Mientras es notoria la preocupación y el interés por el futuro político del país y del estado, cifrándolo en los hombres o las mujeres que nos gobernarán, acá en el norte del estado, el pueblo constituido por todos los gobernados que no son ni burócratas, ni militares, por ahora son aparentemente ajenos a esas inquietudes, pareciendo que le diera igual que fuera Chana o Juana quienes con sus atractivos malabarismos promocionales lleguen a sentarse en la monumental silla del palacio nacional o de gobierno allá en Xalapa.

Los huastecos estamos contentos, por fin el señor de las aguas y de las tormentas, rompió con la fuerza de los vientos las capas de las nubes para dejar caer toneladas de agua sobre las áridas y resecas tierras de este bendito suelo que parecía abandonado de la mano de Dios.

Desde el día de San Antonio 13 de junio, las represas celestiales abrieron sus mantos y una lluvia pertinaz comenzó a bañar la desolada campiña con intermitentes chubascos que nos tienen dando brincos de felicidad, aun no se llenan las presas, algunas solo tienen lodo o un charco, pero los humedales se fortalecieron y los pozos comienzan a manar para regocijo de las familias y de los productores.


Los campesinos esperanzados, se levantan más temprano para ganarle al sol por si sale y presurosos con morral al hombro y espeque en mano se disponen a sembrar una vez más, para ver si ahora sí se da la cosecha, hay que decir que por ganas y por trabajo la posibilidad no queda a los azares de la impredecible naturaleza.

Aprovechando el tiempo fresco que ya se disfruta los campesinos se durmieron temprano, no les importan los rumores que corren en las mesas de café y que diseminan los grillos de la capital o de las cabeceras municipales que están atentos al rumbo de los vientos, quienes dicen entre sorbo y sorbo del aromático café o de la cebada, que se aproximan cambios en el gabinete presidencial.

Afirmando que al presidente le interesan mucho los estados de México y Veracruz por el volumen de votos que aportan a los partidos y, porque hay muchos compromisos contraídos que cumplir y que por ello la maestra Delfina Gómez, Secretaria de la SEP, urge mandarla a caminar por los rumbos de Zacazonapan a ganar adeptos para su propia campaña como candidato a gobernadora de aquel Estado y que su lugar sería ocupado por un ingeniero, catedrático de la Universidad Veracruzana, de los más avezados luchadores contra la reforma educativa peñista y hoy Gobernador de Veracruz.


Los ganaderos huastecos por su parte brincan de alegría, con el agua en diez días reverdeció el pasto, ya algunos bajaron sus contenedores de sus camionetas, ya no tienen que madrugar a formarse en los pozos para comprar agua y llevarles a sus vaquitas para que no se mueran de sed, ni cargar zacate de corte, comprar cáscara de naranja, pacas o rollos de zacate, sus animales ya tienen qué comer, fresco y nutritivo pasto, que tienen que curar a su hato del chorrillo por el alimento tierno eso es lo de menos.

Mientras tanto, allá en los corrillos de los cultivadores de ilusiones que acechan y adivinan el porvenir afirman que allá en el altiplano, Doña Rocío Nahle, Secretaria de Energía, en sus sueños plácidos ya se imagina estar protestando en la Cámara de Diputados de Veracruz como Gobernadora sustituta para completar el periodo constitucional, sabe que esta es la manera más tersa y suave para cumplir un viejo anhelo por el que viene trabajando con ahínco, atando todas las madejas para ese fin, pero sabe también que aun cuando cuenta con un equipo poderoso de simpatizantes y activistas, no le favorece en nada el no ser nativa de este estado, que sí quisiera verla de gobernadora pero en Zacatecas y que estos le pondrían un sinfín de escollos comenzando con el de la legalidad y su origen, punto en el que la paisanada es tan delicada.

Pero ahora eso no importa, si la fatalidad y el destino la postularan, independientemente de cómo sean las cosechas el común del pueblo estaría a su lado una vez que se activen los vastos mecanismos de poder con que cuenta su partido y el Estado, el peligro seria que otra veracruzana con el ombligo enterrado en este suelo, con carisma, presencia y trabajo se le pusiera enfrente porque entonces si saldrían chispas y seria una fuerte y peligrosa competencia.


Pero en el norte por la llegada del agua hay fé, habrá más lechita, mas carne, maicito, frutas, comida en todas las mesas y mucho trabajo que aumentará el costo de la mano de obra y alcanzará el dinero para comprarnos una que otra garrita, o un mueble y seguir metiéndole a la finca y a la casa.

Allá que se preocupen los analistas serios y comprometidos con la verdad acá no nos dejan perplejos los movimientos de piezas, ni el por qué el Presidente mandó a llamar al Gobernador al palacio nacional, tal vez para invitarlo a colaborar cerca de él y con su licencia de Gobernador asegurarle vida política en la posible postulación posterior a una senaduría.

En donde más se mueven imaginariamente las piezas del tablero político indudablemente que es la capital del Estado y, de ser cierta la especulación de los cambios y sustituciones, en aquella ciudad cruzan los dedos por que un ciudadano xalapeñisimo puede ser el candidato a la gubernatura con el manejo de los programas millonarios del Bienestar que le han permitido manejar a la estructura dura, a la auténtica, a la de la verdad, con sus correcaminos diseminados en todo el territorio jarocho, máxime ahora que inteligentemente han borrado a quien era una arrasadora figura en el panorama estatal, como lo es el senador con licencia actualmente alcalde de Xalapa, Ricardo Ahued, un buen político quien está preocupado por gobernar bien a la metrópoli, pero muy alejado del escenario.


Agricultores y ganaderos están entusiasmados con la llegada del verano y sin preocupaciones ven y sienten el paso de los vaivenes del poder, pero las capitales están tan lejos, como lo están también los gobernantes que tan solo tendrán que acomodarse para que no les pegue la tormenta, eso sí, añoran que el Presidente cuando tome las decisiones piense en ellos y que les mande a gobernar a alguien que, como ahora, les garantice la paz y la tranquilidad en el campo, pues es en este periodo cuando por primera vez en la historia, no tenemos invasiones agrarias, ni el asedio de grupos codiciando sus tierras, pero que además tenga la mano suficientemente dura para protegerlos de los bandoleros del crimen organizado que han llegado a amadrigarse en algunos ranchos tratando de convertirlos en campo de entrenamiento o de escondite para cometer fechorías pero con la misma han sido desalojados oportunamente por las fuerzas de seguridad pública, esto no se dice, pero en el campo se vive y en el norte del rio Tuxpan para arriba reina la tranquilidad y si hay un sucesor así lo quieren, y podría estar despachando en la secretaría de Gobierno coordinando a los diputados locales o discretamente manejando las finanzas del estado, Por el bien de la causa.