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Columnas y artículos de opinión
Tiene razón Jorge Winckler
Luciano Blanco González
5 de mayo de 2017
alcalorpolitico.com
En la Huasteca acabamos de despedir un mes de abril sui generis por las características especiales que revistió elevadas temperaturas atípicas de este mes primaveral y escasez de lluvias en toda la región. Esto no es malo, según la versión de los viejos que ya no los hay, las aguas de abril, abortan las del resto del año, lo que hace que las demás aguas lleguen de manera desordenada y fuera de temporada, por lo pronto ya llegaron las primeras lluvias y se esperan por lo tanto que los aguaceros de mayo lleguen puntuales, pronosticando un buen año agrícola y ganadero, cuando menos eso esperamos esperanzados los productores rurales del Norte de Veracruz.
 
Pasando a otro tema, la opinión pública estatal se encuentra desconcertada y confundida, por la información diversa que se da sobre un mismo tema en las altas esferas gubernamentales, lo que viene a romper la certidumbre sobre el quehacer de los poderes públicos en el Estado en temas tan delicados como son la justicia, la impunidad y la corrupción.
 
Esto desde luego no es tema de la división de poderes, cuya teoría se enfoca a la colaboración que debe de existir en el gobierno, entre cada uno de ellos, sino que expresa un enfrentamiento de poderes y una invasión de esferas competenciales que vulneran y debilitan el Estado de Derecho, pero desde otra óptica habría que ver el lado positivo de estas contradicciones que nos reflejan un poder judicial totalmente independiente, que actúa conducido por la norma y no por la consigna, ello nos obliga además a valorar que no es por los medios o por los supuestos, como debemos de normar nuestro conocimiento real de la discreta cosa pública. Porque en este caso y en esencia el Poder Judicial no tiene la obligación de informar o consultar al Ejecutivo sobre en qué sentido dictar una determinación o en qué sentido se dictó.
 

Claro que en materia tan controvertida como la que provocó el desacuerdo informativo sobre la situación jurídica del ex Gobernador Flavino Ríos Alvarado, debemos pensar que alguien engañó al señor Gobernador, haciéndole creer que se iba a hacer una cosa y se hizo otra diferente, la opinión pública está segura que lo informado por el señor licenciado Edel Álvarez Peña, titular del Poder Judicial encierra la verdad jurídica. Porque es su competencia, es su área jurisdiccional y Edel vive metido en los expedientes y pendiente de todas las resoluciones que se dictan y sinceramente no le creeríamos por ningún motivo cualquier información que diera sobre las acciones ejecutivas del señor Gobernador Miguel Ángel Yunes Linares.
 
Como vivimos en un Estado donde por nuestra propia naturaleza todo se politiza, no sabemos las consecuencias que a corto o largo plazo puedan tener estas nuevas formas de gobernar, producto de un cambio de estilos, pero los resultados indudablemente serán buenos, un poder judicial firme y un Gobernador apasionado por las causas de la justicia.
 
En el mismo tema, también inédito e insólito por disparatado y por romper con una palabra toda la justificación moral del sistema político y jurídico de la justicia mexicana, lo constituye la declaración del Fiscal General del Estado, Jorge Winckler Ortiz, al calificar a todos los diputados como “corruptos”, al referirse a una resolución adversa a su criterio, dictada por el Congreso Local a una petición legal, que el Congreso por no considerarla suficientemente fundada acordó su improcedencia.
 

Es de pensarse que el Fiscal, es un hombre de una composición emocional excesivamente febril y convencido de que en todos sus actos y gestiones le asiste la razón, pero que en su desbordado ánimo de creer tener la verdad y la intención de aplicar la justicia extrema, lo lleva a faltar a las más elementales normas del respeto y de la tolerancia, olvidando de repente quién es y en dónde está.  
 
El torcido e insultante exabrupto, si hubiera surgido de la masa popular se tomaría a chunga o vacilada, o como un desahogo de periodista resentido, pero cuando surge de tan encumbrado personaje investido con la majestad del poder y titular de una de las instituciones más respetadas, personalmente de un hombre que ha sido distinguido con numerosos títulos académicos, realmente nos tenemos que preocupar por que él, sí sabe lo que dice, conoce el alcance y la fuerza de las palabras, en su alocución barre parejo contra los diputados locales y federales y al externar que no se les desafora por efecto de los amparos que ostentan, tendríamos que pensar que entre las patas se está llevando a los mismos magistrados de la Suprema Corte de la Nación que son los que conceden el amparo y protección de la justicia federal.
 
Siempre he creído que por sus acciones, un ser corrupto es un ser despreciable, vil, carente de escrúpulos, sucio y taimado, ruin y capaz de las peores acciones y con todo respeto en el Congreso Local hay gentes honorables, de por siempre dignos, de conducta intachable, con una larga vida de servicio a Veracruz, que no merecen que se les desprecie y se les estigmatice de esa manera. Con descalificativos oprobiosos que denigran la noble labor para la que fueron electos.
 

