28 de noviembre de 2016
alcalorpolitico.com
Con la muerte de Fidel Castro, acaba una historia que se convirtió en leyenda viva de un hombre entregado a un pueblo que, desde su perspectiva revolucionaria, instituyó un nacionalismo severo y una identidad en los pobladores de la isla, bajo un régimen totalitario para bien o para mal de los habitantes de la isla.
La Revolución Cubana, quizás la última en Latinoamérica, marcó la liberación de una colonia sometida a los intereses económicos, principalmente de Estados Unidos, de sus riquezas y de la propia servidumbre humana que el capital extranjero humillaba desde Fulgencio Batista hasta el último cortador de caña o tabaco en los campos cubanos.
1 de enero 1959 Fidel Castro un grupo de rebeldes, guerrillero y pobladores logran derrocar al gobierno de Batista y recuperan la libertad del pueblo cubano, ahí inicia la leyenda del Comandante y la pregunta de ¿cuál libertad?
Los revolucionarios partieron de Tuxpan, Veracruz, en un yate llamado Granma, a escribir la historia mundial de este personaje que construyó gran división social internacional por la obstinación de hacer al pueblo cubano un estado independiente y desafió a los Estados Unidos, la gran potencia del norte del continente, hasta sufrir un embargo comercial, económico y financiero, que a la fecha prevalece.
Aun así, tuvo el reconocimiento de los países socialistas y Cuba emerge como la única potencia, en américa latina, simpatizante de los regímenes comunistas construyendo un país relativamente equilibrado, pero, con un régimen militar autoritario, que abolió las riquezas y la propiedad privada y condenó a los cubanos, siempre, a pedir permiso.
El espíritu libertador de Fidel Castro lo llevó a cometer excesos contra los derechos humanos en la isla y eso lo puso bajó la crítica internacional, por los métodos que usó para sostener el poder por casi 50 años.
Privilegió las artes, la cultura, la medicina y otras ramas del saber, resistió todo los embates de la economía mundial contra Cuba y sostuvo, aún con la caída del comunismo en el mundo, su obstinación por hacer una Cuba diferente, autosuficiente, pero no necesariamente mejor, el pueblo cubano es pobre.
No hay economía, no hay libertad o, mejor dicho, la libertad está dosificada por el líder moral de los cubanos, no hay riqueza privada, hay caos social y división interna. Muchos cubanos persiguen el sueño de seguir a sus compatriotas en el exilio, mismos que promueven y exhiben que hay otras alternativas de vida, diferentes a estar a expensas del estado y sus gobernantes.
Fidel sigue siendo el icono latinoamericano de la resistencia a Estados Unidos, protagonizó la crisis de la tercera guerra mundial con el intento de instalar los misiles soviéticos en la isla, apenas a 150 kilómetros de las playas estadounidenses.
El compañero Fidel, llamado así por sus partidarios como padre y protector, pero también como patrón severo y soberbio, los opositores al régimen fidelista lo catalogan como un dictador, confiscó a nombre del estado propiedades, riqueza, privatizó el petróleo, la luz y otros activos de iniciativa privada. El pueblo cubano es libre, pero sufre penurias económicas, hacinamiento y desigualdad.
En el mundo, Fidel es un paradigma de justicia social y solidaridad con el Tercer Mundo, que elevó a Cuba a potencia mundial en deporte, con niveles de salud y educación sobresaliente en América Latina.
Fidel Castro, inteligente, ambicioso, audaz, voluntarioso, valiente y autoritario, dejó de existir a los 90 años, ahora inicia el juicio histórico sobre su proceder en el poder, la política local, internacional y en el destino de los cubanos, ¿acaso? se reivindicará o no, aquella frase que incrustó en la política mundial: “la Historia me absolverá”.
Los restos mortales serán incinerados y el funeral, con nueve días de luto nacional, se llevará a cabo en la emblemática isla caribeña, cuyo destino es incierto sin la figura emblemática de su forjador ideológico: El Comandante Fidel Castro.
