Por lo que se ve, la línea de comunicación no funciona muy bien entre el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares y sus hijos Fernando y Miguel Ángel Yunes Márquez, el primero senador y el segundo presidente municipal de Boca del Río.
 
Y es que en su edición impresa de este lunes, el diario Reforma dio a conocer una desafortunada declaración de Fernando, ya que como presidente de la Comisión de Justicia del Senado su dicho no sólo está totalmente fuera de lugar sino que además contradice a su papá.
 
Por ejemplo, el legislador del PAN exigió al gobierno federal ¡la aprehensión inmediata! de Fidel Herrera Beltrán, quien ha sido acusado penalmente por la compra de medicina falsa contra el cáncer, pero el ex gobernador priista ni siquiera ha sido vinculado aún a proceso por un juez de control.
 

Según la versión del periódico capitalino, que informativamente suele tratar muy bien a esta familia veracruzana de políticos panistas, Fernando Yunes demandó a la Procuraduría General de la República actuar con celeridad para evitar que Herrera se dé a la fuga como ocurrió con su sucesor, Javier Duarte.
 
“Esperamos que la PGR actúe de inmediato en contra de Herrera y que no le permita que se escape como pasó con Duarte”, aseveró el senador Yunes Márquez, quien también cometió el desliz de considerar “indispensable” que la Cancillería actúe para proporcionar información suficiente sobre la localización del ex mandatario veracruzano, quien renunció como Cónsul en Barcelona. Pero Herrera Beltrán ya está en México y no se ha escondido, pues inclusive fue entrevistado en los estudios de algunas radiodifusoras capitalinas.
 
Precisamente por ello es que este mismo lunes, en un noticiero radiofónico de la Ciudad de México, el padre del legislador del PAN, a pregunta expresa del conductor del programa informativo que previamente había conversado también con Fidel Herrera –el cual declaró que la Procuraduría General de la República debía atraer esta investigación porque la Fiscalía General del Estado estaba a cargo de un abogado incondicional de Yunes Linares, de quien habría sido secretario particular–, el gobernador panista, contrario a lo dicho por su hijo Fernando, afirmó que la PGR no tenía por qué ejercer la atracción de este caso ya que se trataba de un asunto del fuero local.
 

Pero ésta no es la primera vez que sus vástagos contradicen a Yunes Linares. A principios de noviembre del año pasado, por ejemplo, el gobernador panista se negaba a aceptar las alternativas que le planteaba el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, para encontrar solución a la crisis financiera del gobierno del estado. En cambio, su hijo, el alcalde boqueño, respaldó la decisión del gobierno federal de negarse a rescatar financieramente a Veracruz porque, apuntó, de hacerlo se estaría enviando un “mensaje negativo a las demás gobernadores de que pueden robarse el dinero y el gobierno federal entraría en su rescate”.
 
Al final, el mandatario panista ha tenido que enfrentar la situación financiera con los instrumentos con los que cuenta el gobierno a su cargo, entre ellos la contratación de más deuda pública, simulada de “reestructuración”.
 
PRIISTAS EN ASCUAS
 

Este lunes, la oradora en la ceremonia de honores a la Bandera que cada inicio de semana organiza el CDE del PRI en la explanada de su edificio, fue Lorena Martínez Rodríguez, recién designada delegada en Veracruz por el Comité Ejecutivo Nacional priista.
 
La ex candidata a la gubernatura de Aguascalientes y ex titular de la Profeco dijo que ante la proximidad de las elecciones municipales, su partido busca a las personas con el perfil de ser capaces de tomar las mejores decisiones para la sociedad que van a gobernar, que den ejemplo de un trabajo que enorgullezca y que le regrese al estado la capacidad productora que posee, pues señaló que “los graves errores de la anterior administración dañaron seriamente la imagen de Veracruz y lastimaron profundamente a los ciudadanos”, lo que “obliga al PRI a replantear sus objetivos y mejorar el diálogo con la sociedad”.
 
Martínez Rodríguez puntualizó que “en el PRI nos adaptamos a los nuevos retos y circunstancias; hoy que nos encontramos en una situación económica difícil y con un panorama internacional complicado para la nación, estamos obligados como partido y como ciudadanos a destinar nuestro trabajo y mejor esfuerzo, para mejorar las condiciones en que vivimos en Veracruz y en México”.
 

Sin embargo, la delegada nacional nada dijo de la situación interna que actualmente enfrenta el CDE del PRI, acéfalo desde hace 18 días tras la renuncia de su presidente Felipe Amadeo Flores Espinosa, lo que obviamente tiene en ascuas a la militancia del partido tricolor y por ende a sus aspirantes a candidatos a las 212 alcaldías, de los cuales, por ley, 106 deben ser mujeres.
 
Y es que los plazos legales para que renuncien los aspirantes que actualmente desempeñan cargos públicos están a punto de agotarse, así como para el registro de los convenios de coalición con otros partidos políticos.
 
Los nombres de los posibles sustitutos de Amadeo Flores seguían siendo los mismos: el delegado del ISSSTE, Renato Alarcón Guevara; el ex director del COBAEV, Carlos Aceves Amezcua; el ex director de Rescate de Espacios Públicos de la SEDATU, Silvio Lagos Galindo, y la dirigente de la CNOP estatal, Ericka Ayala Ríos, aunque con el retorno a México del ex gobernador Fidel Herrera habría tomado más fuerza el sobrino del dirigente nacional de la CTM, Carlos Aceves del Olmo, en cuya administración se desempeñó como director Jurídico del DIF Estatal al igual que Lagos Galindo, quien para la dirigencia priista también es apoyado por el senador Pepe Yunes Zorrilla.