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Columnas y artículos de opinión
López Obrador viene en el peor momento a la huasteca
Luciano Blanco González
22 de abril de 2022
alcalorpolitico.com
Llega nuestro Presidente de la República a Veracruz, en un gran momento político, pero en la peor crisis humanitaria en el campo del norte del Estado, en que su gente es asolada por una tremenda sequía que se refleja, además, en una agricultura totalmente deprimida por la escasez de frutos y alimentos necesarios para su alimentación y sustento.
 
Los manantiales de cubeta, la mayoría se encuentran secos, a las ollas de agua les comienza a crecer la yerba en sus lechos abatidos por el sol, el aire y las gargantas de los vacunos que hace tiempo ya no beben en esos desolados parajes, las pocas presas que aún tienen, solo sirven de cementerio de animales que desesperados buscan un trago de agua para sobrevivir, quedando atrapados en el lodo, sin fuerzas para salir por su debilidad.
 
El ganado del rico come deliciosa y fresca cáscara de naranja que se adquiere a precios elevadísimos en las jugueras de Álamo, en donde hay que hacer turno por días y formarse en las colas una vez que les toca cargar a los camioneros, ya que el preciado alimento lo compartimos con los estados de Querétaro, San Luis Potosí y Tamaulipas.
 

El ganado del pequeño propietario todavía alcanza a comer los residuos del pasto seco, las hojas de los árboles y el cariño y cuidado que cada campesino le tiene a cada uno de los animales.
 
En donde sí se puso la cosa para llorar es en la agricultura, los vastos maizales que se sembraron abundantemente haciendo eco al llamado presidencial y como una necesidad para subsistir, crecieron muy bonitos, hasta que se paró su desarrollo por falta de agua y apenas comenzó a jilotear cuando parvadas de papanes, cuchos, tordos, pájaros en general, comenzaron a picar los elotitos, en las noches, por su parte, el rapaz mapache, el audaz zorrillo, el veloz venado, los perros hambrientos, todos se dieron un banquete y se encargaron de acabar con las milpas, cuyo rastrojo a un precio miserable, ahora sirve para alimento del ganado.
 
Así se frustra el sueño del autoabasto campirano para ya no comprar maíz que está tan caro, para ya no comprar la maseca que tanto ha subido de precio, de nada sirvió la fiesta que le hicimos a San Isidro Labrador, ni la danza, ni el guajolote, ni los tamales, ni la oración, ni el baño que las doncellas le hicieron al santo, con aguas perfumadas y sus florecitas del monte, de nada sirvieron las rogaciones nocturnas a la virgen, ni el grito del guaco implorando la lluvia, el agua no llegó a tiempo, lo que sí llegaron fueron los candentes soles, el viento seco y los nortes inmisericordes para empeorar la situación.
 

Agua si hay, pero es estacionaria, somos la tierra elegida de Echecatl, el dios del viento, el que nos trae las tormentas, los ciclones, los huracanes con sus ráfagas de viento que pareciera que derrama el mar sobre la tierra, pero en los 3 últimos años solo ha bostezado, cuando se desmodorra la divinidad con furia alimenta abundantemente la tierra de las llanuras, mesetas y sierras huastecas.
 
Derrama las lagunas, los arroyos bufan, con la potencia de sus aguas indómitas derraman los portentosos ríos del Pánuco, Tuxpan y Cazones, retando al mismo Golfo de México a detenerlas, rompiendo con su fuerza las olas que se le interponen, las laderas de los cerros y de las montañas se derrumban estrepitosamente, los árboles caen para morir irremediablemente, son millones de metros cúbicos de agua que llenan los humedales y luego se escurren para volver a la tranquilidad, así son septiembre y octubre de devastadores. Pero el agua se va y vienen las sequías, la abuela tenía razón, lo que abunda escasea.
 
Que bueno que nos visita el mortal Tlatoani, su presencia nos anima y nos reconforta porque tenemos la seguridad de que, aunque no dialoguemos con él, posee una intensa capacidad de entendimiento, bastará con que vea las otrora fértiles praderas huastecas al bordo del colapso, sin pasto, sin agua y con ganado esquelético y casi moribundo.
 

No cerrará los ojos para escapar de la realidad y al contemplar la hermosura de la autopista, Poza Rica - Ozuluama, vendrá a su mente la obra humana que la hizo, los enormes tractores y buldóceres, removiendo toneladas de tierra para construir las plataformas y terraplenes por donde circularán miles de automóviles, camiones de carga y tráileres para contribuir al desarrollo nacional y que a los lugareños no nos deja absolutamente nada.
 