Hasta la victoria: Que inicie el juicio histórico a Fidel.
¿Estará preparado el pueblo cubano para vivir en libertad?
[email protected]
La Revolución Cubana, quizás la última en Latinoamérica, marcó la liberación de una colonia sometida a los intereses económicos, principalmente de Estados Unidos, de sus riquezas y de la propia servidumbre humana que el capital extranjero humillaba desde Fulgencio Batista hasta el último cortador de caña o tabaco en los campos cubanos.
1 de enero 1959 Fidel Castro un grupo de rebeldes, guerrillero y pobladores logran derrocar al gobierno de Batista y recuperan la libertad del pueblo cubano, ahí inicia la leyenda del Comandante y la pregunta de ¿cuál libertad?
Los revolucionarios partieron de Tuxpan, Veracruz, en un yate llamado Granma, a escribir la historia mundial de este personaje que construyó gran división social internacional por la obstinación de hacer al pueblo cubano un estado independiente y desafió a los Estados Unidos, la gran potencia del norte del continente, hasta sufrir un embargo comercial, económico y financiero, que a la fecha prevalece.
Aun así, tuvo el reconocimiento de los países socialistas y Cuba emerge como la única potencia, en américa latina, simpatizante de los regímenes comunistas construyendo un país relativamente equilibrado, pero, con un régimen militar autoritario, que abolió las riquezas y la propiedad privada y condenó a los cubanos, siempre, a pedir permiso.
El espíritu libertador de Fidel Castro lo llevó a cometer excesos contra los derechos humanos en la isla y eso lo puso bajó la crítica internacional, por los métodos que usó para sostener el poder por casi 50 años.
Privilegió las artes, la cultura, la medicina y otras ramas del saber, resistió todo los embates de la economía mundial contra Cuba y sostuvo, aún con la caída del comunismo en el mundo, su obstinación por hacer una Cuba diferente, autosuficiente, pero no necesariamente mejor, el pueblo cubano es pobre.
No hay economía, no hay libertad o, mejor dicho, la libertad está dosificada por el líder moral de los cubanos, no hay riqueza privada, hay caos social y división interna. Muchos cubanos persiguen el sueño de seguir a sus compatriotas en el exilio, mismos que promueven y exhiben que hay otras alternativas de vida, diferentes a estar a expensas del estado y sus gobernantes.
Fidel sigue siendo el icono latinoamericano de la resistencia a Estados Unidos, protagonizó la crisis de la tercera guerra mundial con el intento de instalar los misiles soviéticos en la isla, apenas a 150 kilómetros de las playas estadounidenses.
El compañero Fidel, llamado así por sus partidarios como padre y protector, pero también como patrón severo y soberbio, los opositores al régimen fidelista lo catalogan como un dictador, confiscó a nombre del estado propiedades, riqueza, privatizó el petróleo, la luz y otros activos de iniciativa privada. El pueblo cubano es libre, pero sufre penurias económicas, hacinamiento y desigualdad.
En el mundo, Fidel es un paradigma de justicia social y solidaridad con el Tercer Mundo, que elevó a Cuba a potencia mundial en deporte, con niveles de salud y educación sobresaliente en América Latina.
Fidel Castro, inteligente, ambicioso, audaz, voluntarioso, valiente y autoritario, dejó de existir a los 90 años, ahora inicia el juicio histórico sobre su proceder en el poder, la política local, internacional y en el destino de los cubanos, ¿acaso? se reivindicará o no, aquella frase que incrustó en la política mundial: “la Historia me absolverá”.
Los restos mortales serán incinerados y el funeral, con nueve días de luto nacional, se llevará a cabo en la emblemática isla caribeña, cuyo destino es incierto sin la figura emblemática de su forjador ideológico: El Comandante Fidel Castro.
Hasta la victoria: Que inicie el juicio histórico a Fidel.
¿Estará preparado el pueblo cubano para vivir en libertad?
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