icono menu responsive
Columnas y artículos de opinión
Metrópoli
Nuevo dirigente en el PRI
Francisco L. Carranco
30 de enero de 2017
alcalorpolitico.com
En un gélido ambiente dentro del Consejo Político para elegir nuevo Presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, se llevó a cabo la designación de Renato Alarcón Guevara como nuevo dirigente, éste político abandona la Delegación del ISSSTE, para ocupar este encargo y llevar, al Revolucionario Institucional, a la elección para alcaldes en junio próximo.
 
El PRI estaba sin Presidente desde que Amadeo Flores Espinosa abandonó la dirigencia estatal, a través de una reiterada renuncia, misma que había presentado en varias ocasiones luego del fatal resultado de las elecciones del 5 de junio, donde el PRI perdió la gubernatura y la mayoría de curules en el congreso.
 
La propia militancia envío una carta al Presidente del Comité Directivo Nacional, Enrique Ochoa, para pedir la destitución de Flores Espinosa, por el nulo liderazgo y la desastrosa actuación como dirigente que mantuvo al partido como alejado de la militancia y alejado de los candidatos, convirtiendo, al otrora invencible partido, en la tercera fuerza política del estado.
 

Amadeo Flores, como se estila en el PRI, llegó a la dirigencia bajo un acuerdo entre Javier Duarte de Ochoa y Héctor Yunes Landa, para según el ex candidato a la gubernatura, tener un mayor control del partido en las elecciones pasadas, sin embargo, eso no fue posible porque por un lado el ex gobernador operó las contras y Amadeo no supo, ni se enteró para operar a favor de sus candidatos, principalmente a quien le debía la designación, o sea a Héctor Yunes.
 
Ahora las cosas cambian, Renato Alarcón Guevara un político valiente por asumir la Presidencia Provisional del Partido Revolucionario Institucional, en las condiciones de abandono en que está, donde los privilegiados con postulaciones priístas ni siquiera se atrevieron a venir a respaldar al nuevo líder como se estilaba anteriormente, no.
 
No cabe duda que Alarcón Guevara será un presidente de Unidad, porque nadie quería entrarle, cuenta con el respaldo de los últimos políticos priístas de abolengo en primer lugar, José Yunes Zorrilla, el Senador que mantiene un excelente capital político, congruente en sus ideas y con un proyecto definido que considera la candidatura de Veracruz como un destino de vida.
 

En segundo lugar Héctor Yunes Landa, también Senador de la República y un férreo aspirante, por segunda vez, para volver a recibir el apoyo de la militancia para ser candidato nuevamente y competir en las elecciones del 2018.
 
En tercer lugar, Américo Zúñiga Martínez, el acalde de Xalapa, que está realizando un trabajo muy bueno en la capital del estado, respondiendo con orden y pulcritud a las necesidades de los ciudadanos, Américo bien podría tener oportunidad de ser candidato del PRI a la Gubernatura, sin embargo, por su propio desempeño político, sería muy importante que el alcalde participará para ser un representante de Veracruz en el Senado y, dada su juventud, quizás en el próximo sexenio ser el principal candidato para el proceso electoral del 2024.
 
Cada uno de los políticos mencionados tienen en sus manos la estructura, de ambos, de los Yunes, se incorporan muchos de los políticos, olvidados, abandonados, minimizados, expulsado, maltratados y congelados por el fidelismo y el duartismo.  
 

Todos ellos quienes representan, ahora, al PRI, tendrán que restaurar la credibilidad del partido, ante este ambiente de funcionarios y políticos corruptos, que sólo utilizaron la estructura partidista para que los amigos, socios y compromisos ocuparan las candidaturas para obtener fueros, luego de la depredación que, como funcionarios, hicieron de los recursos públicos.
 
Renato Alarcón en sus primeras entrevistas como Presidente del CDE del PRI, se deslinda de cualquier relación e influencia del Fidel Herrera y dice, categóricamente, que descarta que vaya a “operar” la elección local a través de ese partido.
 
Y, efectivamente, aunque hay mucha especulación sobre la presencia del ex gobernador en tierras veracruzanas y que se sospecha que, en lugar de abonar políticamente con el partido, más bien, viene a enturbiar las acciones electorales, si es que le permiten “operar” porque, Herrera Beltrán, no viene como gurú, viene como un personaje señalado como artífice de la compra de medicamentos apócrifos y probablemente, a enfrentar un proceso legal.
 

Y a distancia que, los yunistas rojos, exhiben en esta nueva estructura priista contra el fidelato, es haber desbarrancado a Carlos Aceves, personaje muy cercano a los ex gobernantes, del concurso por la dirigencia, quién ya había, mediáticamente, aceptado ser el nuevo líder del PRI.
 
Ahora, en el caso de que el ex gobernante decida mover hilos políticos, lo intentará a través del partido satélite del PRI, el Verde Ecologista, donde ya su hijo es uno de los personajes que maneja a ese instituto que siempre va en alianza con el PRI.
 
Así que, Don Renato Alarcón Guevara, tiene el momento histórico del PRI veracruzano, con el apoyo nacional de ese Instituto Político, la fuerza de los senadores priístas, quizás de algunos diputados locales y federales, que no se vieron en su totalidad en el ungimiento, la militancia abandonada en los últimos dos sexenios, con un ambiente adverso y de gran competencia política, el PRI es la tercera fuerza política en el estado, va retrasado en las propuestas para las alcaldías y tarde, también, en la designación del Presidente provisional.
 

Qué por qué provisional, porque quizás, lo que vamos a ver es que luego de reestructurar al partido, convocar a la militancia, construir la estructura electoral, congraciarse con la sociedad, el nuevo dirigente priista, Renato Alarcón Guevara, deje la Presidencia el CDE para erigirse como candidato a la Presidencia Municipal de Xalapa. Si no: ¿quién?
 
Suburbio 1
 
Cuánto tiempo durará el discurso soflamero de ese bato llamado Donald Trump.
 

[email protected]