Colesterol y triglicéridos en la sangre en niños de primaria, problema cada vez más frecuente

El problema de altos niveles de Colesterol y triglicéridos en la sangre de los niños de primaria es un problema cada vez más frecuente y de no cambiar los estilos de vida que actualmente llevan esos menores, en un futuro no muy lejano, se enfrentarán a graves problemas de salud, aseguró Fabiola Lagunes Barradas, responsable del programa Adelante contra el sobre peso y la obesidad dentro de la jurisdicción sanitaria número 5.

Entrevistada en el marco de la caminata que se llevó a cabo para clausurar la Semana Nacional de Hipertensión Arterial, refirió que el aumento de pacientes infantiles con este problema de salud se debe a los inadecuados hábitos de alimentación, ya que los niños acuden a las escuelas sin desayunar y pasan prolongados lapsos de tiempo sin recibir alimento, pero cuando lo hacen, consumen alimentos ricos en grasas, mismas que no son eliminadas porque no hacen ejercicio.

Todos estos factores aunados al notable sedentarismo de los niños al llegar a sus casas, han propiciado que sea cada vez más frecuente ver casos de hipertensión y diabetes en la población infantil que estudia el nivel escolar de primaria.

Sin detallar cifras, aseguró de no hacer nada el número de niños que a los diez años ya presenten problemas de colesterol y triglicéridos altos será cada vez mayo; por ello recordó que el estilo de vida inicia en casa y son los padres quienes deben poder mayor atención en el cuidado de la salud de sus hijos y apoyar las acciones para que en las escuelas también se vea este cambio.

Aseguró que para cambiar los estilos de alimentación que se fomentan en las escuelas es necesario que los niños lo refuercen en casa, ya que de nada servirá que se implementen actividades deportivas, de activación física y de alimentación en las escuelas si los padres no lo respaldan y consolidan en sus casas.

“Si queremos cambiar el estilo de vida que se fomenta en escuelas primarias debemos empezar por los hogares. Se debe cambiar educación y estilos de vida en padres”, abundó.

Es necesario, enfatizó, trabajar en coordinación, padres, alumnos y personal docente para lograr la sensibilización de la población y lograr detener este factor de riesgo en la salud de los niños, pero esta sensibilización no sólo debe ir dirigida a los niños en las escuelas, también a los padres, ya que ellos son los responsables de que sus hijos lleven a cabo una alimentación adecuada a su edad y a sus actividades; y en las escuelas, donde los niños pasan cerca de la mitad del día.

Para finalizar añadió que los problemas de la presencia de enfermedades como la hipertensión y la diabetes en menores se debe también a la falta de información por parte de los padres, sobre todo en la manera de alimentarse y de los beneficios del ejercicio, es por ello que se realizan talleres y actividades que involucren a ambos sectores de la población, como son las caminatas dominicales, las ferias de la salud y la puesta en marcha de los módulos itinerantes.