz Jaimes, exigió a las instancias competentes que apliquen castigos más severos para que el flagelo se deje de cometer en contra de quienes son amas de casa, empleadas o madres de familia.
Con esta actitud, destacó, se da un claro mensaje a los varones golpeadores que nada les pasará por lastimar o amenazar a una mujer, de ahí que estas situaciones muchas veces pasen a más cuando se cometen los feminicidios.
“Hemos atendido muchos de estos casos últimamente, donde las autoridades municipales detienen a los violentadores y agresores, incluso a uno que macheteó a su esposa, pero vemos con indignación que los dejan rápidamente en libertad”, señaló.
Esos varones vuelven a cometer delitos con su misma pareja y cada vez son más intensas las agresiones, de ahí que se requiere replantear y analizar cada caso para sancionarlo conforme al derecho y evitar que se siga lastimando a la célula que integra nuestra sociedad.
Pero existe con ello, dijo, la evidencia de que quienes se encargan de impartir la justicia y quienes se encargan de prevenirla no están haciendo su trabajo a pesar de la capacitación que se le da a estos servidores y que han sido tema de denuncia ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos y la propia Fiscalía.
María de la Cruz Jaimes insistió en que es necesario que se capacite a quienes están a cargo de las fiscalías, a los policías municipales y sea a través de los ayuntamientos como se apliquen otras medidas de sanción en los DIF’s que son de primera mano los organismos en tomar conocimiento de los casos de agresión y violencia en contra de las mujeres.