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Columnas y artículos de opinión
Zeitgeist
Pobre México…tan lejos de Dios, tan cerca de sus políticos
Armando Chama Tlaxcalteco
28 de febrero de 2011
alcalorpolitico.com
A poco más de un mes de comenzado el año, también comienza una nueva década y tal vez de igual forma, tengamos nuevos propósitos, bríos renovados, nuevas metas y hasta ilusiones para quienes, al menos, tienen los medios y las oportunidades suficientes (o para quienes creen tenerlas) para poder emprender una travesía que implica tener una mejor situación al término de los próximos 365 días. Antes de todo, es bueno recordar al lector que en octubre de este 2011 comienza la carrera por el poder en nuestro país, y reza un viejo adagio que quien no conoce su historia está condenado a repetirla. Aunque no se pretende dar una visión catastrofista, pues ello resulta estéril <<per sé>>, es totalmente imposible ocultar una realidad evidente, una realidad que queda restringida por los pesos y los centavos que una persona tenga en su bolsillo, ello mientras algunos políticos botarates parece, ríen a carcajadas ante tal situación y miran con displicencia el desmoronamiento económico y social de la sociedad de su país.
 
Durante el año que pasó los ciudadanos de este país vimos con más resignación que tristeza a un consejero presidente del Instituto Federal Electoral, Leonardo Valdés Zurita, que declaraba, ante el cuestionamiento de los medios, que no importaba el monto de su salario pues no era un asunto importante, lo que realmente importaba según él, era el fortalecimiento de las instituciones que permiten una democracia madura, adulta. Sin embargo el aparente carácter insulso de dicho cuestionamiento queda en entredicho cuando sale a la luz que el sueldo de este vividor público asciende los 300 mil pesos al mes, además de los gastos de lo que ellos llaman representación. Y si eso resulta poco imaginemos que este mismo organismo aprobó su presupuesto para el ejercicio fiscal 2011 por la friolera cantidad de poco más de 10 000 millones de pesos en un año en el que por cierto no habrá elecciones; menos mal que se trata de un presupuesto austero. Por último y por si no fuera ya suficiente, el mismo Valdés Zurita recurriendo al viejo principio de “lo cáido…cáido” no devolverá poco más de 300 millones de pesos de un remanente del subejercicio del 2010, argumentando la renovación y dignificación del mobiliario del IFE, hecho que indigna a la sociedad y aparentemente al congreso de la unión. Que podemos pensar entonces; personalmente considero que la suspicacia deja de ser un ejercicio de ociosidad, ¿O qué opina usted?
 
Por el lado de la educación, desafortunadamente no hay mucho que nos haga sentir mejor. Las insensateces que asevera Alonso Lujambio el flamante secretario de educación cuando por motivo de la evaluación PISA 2009 que publica la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico, y que pone al descubierto el desempeño de los estudiantes de educación básica, según la cual los niños mexicanos no cuentan con las habilidades básicas en matemáticas, y en lectura y en la comprensión de ésta, así como en algunas otras áreas. El encargado de la política educativa en el país comentó a los medios que a pesar que México ocupa los últimos lugares (de los 29 países integrantes de la OCDE) en casi todas las áreas evaluadas aún así se debe apreciar en su justa dimensión los avances (que por cierto son raquíticos) y ponderar los logros en estas áreas mencionadas. Sin embargo no se ven dichos avances, más aún cuando a la mayoría de los niños de tercer grado (por citar un ejemplo) tienen serias deficiencias en la multiplicación y en la lectura, basta con tomar un niño al azar y cuestionarlo. No contento con lo anterior también dijo que es justo tomar en cuenta que la evaluación nos está contrastando con países europeos, escandinavos, Estados Unidos y Japón, entonces a título personal creo que lo que el secretario intenta decirnos es que cuando nos comparen con países como Haití, Somalia, Afganistán, entonces si podremos echar campanas a vuelo, por lo demás entonces, no debemos sentirnos mal de ser históricamente la zaga de los países desarrollados.
 
Y ya para dejar en paz a Lujambio, y parafraseándolo respecto que el reto de elevar la calidad educativa de México le corresponde al gobierno federal, a los estados a las organizaciones de la sociedad civil, a los padres de familia, a los maestros y en general a toda la sociedad, sin embargo, ¿cómo un padre de familia puede incidir en un asunto que es de todos, y como confiar en los dirigentes de las sociedades de padres de familia que a decir verdad parecen más bien paleros del sistema y no agentes proactivos de cambio para echar abajo a la burocracia educativa?. Aunado a lo anterior, como hacer para reunir tan pocas y dispersas luchas de pocos muy pocos maestros y padres realmente preocupados por la verdadera calidad educativa, puesto que la educación en nuestro país está secuestrada en manos de una lideresa mendaz y ruin, ya no digamos inculta, una mujer que con dificultad ingente puede esbozar una idea coherente, una mujer cuya concepción de calidad educativa se reduce a la firma de convenios con empresas como TELEVISA para hacer de las limitaciones académicas de nuestros estudiantes un Show de televisión. Frente a este hecho la investidura de Lujambio como secretario de educación, se reduce a la misma que tiene un infante con pantalones cortos.
 
