31 de julio de 2017
alcalorpolitico.com
La violencia en el país sigue subiendo y los estándares de calidad de vida para los mexicanos está al borde de la psicosis social, provocada por los elevados índices de crímenes perpetuados por la delincuencia en general, es decir, sea organizada o no, las cifras son alarmantes y el miedo también.
Los noticieros por televisión y radio, la prensa escrita y las redes sociales dan cuenta, diariamente, del número de eventos criminales que ponen en entredicho la acción de las autoridades de seguridad pública, que se están convirtiendo en entes que sólo recogen cadáveres e inician investigaciones que van a parar al País de Nunca Jamás, es decir, a un espacio diferente a la realidad y la propia banalidad de la vida cotidiana, donde no pasa nada y cuando pasa no se hace nada.
Santiago Roel, director de Semáforo Delictivo de México, afirma, que el reporte sobre la delincuencia está peor que nunca, la aparición de grupos como el cártel de Tláhuac, la de los “Huachicoleros”, entre otras muchas bandas delictiva que crecen y se reproducen a lo largo y ancho del país, cínicos y sinvergüenzas retan a las autoridades y exhiben la incapacidad de éstas para proteger y servir a la sociedad.
Estos grupos delincuenciales se están apropiando de las ciudades, de los estados y municipios, donde han esparcido el miedo con su actividad criminal y propiciando que, en algunas regiones del país, la sociedad se esté organizando para crear grupos de autodefensa e incluso, buscando armas para su autoprotección.
Y es evidente que las cosas se le salieron de control al presidente, Enrique Peña Nieto, en el rubro de la Seguridad Pública; que, según el análisis de Santiago Roel, este es el peor año de su gestión como Presidente, porque hay un evidente deterioro social de 2011 a la fecha, en sus cinco años de administración.
El Semáforo Delictivo, dice, Roel Rodríguez, que en 30 de 32 estados hay incremento de homicidios; es una situación grave se han detectado aumento en ejecuciones, robo a negocio, homicidios, extorsión, lesiones dolosas, robo de auto, secuestro, robo a casas.
En todos los estados, prácticamente, la delincuencia está aumentando, no es privativo del lugar en donde vivimos, sino que, en todo el país, esta permeado de acciones violentas y delitos del fuero común y del fuero federal.
Esto nos obliga a pensar que en cada uno de los ámbitos, fuero común y fuero federal, en los estados no está funcionando, sin embargo, en Veracruz, recientemente, el Gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, dijo que en nuestro estado han bajado los índices delictivos.
La percepción ciudadana no es igual y mucho menos cuando hablamos en porcentajes, los ciudadanos comunes y corrientes empiezan a tener evidencia o casos personales, en donde se es víctima de un delito o, por lo menos, que conocen a alguien muy cercano que ha sufrido un atentado.
Homicidios, robos a negocios, robos de autos, robos a casa habitación, violaciones, asaltos en la calles, lesiones, levantones y secuestros, extorsiones, inundan al estado pero, el reporte de incidencia delictiva oficial dice que disminuyó el 25%, pero no sabemos de cuantos perpetrados y denunciados.
El problema es que existan delitos, existan víctimas y exista apatía o ineficiencia de la autoridad que no logra responder a la expectativa de la sociedad, las fuerzas policiacas están tratando de resolver las denuncias que se han realizado y no hay capacidad para atender la demanda de respuesta policial.
La Presidencia de la República, la Secretaría de Gobernación y las Secretarias de la Defensa Nacional, Ejército y Marina, están apoyando a las policías estatales en la persecución de los delitos federales en los estados, sin embargo, los delitos de fuero común van en aumento y las policías estatales ya no saben qué hacer si perseguir a delincuentes a secas o a la delincuencia organizada, que es ámbito federal.
Si bien, Santiago Roel, afirma que la violencia se ha disparado desde que se instauró como política pública La Iniciativa Mérida, allá por 2008, proyecto internacional de seguridad establecido por los Estados Unidos con acuerdo con el Gobierno de México y los países centroamericanos para combatir el tráfico de drogas y el crimen organizado, no ha dado los resultados esperados.
El proyecto Mérida es un plan con dos temas principales el primero el equipamiento: aviones, helicópteros, capacitación en el uso de tecnología, inteligencia militar y análisis del flujo de migrantes y rutas de la droga, inteligencia financiera y otras actividades alrededor de este problema.
Y la segunda etapa: la llamada Programas sociales que deriva de la preocupación de los funcionarios estadounidenses, por la creciente violencia en México y la inestabilidad de sus sistemas judicial y policial que constituyen un problema estratégico, por tal motivo, se tienen ejes fundamentales: Mejorar la aplicación de la ley, Freno a los cárteles por la vía de programas sociales e Inclusión de las comunidades de ambos lados de la frontera en la planificación de la seguridad.
Repasamos el análisis del Semáforo Delictivo que da cuenta que en los Estados Unidos, la Iniciativa Mérida, no se ha puesto en marcha y en México se han equivocado las estrategias, en consecuencia, el estado mexicano y los Estados Unidos, tienen toda la responsabilidad del aumento de la violencia e inseguridad, porque ambos gobiernos pretenden atacar la oferta cuando la demanda es la que exige de atención; pero, el Gobierno federal no acepta que las estrategias militares, policiales de persecución del delito y administración de justicia han fallado en nuestro país y mientras no ocupamos de los delitos federales, la delincuencia común avasalla a los ciudadanos veracruzanos, pero las autoridades no quieren aceptarlo y lo que es peor niegan que han fallado todas las estrategias porque no hay voluntad de aplicarlas, las estadísticas ahí están y los números no mienten.