Se solazará con la magnífica carretera libre que construye su gobierno para comunicar a la capital de país con Tampico y el norte del país con múltiples ramales al altiplano y al bajío y a la par que experimentará la sensación de un actuar distinto al mero discurso, ya inspirado en ese diálogo con la naturaleza y consigo mismo, ojalá y llegara a considerar que con una inversión mínima, comparada con la que está haciendo, implementará un Plan de Desarrollo integral de la Huasteca, instruyendo a sus colaboradores para abrir cientos de ollas profundas y de calado en los poblados y en los ranchos para almacenar suficiente agua para soportar la temporada sin angustias, es decir aprovechar los escurrimientos y evitar que escape incontrolada de nuestro entorno.
 
La actividad pesquera también se encuentra en crisis, consecuencia de la sequía y del saqueo voraz por parte de pescadores libres y organizados que con sus largas y diminutas redes prohibidas porque arrastran todas las especies, de todos los tamaños, aprovechando la escasa vigilancia de la Secretaria de Marina, depredando con ello toda la fauna de moluscos, mariscos y pescado.
 

A la sequía y saqueo sumados hay que agregarle un elemento con el que también la naturaleza castiga la supervivencia y es el taponamiento crónico que sufren las barras, esto es el acceso del mar a la laguna de todas las especies que suben a desovar, pero es la fuerza de los vientos que cíclicamente mueve toneladas de arena y las deposita en los causes naturales de acceso obstruyendo el arribo masivo de los peces que vienen a depositar sus huevecillos que después serán ricos platillos en la mesa de los mexicanos,
 
El Plan debe de incluir el desazolve de las barras de la inmensa laguna de Tamiahua, entre otras las barras de Galindo y de las chacas, con una obra de esta naturaleza un gran futuro le espera a la región.
 
Y ya montados en el macho, hay que talonearle, ojalá que en su paso por Tuxpan, alguien le recuerde que este puede ser el puerto de mayor movimiento comercial. Pues su tamaño y calidad supera en mucho a cualquier otro, sobre todo por su cercanía y comunicación con el eje carretero más importante del país como lo es el eje norte, pues bien, éste que hasta hace 15 años era un pintoresco puertecillo, ha dado un salto en desarrollo de dimensiones increíbles, pero su desarrollo está en suspenso debido a que una obra mal planeada en los años 80, obstruye su canal de navegación restándole profundidad, hay que recordar que con el boom petrolero se comenzaron a construir una serie de gasoductos, el más importante Villa Hermosa – Reynosa, para concluir aquella obra había que pasar el gasoducto por el Rio Tuxpan cuyo calado va de entre 15 y 12 metros, pues bien el tubo lo construyeron a una profundidad que en aquel tiempo era aceptable por los barcos de poco calado que navegaban por el puerto, pero ahora el puerto del presente y del futuro, no puede desarrollarse más, el gran calado está limitado por ese tubo que urge bajar hasta la profundidad y más allá.
 

En fin, que alguien le informara al Señor Presidente que el Puerto de Tuxpan y el movimiento de mercancías es el más seguro del país, o alguien ha oído hablar de asaltos a los camioneros, de robo de mercancías, de asesinato de traileros, de huachicoleo, de existencia de pandillas o de bandas, o de la presencia hostil de la delincuencia organizada, vamos hasta los agentes de tránsito, parece que se han convertido en chicos buenos, ahí está la mano del Gobernador, Cuitlahuac García Jiménez, del Comandante de la Zona Militar e indudablemente del Almirante de la Marina, Armada de México, siempre presentes y siempre alertas a la voz de su vigía el Presidente Municipal, José Manuel Pozos Castro, siempre firme.
 
Como Tuxpan, decía en el inicio de esta columna que el Presidente se iba a encontrar un inmejorable ambiente político y en efecto aquí no hay trastumbos, ni se vive la zozobra y angustia que se vive en otros Estados de la República, la mano ha sido muy dura pero ha funcionado, gracias a ello nos encontramos trabajando y los desencuentros de líderes que cotidianamente observamos, son propios de una democracia madura y pujante. Por eso mañana sábado estaremos muy pendientes en la huasteca, para ver de lejos al sumo Tlatoani Mexica. Por el bien de la causa.
 
P.D. La noche en Tantoyuca esta increíble, una intensa batería de truenos y un cielo iluminado por intensos relámpagos irrumpe el calvario de calor y una lluvia suave refresca el ambiente, parece que llegan las primeras aguas de la primavera, que esperanza.