1.- En agosto tiene programado el PRI la celebración de su XXII Asamblea Nacional, en la que, por cierto, deberán tratarse asuntos de alcances profundos que incidan en el futuro del partido, zarandeado en algunas regiones del país por el negro legado que les entregaron la caterva de ex gobernadores ladrones y corruptos que saquearon el dinero público para satisfacer ambiciones personales.
 
Estas son algunas de las tareas pendientes a desarrollarse ahora que el humo de la batalla electoral empieza a disiparse:
 
Del 22 de junio al 9 de julio se realizarán las asambleas estatales y de la Ciudad de México, y del 10 al 22 de julio la Comisión Nacional de Dictamen recibirá las relatorías que envíen las mesas estatales.

 
Para el 4 y 5 de agosto se celebrarán las mesas nacionales temáticas en cinco estados.
 
Los temas que debatirán los priistas son: Visión de futuro, Rendición de Cuentas y Ética, Declaración de Principios, Programa de Acción y Estatutos.
 
En la Asamblea Nacional el PRI también tendrá que definir los criterios de selección de sus candidatos rumbo a 2018, incluyendo a la Presidencia de la República, así como la plataforma electoral que impulsarán en los comicios federales y estatales.

 
Y no se descarta que se introduzca algún asunto no agendado, como si fuera de trato genérico, tal como un SERIO PROCESO DE AUSCULTACION Y SELECCIÓN, de un candidato que tenga posibilidades reales de ganar la elección del año próximo para retener LOS PINOS, opinión aparte del jefe real del PRIismo nacional.
 
2.- No estaría mal que ahora, en el recuento de triunfos y derrotas, que Renato Alarcón Guevara, presidente del CDE del PRI, recién reforzado por la opinión de uno de los senadores priistas, formule una lista de omisos y traidores, porque las elecciones siguen el año que viene, algunos de ellos, incluso presidentes de Comités municipales del PRI no solo fueron omisos, sino también traidores que torpedearon la línea de flotación de aspirantes a cargos edilicios en el estado, y si no que se lo pregunten a algunos candidatos que perdieron por esas canalladas partidistas.
 
Y no es que se trate de una “cacería de la canalla”, sino que deben depurar su padrón de aspirantes para el año que entra, porque habrá candidaturas a diputados federales y senadores, y se podría colar alguno de esos que se hicieron occisos en las pasadas elecciones.

 
3.- Y no. Al parecer Renato se queda para otro rato; seguro lo dejarán allí para que amacice su candidatura a una diputación federal.
 
Debe recordarse que al no haber “primer priista” en el estado, los Senadores <<Pepe y Héctor Yunes>>, los priistas de “más alto rango” en la política del estado, son los primeros consultables para alguna toma de decisiones, que bien podría incluir la propia por si quieren ser candidatos también.
 
Luego entonces, cualquier planteamiento para que haya un nuevo presidente del CDE, podría abortar.

 
4.- Algunos gobernadores PANistas <<como Corral Jurado en Chihuahua y Cabeza de Vaca en Tamaulipas>> están comprobando que no es lo mismo gobernar que estar criticando a quienes ejercen el poder en las entidades federativas.
 
En el uso del poder, el control de todos los ámbitos suele a veces ser cribado por los malos colaboradores que los hay en todos los partidos.
 
Y claro, al reforzamiento partidista hay que echar mano.

 
No es tanto lo duro, sino lo tupido. Ojalá que amaine pronto tanta tormenta de la realidad social.
 
P.D.- Y los cómputos estatales y municipales? En Coahuila más lento <<no hay nada definitivo>> que en el Estado de México donde al parecer, el MALO se quedará con el bate al hombro.