21 de noviembre de 2016
alcalorpolitico.com
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Twitter: HELÍHERRERA.es
Que bien está ordenado el caos. Habrá que reconocerle a Fidel Herrera Beltrán, Javier Duarte de Ochoa y toda su camarilla los efectos que causaron entre maestros, trabajadores de distintas dependencias gubernamentales, jubilados, alcaldes, la Universidad Veracruzana, médicos, enfermeras que han hecho que los veracruzanos padezcamos los estragos de sus pillerías al paralizar Xalapa, incendiar Catemaco y Minatitlán; desestabilizar el puerto de Veracruz y decenas de ciudades a lo largo y ancho del Estado donde no hay ni siquiera recolección de basura porque estos pillos priístas se llevaron todo lo que brillaba, gracias a la protección que les dieron una cauda de personajes que tenían la obligación de vigilarlos, de amarrarles las manos dentro de nuestra entidad, de la misma estructura gubernamental y que hoy, a toro pasado descubren y acusan cuando unos son diputados federales, otros locales, otros cónsules y otros delegados federales.
¿El ORFIS? El que le ha servido a sus titulares y varios de sus integrantes para enriquecerse cobrándoles a los alcaldes cuotas para que ellos roben las arcas municipales, brindándoles un manto de impunidad?
¿El contralor, que cuando le conviene es del PRI y cuando no del PAN, utilizando el cargo para chantajear, obteniendo no sólo dinero sino cargos públicos y están gritando desde el Congreso “agarren a los rateros?
¿Enrique Peña Nieto, Miguel Osorio Chong y demás especímenes que nunca vieron el enriquecimiento de sus compañeros de partido, que por “su ceguera” les mandaban maletas llenas de dinero con millones y millones de pesos de las que supimos, mas de las que nunca fueron descubiertas, y que hoy no hacen nada contra los exgobernadores que gozan de cabal salud?
Cuántas veces he escrito, desde hace varios años y allí, en la historia están los artículos, acusando a las legislaturas locales, a veces de mayoría priísta y otras de mayoría panista, de encubridores de alcaldes que toman protesta con una mano adelante y otra atrás y al terminar su mandato rebasan sus fortunas a comerciantes, empresarios, ganaderos o industriales que acumulan 2 o tres generaciones trabajando, sin que esos diputados y diputadas hayan visto desviar siquiera un peso, igual que los representantes sociales >Procurador del Estado<.
Lo he afirmado: Cuando el funcionario que se encuentra en la punta de la pirámide es corrupto, pillo, ladrón, cómo va a exigirles honestidad a los gobernadores y éstos a los presidentes municipales, si todos pasan moche al jefe, al señor, al patrón o como lo llamen.
Por eso hoy estoy enfermo de asco, pasmado porque Xalapa esta sitiada, descuartizada, rebasada por las inconformidades de los afectados por estas raterías (muchos de ellos los empoderaron), que al no recibir sus salarios, sus prestaciones, la ahorcan un día sí y al otro también. Porque mientras acá sufrimos por no podernos mover, el jefe del clan se da vida de rey en Barcelona, España, otros cobran dietas millonarias en el Congreso Federal y local, y otros desvergonzados andan gritando que agarren a los ladrones, cuando estos no cantan malas rancheras y padecen de las mismas mañas.
Y allí están quienes criticaban a partidos de izquierda por tomar carreteras y palacios municipales en sus luchas por democratizar este Estado y país acusándolos de agitadores, comunistas y delincuentes hoy haciendo lo mismo, solo que con glamour, claro está, oliendo a Chanel, con taquizas de carne de primera, agua Evián y chamarras de piel, para darle un toque mas chic a sus protestas, en lugar de ir a tomarle al Presidente de la República Palacio Nacional o la Cámara de Diputados o Senadores, porque estos pillos son los que permitieron a Duarte y Fidel saquear a Veracruz.
Si realmente quieren ser redentores y resolver el fondo del problema que ahoga a Veracruz esas dotes de luchadores sociales, hombres y mujeres prístinos deben ir a pararse a Los Pinos porque allí habita el que cobijó, protegió y es hasta cómplice por no haber procedido contra ellos, dado que sabía Peña Nieto de todas sus pillerías.
Y mientras el puerto de Veracruz desquiciado. Xalapa sitiada. Catemaco y Minatitlán incendiadas, y decenas de miles de burócratas sin tener para comer, para cenar, para comprar un medicamento ante el familiar enfermo, porque quienes debieron evitar que sus salarios se los robaran decenas de pillos, se retrataban con ellos, les levantaban la mano, presumían públicamente sus cuerpos abrazados en los medios de comunicación.
Pensar que van a proceder con Herrera Beltrán, contra Edgar Spinoso, contra Jorge Carvallo, contra Adolfo Mota, contra Tarek Abdalá y toda esa camarilla me carga de impotencia porque yo sé que no lo harán. Que es más posible que Donald Trump no nos vea como los judíos del nuevo siglo, dado que para él los mexicanos somos lo que éstos a Hitler, a que Fidel Herrera caiga en la cárcel.
Mientras la lucha social en Veracruz la hagan los juniors este escenario empeorará. O entendemos cuál es el papel de los líderes populares y los partidos políticos de centro-izquierda (estar ya en las calles, en las plazas públicas llamando a la sociedad a la organización para tumbar electoralmente a los falsos profetas), o seremos cómplices de la fatalidad que ya empezamos a ver todos los días en varias ciudades veracruzanas y la sufrida Xalapa.