La resolución de la Cámara negando el desafuero solicitado por el Fiscal General, las declaraciones de este sobre la materia, la falta de concordancia entre el Titular del Poder Ejecutivo y del Presidente del Tribunal, no significan ni ingobernabilidad ni falta de control político, sino que nos muestran que en Veracruz, tenemos un Gobernador de un corte democrático indiscutible que no dicta consignas caprichosas, para que se cause daño a través de torcidas interpretaciones a la ley, ni comparte aberrantes atropellos.
 
Aunque no nos parezca vamos bien, tenemos que acostumbrarnos a la modernidad en el ejercicio del poder, si hay ofensas o entuertos corresponde en este caso, a la Cámara enderezarlos, si ellos consideran que la ofensa ha sido lavada con las disculpas públicas solicitadas por el Fiscal, será suficiente motivo para apechugar eso y más, pero de su respuesta depende la razón para que los veamos grandes o chiquitos, agachados o de pie, o los veremos nobles y sublimes como el santísimo señor, poniendo la otra mejilla.
 
Lo peligroso si no se actúa en los desafueros suficientemente fundados y motivados en términos de ley, como lo solicita el Fiscal Jorge Winckler.- y en eso sí tiene razón, y por lo mismo estoy de acuerdo con él.- se va a desatar de nuevo una ola de corrupción y volverá a señorear la impunidad, sobre todo esa contagiosa práctica de corrupción de la era duartista, cuya intención de volverse rico a cuestas del erario, siendo funcionario, era un incentivo maligno para toda la administración pública, que siguiendo el perverso ejemplo del jefe, permeó de una u otra manera en todas las instituciones estatales y municipales.
 

Todo lo hecho hasta ahora por el señor Gobernador Miguel Ángel Yunes caería con estrépito por el efecto de las contradicciones internas de su gobierno, más que nada ahora que como consecuencia de su decidida lucha contra la malignidad administrativa, todos los Ayuntamientos tienen las barbas remojando.
 
Todos los funcionarios municipales temerosos se truenan los dedos cuadrando sus gastos, revisando sus ingresos y sus egresos peso por peso, concluyendo las obras, recuperando y rembolsando los bienes sustraídos, temblando por una posible revisión.  
 
Saben bien que en caso de que se les encuentre responsables del desvío o sustracción de recursos, no habrá arreglo, ni perdón, ni olvido. Habrá procesos, persecución, cárcel, estigma.
 

No habrá la gracia de que si logran perpetuar al partido en el poder, apoyándolo con recursos y con votos, por ese sólo hecho puedan entregar su administración sin problemas, aunque algunos alcaldes están de pechito buscando esta vía fácil de negociación, buscando comprar con moneda política, la anhelada impunidad para no exponerse y aunque alguien se las pudiere ofrecer, no hay garantía de que se les cumpla y solo se hundirán más. Ni tampoco habrá problemas si no los apoyan, si su contabilidad y obras están bien.
 
Finalmente, a pesar de que las campañas políticas acaban de comenzar, es de admirarse el colorido y el derroche que se está haciendo con el objeto de seducir al electorado y es que en estos tiempos de incredulidad no hay otra forma de convencer, no hay banderas nuevas, lo que hay es abundante dinero para vehículos, para gasolina, para celulares, para comidas, para música, para bardas, para promocionales, con dinero que no sabemos de dónde sale, sobre todo si estamos informados de que las arcas estatales y municipales están agotadas y cerradas.  
 
Los documentales video gráficos que muestran a la entonces candidato a la Presidencia Municipal de las Choapas, por el partido del Movimiento de Regeneración Nacional MORENA, Eva Cadena, recibiendo apoyos para su campaña, solo es un botón de muestra que por lo que se ve, se repite subrepticiamente en todos los municipios, violando los principios de equidad y la misma ley que impone topes de campaña. El OPLE debe de ser drástico desde ahora y comenzar a sancionar enérgicamente a los infractores, encendiendo la alerta roja en cada OPLE municipal para poner primordial atención a este renglón.  
 

Estamos en un momento crucial, corriendo todos los riesgos de la democracia, la libertad de que gozamos permite que toda cata de oportunistas al igual que los bucaneros, vengan a Veracruz a sembrar el odio y la desconfianza, sin importar la magnitud del daño que causan, con tal de desgastar las fuerzas locales y ellos tratar de rebozar sus bolsas de votos. Estemos vigilantes, hasta ahora ninguna fuerza puede proclamarse como triunfal, que no sea la falsa promesa la que nos derrote, a ellos hay que enfrentarlos con la convicción de que no son ni nuestro futuro, ni el futuro del país.- Por el bien de la causa.
 
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