Por lo que respecta al ámbito laboral se puede mencionar al secretario Javier Lozano quien durante todo el 2010 no se cansó de insistir, (casi al punto de convencernos) que en México, en materia de empleos creados, se avanza con banderas desplegadas y que según él, de los más de 500 mil empleos creados durante el año pasado todos pueden ser auditables pues se trata de registros hechos por el IMSS, (como el sí el IMSS tuviera tanta calidad moral como para avalar transparencia en alguien ajeno a él). Sin embargo y pese a ello, Lozano retó a la oposición pues dijo que no son cifras, y que la crítica por la crítica misma es por el advenimiento de los tiempos electorales y que mientras más se acerquen, el vendaval será más fuerte.
 
Que lastima que Lozano Alarcón y en general el Gobierno Federal no tengan en cuenta (o mucho peor, no quieran tener en cuenta) algunos puntos que personalmente considero importantes, a saber:
 
o La conceptualización de fuerza de trabajo, actividad económica, población económicamente activa e inactiva, fue creada para su utilización en países desarrollados (industrializados) y paradójicamente, implementada en los subdesarrollados.
 
o Dado que el concepto de Población Económicamente Activa nace en un país industrializado, en estos toda la actividad económica está vinculada con el mercado; así se considera ocupada aquella persona que realiza una actividad orientada hacia el mercado; y se considera como desocupada aquella persona que no realiza actividad de ese tipo.
 
o En el caso de México se considera población en edad de trabajar, a la población de 12 años y más, a pesar de que existe trabajo infantil que aporta al ingreso familiar o ayudan sin retribución.
 
o Por otra parte, en países subdesarrollados no toda la actividad económica está vinculada al mercado, como es el caso de las zonas rurales, donde por el aislamiento debido a la falta de comunicación, existen personas que realizan actividades tales como, edificar sus propias viviendas, acarreos, recolección de frutos, etc. Estas personas, aunque realizan una actividad, no se considerarían, de acuerdo a la definición anterior, como ocupadas o económicamente activas, por no estar vinculadas al mercado, lo cual subestima el nivel de actividad. Sin embargo, los campesinos en producción de subsistencia si son considerados como activos.
 
o Con respecto a los desocupados, se tiene que la definición se refiere más bien al desempleo abierto, el cual en los países industrializados es fácil de captar, debido entre otras causas a que existen seguros de desempleo. Sin embargo en un país como el nuestro no es así; por lo tanto, debido a este concepto se subestima el desempleo, y se puede hablar de desempleo encubierto. Puede considerarse que una respuesta a éste son los trabajadores por cuenta propia, los cuales son una manifestación de la falta de oportunidades para acceder a un trabajo asalariado.
 
o También es necesario recordar que no porque la secretaría del trabajo pretenda avalar sus cifras con la información de los registros del IMSS significa que el empleo en México no se esté proletarizando, sino como explicarse el boom que en últimos años han tenido las grandes cadenas comerciales entre otras, las cuales no necesitan mano de obra cualificada, cuestión que favorece por cierto para no incrementar salarios.
 
En general, puesto que los indicadores que se utilizan para medir la actividad laboral en nuestro país surgen en países desarrollados, debido a recomendaciones internacionales para fines comparativos, dicha información no resulta ser del todo verosímil.
 
En fin, el país se sigue retorciendo en medio de la pobreza, más de tres cuartas partes de la población no tienen la oportunidad de insertarse competitivamente en el ámbito académico o de ocupar una plaza en el mercado laboral producto de lo primero; vivimos en una sociedad tan dispersa como desigual en la que los que tienen nada siguen revolcándose en la miseria y en la marginación ante la displicencia de sus políticos, tenemos una democracia que por un lado funciona bien para cotos de poder fáctico y por otro disfuncionaliza al parecer <<ex profeso>>, la potencial capacidad de organización de los ciudadanos de a pie.
 
Vox populi vox Dei versa una antigua máxima, sin embargo tal parece que ésta malograda democracia en connubio con el chrony capitalism según lo llama Joseph Stiglitz, o como le podríamos llamar en México Capitalismo de compadres, es el que ha marcado el derrotero perfecto hacia la tiranía, caracterizado por la combinación de poder económico y poder político1 y que potencia ingentemente la mezquindad, mendacidad y la megalomanía de casi todos los políticos del país, y que evidencia la nula preocupación de éstos respecto de las arcas y las encomiendas que la sociedad ha puesto bajo su custodia y responsabilidad. Pero que podemos hacer más que parafrasear al gran Rubén Darío…pobre México tan lejos de Dios, tan cerca de sus políticos.