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Columnas y artículos de opinión
Diario de un reportero
La tentación de doña Eva
Miguel Molina
27 de abril de 2017
alcalorpolitico.com
Estos son los hechos, hasta donde se sabe. La diputada local con licencia – y candidata a la alcaldía de Las Choapas – Eva Cadena cedió a la tentación y aceptó el dinero que manos anónimas le dieron presumiblemente para apoyar la causa del Movimiento de Renovación Nacional, que es otro nombre de Andrés Manuel López Obrador.
 
Un par de días después López Obrador visitó Las Choapas para expresar su apoyo a la candidata Cadena, y rechazó que la señora estuviera involucrada en actos de corrupción. Pero alguien había filmado el encuentro de doña Eva con la donante anónima e hizo público el video y se produjo un nuevo escándalo que sacudió a la clase política y a quienes creen en el sistema o desconfían de él.
 
Muchos se apresuraron a condenar a López Obrador, aunque no hay ninguna evidencia de que haya recibido el dinero. Los militantes del movimiento denunciaron que se trataba de un compló. Y los dirigentes de tres partidos se apresuraron a pedir que se investigue a doña Eva Cadena y a López Obrador.
 

El sinsentido comenzó cuando Morena se distanció de su candidata. La coordinadora de la bancada del partido en el Congreso de Veracruz anunció que la señora Cadena – que nunca ha sido militante morenista, aunque sea diputada local por esa organización – sería expulsada. La secretaria general de Morena reconoció que doña Eva había caído en una trampa.
 
Hasta aquí van los hechos. Todavía hay muchos rincones oscuros en este laberinto. Lo que no se sabe es quién filmó el encuentro de la señora Cadena – quien renunció a la candidatura y ya volvió a su curul y no ha dado a conocer los nombres de quienes la invitaron –, aunque la filtración del video muestra con claridad la intención de quien organizó el encuentro y consiguió el dinero para el "donativo".
 
Pero cualquiera que se detenga a leer lo que dijeron los presidentes de Acción Nacional, del Revolucionario Institucional (y el comunicado del Partido de la Revolución Democrática) se va a reír, porque los tres institutos políticos tienen o han tenido varios gobernadores y otros altos funcionarios con colas más largas que la de la señora Cadena.
 

Santiago Nieto, titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), ya intervino. Declaró que se aplicará la ley en este proceso "en contra de Eva Cadena" y etcétera, aunque olvidó el principio de presunción de inocencia, que todavía está vigente en nuestras leyes.
 
Sin embargo, no se trata de defender a la señora Cadena – víctima de su ignorancia y su codicia – sino de mostrar que una vez más el juicio de las redes sociales ha rebasado a la ley, que es lenta, a veces ineficiente y a veces partidista.
 
Pero también se trata de recordar. Por ejemplo, cuando Ranulfo Márquez, delegado de la Secretaría de Desarollo Social, fue sorprendido junto con otros funcionarios priistas haciendo mal uso de fondos federales para promover al PRI, no renunció ningún priista, ni el partido expulsó a nadie de su seno. Ni en ese caso ni en ningún otro caso que involucra a gobernadores y altos funcionarios de media docena de estados.
 

El caso de la diputada de Morena se olvidará en cuando estalle la siguiente bomba de lodo en la guerra sucia de las elecciones presidenciales del año que viene. Y a muchos les conviene no pensar que el lodo mancha a quien lo recibe pero también a quien lo arroja.
 
Lo triste, para quien sigue de lejos pero de cerca lo que pasa en México, es que el discurso político sigue siendo una cosa de excremento en vez de un asunto de ideas. La tentación de doña Eva es, en este caso (y si me perdonan la metáfora) una cagadita en comparación con lo que viene.