Suburbio 1
Felicidades a La Naval por el torneo de ajedrez rápido que congregó a muchos ajedrecistas locales, en el cuál destacó la participación de niños y jóvenes, además de los viejos ajedrecistas de la ciudad.
[email protected]
Los noticieros por televisión y radio, la prensa escrita y las redes sociales dan cuenta, diariamente, del número de eventos criminales que ponen en entredicho la acción de las autoridades de seguridad pública, que se están convirtiendo en entes que sólo recogen cadáveres e inician investigaciones que van a parar al País de Nunca Jamás, es decir, a un espacio diferente a la realidad y la propia banalidad de la vida cotidiana, donde no pasa nada y cuando pasa no se hace nada.
Santiago Roel, director de Semáforo Delictivo de México, afirma, que el reporte sobre la delincuencia está peor que nunca, la aparición de grupos como el cártel de Tláhuac, la de los “Huachicoleros”, entre otras muchas bandas delictiva que crecen y se reproducen a lo largo y ancho del país, cínicos y sinvergüenzas retan a las autoridades y exhiben la incapacidad de éstas para proteger y servir a la sociedad.
Estos grupos delincuenciales se están apropiando de las ciudades, de los estados y municipios, donde han esparcido el miedo con su actividad criminal y propiciando que, en algunas regiones del país, la sociedad se esté organizando para crear grupos de autodefensa e incluso, buscando armas para su autoprotección.
Y es evidente que las cosas se le salieron de control al presidente, Enrique Peña Nieto, en el rubro de la Seguridad Pública; que, según el análisis de Santiago Roel, este es el peor año de su gestión como Presidente, porque hay un evidente deterioro social de 2011 a la fecha, en sus cinco años de administración.
El Semáforo Delictivo, dice, Roel Rodríguez, que en 30 de 32 estados hay incremento de homicidios; es una situación grave se han detectado aumento en ejecuciones, robo a negocio, homicidios, extorsión, lesiones dolosas, robo de auto, secuestro, robo a casas.
En todos los estados, prácticamente, la delincuencia está aumentando, no es privativo del lugar en donde vivimos, sino que, en todo el país, esta permeado de acciones violentas y delitos del fuero común y del fuero federal.
Esto nos obliga a pensar que en cada uno de los ámbitos, fuero común y fuero federal, en los estados no está funcionando, sin embargo, en Veracruz, recientemente, el Gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, dijo que en nuestro estado han bajado los índices delictivos.
La percepción ciudadana no es igual y mucho menos cuando hablamos en porcentajes, los ciudadanos comunes y corrientes empiezan a tener evidencia o casos personales, en donde se es víctima de un delito o, por lo menos, que conocen a alguien muy cercano que ha sufrido un atentado.
Homicidios, robos a negocios, robos de autos, robos a casa habitación, violaciones, asaltos en la calles, lesiones, levantones y secuestros, extorsiones, inundan al estado pero, el reporte de incidencia delictiva oficial dice que disminuyó el 25%, pero no sabemos de cuantos perpetrados y denunciados.
El problema es que existan delitos, existan víctimas y exista apatía o ineficiencia de la autoridad que no logra responder a la expectativa de la sociedad, las fuerzas policiacas están tratando de resolver las denuncias que se han realizado y no hay capacidad para atender la demanda de respuesta policial.
La Presidencia de la República, la Secretaría de Gobernación y las Secretarias de la Defensa Nacional, Ejército y Marina, están apoyando a las policías estatales en la persecución de los delitos federales en los estados, sin embargo, los delitos de fuero común van en aumento y las policías estatales ya no saben qué hacer si perseguir a delincuentes a secas o a la delincuencia organizada, que es ámbito federal.
Si bien, Santiago Roel, afirma que la violencia se ha disparado desde que se instauró como política pública La Iniciativa Mérida, allá por 2008, proyecto internacional de seguridad establecido por los Estados Unidos con acuerdo con el Gobierno de México y los países centroamericanos para combatir el tráfico de drogas y el crimen organizado, no ha dado los resultados esperados.
El proyecto Mérida es un plan con dos temas principales el primero el equipamiento: aviones, helicópteros, capacitación en el uso de tecnología, inteligencia militar y análisis del flujo de migrantes y rutas de la droga, inteligencia financiera y otras actividades alrededor de este problema.
Y la segunda etapa: la llamada Programas sociales que deriva de la preocupación de los funcionarios estadounidenses, por la creciente violencia en México y la inestabilidad de sus sistemas judicial y policial que constituyen un problema estratégico, por tal motivo, se tienen ejes fundamentales: Mejorar la aplicación de la ley, Freno a los cárteles por la vía de programas sociales e Inclusión de las comunidades de ambos lados de la frontera en la planificación de la seguridad.
Repasamos el análisis del Semáforo Delictivo que da cuenta que en los Estados Unidos, la Iniciativa Mérida, no se ha puesto en marcha y en México se han equivocado las estrategias, en consecuencia, el estado mexicano y los Estados Unidos, tienen toda la responsabilidad del aumento de la violencia e inseguridad, porque ambos gobiernos pretenden atacar la oferta cuando la demanda es la que exige de atención; pero, el Gobierno federal no acepta que las estrategias militares, policiales de persecución del delito y administración de justicia han fallado en nuestro país y mientras no ocupamos de los delitos federales, la delincuencia común avasalla a los ciudadanos veracruzanos, pero las autoridades no quieren aceptarlo y lo que es peor niegan que han fallado todas las estrategias porque no hay voluntad de aplicarlas, las estadísticas ahí están y los números no mienten.
Suburbio 1
Felicidades a La Naval por el torneo de ajedrez rápido que congregó a muchos ajedrecistas locales, en el cuál destacó la participación de niños y jóvenes, además de los viejos ajedrecistas de la ciudad.
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