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Columnas y artículos de opinión
Metrópoli
El destape
Francisco L. Carranco
5 de junio de 2017
alcalorpolitico.com
Una de las aspiraciones más legitimas de un ciudadano interesado en la política es ser Gobernador de su estado natal. Una posición político - ejecutiva que requiere de mucha experiencia, convicción, voluntad inquebrantable por el servicio público y una mística de servicio social a prueba de cuanquier especulación.
 
En 90 años de priísmo se han visto desfilar centenas, quizas miles, de politicos que han aspirado a ocupar esa envergadura, asi, hemos sido testigos cada sexenio del arribo del elegido, con meritos o no, pero con la venia de una institución representada por el icono presidencial, donde todos los meritos mecionados con anterioridad, quedan al margen y a espensas de un dedazo del Presidente en turno.
 
La alternancia lograda por, Ernesto Ruffo Appel, en Baja California, primer Gobernador de extracción panista, dio un vuelco a la selección presidencial por un ejecutivo estatal.
 

La ciudadanía del país recibió los vestigios de que la nueva política empapada de democracia sí era posible y ese triunfo del PAN, ante un presidente como Carlos Salinas de Gortarí, puso a reflexionar a los priístas de que el dedo presidencial ya no era garantía para que la historia de los gobernadores priístas se perpetuara.
 
Luego la alternancia presidencial, con Vicente Fox, hizo que en los estados las presidencias municpales y los propios gobiernos estatales tuvieran alcaldes y gobernadores de diferentes partidos opositores, y cada uno de esas autoridades accederían a una autonomía que les permitió no depender de la sapiencia presidencial, sobretodo, si los gobernadores y alcaldes eran del PRI.
 
Con Felipe Calderón como presidente, las cosas en los estados convirtieron a los gobernadores en sujetos equiparados a los virreyes, con una autonomía que hizo que cada ejecutivo del PRI en los Estados de la República anduvieran como chivos en cristalería pasandose por el arco del triunfo cualquier decisión del ejecutivo federal.
 

Cada Gobernador en su entidad era libre y soberano; manejó los recursos económicos, los programas sociales, el presupuesto y las políticas públicas como un feudo volviéndose amo y señor de todo lo que en el estado se pueda hacer y producir.
 
El regreso de, Peña Nieto, a la presidencia de la República consolidó la descomposición política de esa nociva autonomia ganada por los priístas en los dos sexenios de alternancia.
 
Ya fuera del “corral” los gobernadores hicieron y deshicieron a su libre albedrio: la corrupción, la impunidad, complicidad y displicencia con el crimen, la simulación y la obsesión por robarse el dinero, emergieron escandalosamente, sumiendo a los estados en pobreza, inseguridad, estancamiento social, y quiebra económica, por tanto robo, desvío y malversación de los recursos públicos, además del tráfico de influencias, peculados, incumplimiento de un deber legal, delincuencia organizada, abuso de autoridad e impunidad.
 

Todo eso y más bajo la tutela del gobierno federal emanado del PRI, donde los priístas le metieron la mano al cajón pero en serio, el caso Veracruz, espeluznante, por la magnitud del saqueo de una gavilla de funcionarios, sin escrupulos, que se robaron todo el dinero y bienes del estado para competir a ver quien ostentaba más riqueza, pensando siempre que el manto sagrado del PRI, les perdonaría todas las tropelías y excesos cometidos en contra de los veracruzano, sus instituciones y el desprestigio del Partido Revolucionario Institucional, el Gobierno de Veracruz y el Gobierno Federal este último que permitió, docilmente, que los gobernadores como, Duarte, hicieran de las suyas y huyeran tranquilamnte, unos siguen en fuga, otros con fuero y otros escondidos en el extranjero, eso si, con las bolsas llenas de dinero, pero, señalados como sinverguenzas.
 
La alternancia en el estado con el triunfo de, Migel Angel Yunes Linares, abrió una expectativa de cambio, el nuevo gobernador en su campaña prometió muchas cosas, la principal, acabar con la inseguridad, meter a los ex funcionarios corruptos la cárcel y que devuelvan el dinero que se robaron, así como otras promesas en salud y educación.
 
Poco a podido cumplir, hay acciones notorias, pero tambien acciones nada populares como el despido de miles de burocratas de contrato, compensación y uno que otro de base, recorte de salarios que afectaron los ingresos de miles de familias que ahora son desempleados y sin posibilidades de encontrar empleo y que votarán el 4 de junio.
 

A Miguel ängel Yunes, el actual Gobernador, no le da tiempo ya de presumir su trayectoria política, las cosas no le han salido bien porque el estado está quebrado, no hay dinero para el gasto corriente, los resultados en seguridad, salud, educación y desarrollo social no se han logrado y por mas reuniones que se hagan sobre estos temas los avances no se dan.
 
Por eso, el destape del Miguel Angel Yunes Linares, como candidato a Presidente de la República se cataloga como una imprudencia de los líderes del PAN y PRD, José de Jesús Mancha Alarcón y Alberto Velázquez Flores, que practicamente comprometen al Gobernador a explicar sus intenciones políticas, pero, sin sustento la trayectoria de Yunes no se cuestiona, pero, su trabajo como gobernador no es suficiente para que éste lo catapulte siquiera para estar en la competencia de selección de los precandidatos contra Anaya, Moreno Valle y Margarita Zavala, aunque asoma, claro sin ninguna posibilidad, su aspiración el mismo Ruffo Appel.
 
Al Gobernador, Yunes, no le alcanzaría el tiempo para una campaña nacional a la presidencia, porque ha perdido mucho tiempo en la persecución inconclusa de los depredadores del quebranto veracruzano.
 

No será suficiente su gestión, porque sus acciones no tienen repercusiones a nivel nacional, no tiene dinero para el desarrollo social lo que lo disminuye a seguir persiguiendo a los bandidos, obviamente, con la dilación de los entes fiscalizadores que no van al ritmo del gobernante y eso no le ayuda.
 
Por lo tanto la lectura política de los lideres del PAN y PRD, José de Jesús Mancha Alarcón y Alberto Velázquez Flores, al lanzar a su jefe político al ruedo es exponerlo. Claramente el Ex presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, dijo, apoyaremos a aquel candidato o candidata que garantice el triunfo en las urnas, y no se refirio para nada a Yunes Linares.