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Compinches
Guadalupe H. Mar
17 de abril de 2017
alcalorpolitico.com
COMPINCHES
 
DECÍA LA ABUELA… Que tanto peca el que mata la vaca, como el que le agarra la pata, lo cual viene como anillo al dedo para advertir que si el gobierno de la República que preside Enrique Peña Nieto, ha decidido ser implacable con el ex gobernador veracruzano, Javier Duarte de Ochoa, para que responda por 54 denuncias penales que presentó la Auditoría Superior de la Federación, por irregularidades detectadas en las cuentas públicas 2011, 2012, 2013 y 2014, seguramente también serán llamados a cuentas, Tomás Ruíz González, Salvador Manzur Díaz, Carlos Aguirre Morales –quien ya anda de pelada-, Fernando Charleston Hernández y Mauricio Audirac Murillo, quien ya está recluido en Pacho Viejo, pues los cinco fueron secretarios de Finanzas y nada de Planeación del gobierno duartista, en los años que la ASF detectó irregularidades.
 
Esas 54 denuncias penales que interpuso la ASF son por el desvío o mal uso de algo así como 35 mil millones de pesos, que a decir del Auditor Superior de la Federación Juan Manuel Portal Martínez, es la cifra más alta en los 16 años de existencia de este órgano fiscalizador federal.
 

Obviamente Javier Duarte de Ochoa tuvo compinches en su latrocinio, entendidos estos como camaradas, amigos, compañeros, cómplices, ayudantes, secuaces, colaboradores y colegas, quienes junto con él jugaron a la Bolita Galigorniana con 35 mil millones de pesos, que hacían como que devolvían a la federación, pero los desviaban para otros fines, lo cual por supuesto, solo podían hacerlo los titulares de Sefiplan en turno.
 
Para que no se quede con la duda amable lector, Javier Duarte de Ochoa y sus compinches tenían un singular modus operandi.
 
Ante las observaciones que le hacía la Auditoría Superior de la Federación al gobierno del estado de Veracruz por recursos económicos ejercidos o gastados pero sin comprobación suficiente, el Secretario de Finanzas y nada de Planeación en turno, depositaba los fondos en cuentas bancarias para solventar las observaciones, pero al día siguiente u horas después, retiraban el dinero al grito de ¿dónde quedó la bolita, dónde quedó la bolita?, como hacen los estafadores que se instalan afuera de las terminales de autobuses.
 

Pero por supuesto que el encargado de depositar y retirar el dinero supuestamente entregado a la federación, eran los titulares de Sefiplan en turno, por ello la detención de Javier Duarte de Ochoa obliga a la detención de sus compinches, lo cual corresponderá hacer a la Procuraduría General de la República (PGR), ahora que el presidente de la República ya se puso cobrón.
 
Así que si usted amable lector se encuentra por ahí, en algún aeropuerto u hotel ya sea de este país o del extranjero a Tomás Ruíz González, Salvador Manzur Díaz, Carlos Aguirre Morales o Fernando Charleston Hernández, ponga cara de turista y tómeles fotografías con su teléfono inteligente para que la PGR la beba, o la derrame.
 
CÁLLATE VOS… Pero si creía que lo anterior son todos los pecados de quienes mataron a la vaca y le agarraron la pata, déjennos recordarles que faltan las observaciones a la Cuenta Pública 2015, que si bien aprobaron los dipucómplices de Javier Duarte de Ochoa pertenecientes a la LXII Legislatura estatal, ésta registró un presunto daño patrimonial por 16 mil 347 millones 315 mil pesos, por los que tendrá que responder el ahora arrestado en Guatemala.
 

Si mal no recordamos, el sexto secretario de Finanzas y nada de Planeación fue el Kamikaze, Antonio Gómez Pelegrín, quien asumió el cargo en marzo de 2015, por lo que tuvo que ver con la Cuenta Pública 2015, también observada por la ASF.
 
O TODOS COLUDOS…. Por tanto, sería injusto para los veracruzanos que toda la responsabilidad recayera en Javier Duarte de Ochoa y que este fuera un simple chivo explicatorio del gobierno federal.
 
Lo justo y legal, es que junto con él vayan a la cárcel y se les finque responsabilidad a sus compinches que de entrada son los seis secretarios de Finanzas y nada de Planeación que tuvo en gran parte de su sexenio, pues de no hacerlo así el gobierno peñista, estaríamos entendiendo por qué Duarte de Ochoa apareció tan sonriente cuando se le detuvo en Guatemala.
 

RECONOCIMIENTO… A pesar de que muchos califican a todos los periodistas como dependientes de la dádiva, se reconoce el trabajo realizado por el periódico digital Animal Político, quien inició con la investigación en torno a la red de empresas fantasmas creadas por Javier Duarte de Ochoa, en sus tiempos de gobernador, a través de las cuales desvió 645 millones de pesos de las arcas públicas para pagarle a 21 empresas fantasmas, que nunca entregaron las supuestas cobijas, útiles escolares y zapatos para damnificados o personas en situación de pobreza, que se les compraron.  
 
Con la detención de Javier Duarte de Ochoa, hay quienes pretenden colgarse medallas, pero habrá que recordar que con este trabajo periodístico se destapó “la cloaca” que rodeaba el gobierno del ahora repudiado por todos, Javier Duarte de Ochoa, quien posterior a este trabajo periodístico tuvo salir huyendo de la gubernatura.  
 
El propósito indiscutible del periodismo es la responsabilidad que mantiene con la opinión pública y con la sociedad en su conjunto.  
 

CELOSOS TRICOLORES… Vaya que están caros los elotes en Veracruz, porque distinguidos priistas como los senadores Héctor y José Yunes, el disque coordinador de los delegados federales en la entidad veracruzana, Ángel Isaac Ochoa Pérez y hasta Renato Alarcón Guevara quien está a cargo del Comité Directivo Estatal del PRI, salieron a declarar a los medios de comunicación que la detención de Javier Duarte de Ochoa la hizo el primer priista del país, Enrique Peña Nieto y no el panista Miguel Ángel Yunes Linares.
 
Eso me recuerda a lo que tanto repetía la abuela Nila en estos casos, “Dios los hace y el viento los amontona”.
 
A PROPÓSITO… De los daños causados por Javier Duarte de Ochoa, las mamás, hermanas y familias que conforman la asociación civil denominada Colectivo Solecito pusieron un estand de comida, en las playas de Boca del Río, con el fin de conseguir recursos económicos para seguir con sus brigadas de búsqueda, con la firme esperanza de encontrar a sus familiares que fueron privados de su libertad por las bandas delincuenciales que hicieron de unidades habitacionales como “Colinas de Santa Fé”, un gran cementerio.  
 

El Colectivo Solecito requiere de apoyos económicos para pagar a las personas que se encuentran limpiando terrenos en Colinas de Santa Fe, entre otros lugares del estado de Veracruz, en la búsqueda de sus familiares desaparecidos, así como también comprar víveres para dar de comer a los que participan en esta búsqueda.  
 
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