Twitter: HELÍHERRERA.es
Que bien está ordenado el caos. Habrá que reconocerle a Fidel Herrera Beltrán, Javier Duarte de Ochoa y toda su camarilla los efectos que causaron entre maestros, trabajadores de distintas dependencias gubernamentales, jubilados, alcaldes, la Universidad Veracruzana, médicos, enfermeras que han hecho que los veracruzanos padezcamos los estragos de sus pillerías al paralizar Xalapa, incendiar Catemaco y Minatitlán; desestabilizar el puerto de Veracruz y decenas de ciudades a lo largo y ancho del Estado donde no hay ni siquiera recolección de basura porque estos pillos priístas se llevaron todo lo que brillaba, gracias a la protección que les dieron una cauda de personajes que tenían la obligación de vigilarlos, de amarrarles las manos dentro de nuestra entidad, de la misma estructura gubernamental y que hoy, a toro pasado descubren y acusan cuando unos son diputados federales, otros locales, otros cónsules y otros delegados federales.
¿El ORFIS? El que le ha servido a sus titulares y varios de sus integrantes para enriquecerse cobrándoles a los alcaldes cuotas para que ellos roben las arcas municipales, brindándoles un manto de impunidad?
¿El contralor, que cuando le conviene es del PRI y cuando no del PAN, utilizando el cargo para chantajear, obteniendo no sólo dinero sino cargos públicos y están gritando desde el Congreso “agarren a los rateros?
¿Enrique Peña Nieto, Miguel Osorio Chong y demás especímenes que nunca vieron el enriquecimiento de sus compañeros de partido, que por “su ceguera” les mandaban maletas llenas de dinero con millones y millones de pesos de las que supimos, mas de las que nunca fueron descubiertas, y que hoy no hacen nada contra los exgobernadores que gozan de cabal salud?
Cuántas veces he escrito, desde hace varios años y allí, en la historia están los artículos, acusando a las legislaturas locales, a veces de mayoría priísta y otras de mayoría panista, de encubridores de alcaldes que toman protesta con una mano adelante y otra atrás y al terminar su mandato rebasan sus fortunas a comerciantes, empresarios, ganaderos o industriales que acumulan 2 o tres generaciones trabajando, sin que esos diputados y diputadas hayan visto desviar siquiera un peso, igual que los representantes sociales >Procurador del Estado<.
Lo he afirmado: Cuando el funcionario que se encuentra en la punta de la pirámide es corrupto, pillo, ladrón, cómo va a exigirles honestidad a los gobernadores y éstos a los presidentes municipales, si todos pasan moche al jefe, al señor, al patrón o como lo llamen.
Por eso hoy estoy enfermo de asco, pasmado porque Xalapa esta sitiada, descuartizada, rebasada por las inconformidades de los afectados por estas raterías (muchos de ellos los empoderaron), que al no recibir sus salarios, sus prestaciones, la ahorcan un día sí y al otro también. Porque mientras acá sufrimos por no podernos mover, el jefe del clan se da vida de rey en Barcelona, España, otros cobran dietas millonarias en el Congreso Federal y local, y otros desvergonzados andan gritando que agarren a los ladrones, cuando estos no cantan malas rancheras y padecen de las mismas mañas.
Y allí están quienes criticaban a partidos de izquierda por tomar carreteras y palacios municipales en sus luchas por democratizar este Estado y país acusándolos de agitadores, comunistas y delincuentes hoy haciendo lo mismo, solo que con glamour, claro está, oliendo a Chanel, con taquizas de carne de primera, agua Evián y chamarras de piel, para darle un toque mas chic a sus protestas, en lugar de ir a tomarle al Presidente de la República Palacio Nacional o la Cámara de Diputados o Senadores, porque estos pillos son los que permitieron a Duarte y Fidel saquear a Veracruz.
Si realmente quieren ser redentores y resolver el fondo del problema que ahoga a Veracruz esas dotes de luchadores sociales, hombres y mujeres prístinos deben ir a pararse a Los Pinos porque allí habita el que cobijó, protegió y es hasta cómplice por no haber procedido contra ellos, dado que sabía Peña Nieto de todas sus pillerías.
Y mientras el puerto de Veracruz desquiciado. Xalapa sitiada. Catemaco y Minatitlán incendiadas, y decenas de miles de burócratas sin tener para comer, para cenar, para comprar un medicamento ante el familiar enfermo, porque quienes debieron evitar que sus salarios se los robaran decenas de pillos, se retrataban con ellos, les levantaban la mano, presumían públicamente sus cuerpos abrazados en los medios de comunicación.
Pensar que van a proceder con Herrera Beltrán, contra Edgar Spinoso, contra Jorge Carvallo, contra Adolfo Mota, contra Tarek Abdalá y toda esa camarilla me carga de impotencia porque yo sé que no lo harán. Que es más posible que Donald Trump no nos vea como los judíos del nuevo siglo, dado que para él los mexicanos somos lo que éstos a Hitler, a que Fidel Herrera caiga en la cárcel.
Mientras la lucha social en Veracruz la hagan los juniors este escenario empeorará. O entendemos cuál es el papel de los líderes populares y los partidos políticos de centro-izquierda (estar ya en las calles, en las plazas públicas llamando a la sociedad a la organización para tumbar electoralmente a los falsos profetas), o seremos cómplices de la fatalidad que ya empezamos a ver todos los días en varias ciudades veracruzanas y la sufrida Xalapa.