Segunda y última parte
 
“MIENTRAS LOS ¿POLÍTICOS? en los lugares que corresponde se arreglan con quienes llevan por hoy el barco del país”.
 
Nuestro Estado va incluido en el paquete. Y a los otrora esperanzados ciudadanos que votamos por el cambio, se nos olvidó en principio y por la angustia en que vivimos sobre todo durante el anterior gobierno en las inexpertas e irresponsables manos de Javier Duarte de Ochoa; que el portador de la esperanza, Lic. Miguel Ángel Yunes Linares, ex secretario de gobierno durante la gubernatura del Lic. Patricio Chirinos Calero; fue acunado durante mucho tiempo en el PRI.
 

Y con lo fácilmente que los veracruzanos perdemos la memoria en lo que a nuestros gobernantes y gobiernos respecta, porque cada sexenio , quizá atendiendo muy en lo profundo de nuestro ser, a la concepción prehispánica de los círculos , del nacer, morir y renacer, nos vestimos de fiesta y nos entregamos nuevamente al jerarca en turno. Hoy al parecer ya uno que otro va dándose cuenta de que si algo debemos considerar en una elección de lo que sea, es el asomarnos aunque sea un poquito al pasado de aspirantes y de ex gobernantes.
 
Y algo que me parece negativo pero finalmente las causas son comprensibles en una primera apreciación, es el hecho de sin investigar, recordar y proyectar nuestro futuro ciudadano inmediato, nos lanzamos llenos de euforia al candidato que mejor nos posiciona la publicidad comercio-política.
 
Hemos vivido épocas y sexenios, difíciles. Sobre todo a partir de que en aras de obtener votos los partidos, todos han permitido haciéndose de la vista gorda, un paracaidismo terrible y funciona así: Llegan una o dos parejas a la ciudad -sobre todo a la capital- se arman un palafito con cuatro palos y un techo de hule; y tal cual reza esa canción infantil: un elefante se columpiaba sobre la tela de una araña/ como veían que resistía fueron a llamar otro elefante/ dos elefantes … y así en orden progresivo hasta que integraban cuasi un circo de puros paquidermos. 
 

Retomando a los paracaidistas que en su momento no son molestados aunque ya hayan traído al menos doscientas personas más, lo que significan en su momento doscientos votos más, al partido gobernante en turno; y de esta manera por hoy contamos con casi 500 colonias. No pagan predial, agua, luz, un solo servicio no les cuesta. A esto sumamos los defeños que se asentaron aquí después del temblor horrible con mayor asiento y efecto en el DF., que son una cantidad más que considerable, y usted puede reconocer fácilmente porque su traza urbana es muy de colonia defeña. Están al iniciar la carretera que va al DF.
 
Toda esta cantidad de nuevos habitantes, han sido utilizados por los gobiernos en turno para obtener votos. Las consecuencias de tales arbitrariedades las pagamos todos los ciudadanos.
 
Finalmente y a lo que voy: todo estos habitantes de la ciudad capital del Estado de Veracruz, fuimos en el tramo político, en elección de gobernantes estatales y alcaldes, digamos que dóciles; la existencia durante muchos años del PRI, que tenía perfectamente diseñado el cambio de gobernantes en Presidencia de la República, gobiernos estatales y municipales e igualmente “domesticado” al pueblo votante. Nos permitió vivir de alguna manera con cierta comodidad y holgura. Nos convertimos en votantes por inercia, siempre por el partido oficial. Después dan apertura a la creación de otros partidos que obviamente se integraban en su mayoría por ex priistas. Y lo que esto conlleva. (Excepción de dos presidentes panistas)
 

En nuestro caso. Veracruz, después del desastre y abuso de poder cometido por el ex gobernador Javier Duarte de Ochoa y sus allegados y familia. Se desbordaron los ánimos, con más que justa razón.´
 
Votamos por el cambio. Y ha sido más que difícil el reacomodo y enderezar el timón. ¿Razones? (varias que otra entrega señalaré). Lo grave de esta última situación, en que los ciudadanos no hemos visto lo que se nos prometió; respecto a violencia de todo tipo, delincuencia, crímenes, carestía, desempleo…Y para paliar de alguna forma la frustración ciudadana más que comprensible, se nos ha permitido el insulto rayano en lo soez, el derrame de la ira ciudadana, lastimada por completo en su trabajo, sueldos, hijos, seguridad... Y para medio balancear el descontento casi desbordante, con un periodo electoral en puerta, como salida nos dejan muy veladamente a través de su personal ad hoc, e incluso nos incitan al insulto, la depredación del personaje en turno, incluyendo al Presidente de la República. Y esto permite que los ciudadanos encontremos un paliativo, el peor, el menos redituable, en el desahogo burdo, grosero, insultante. Que puede usted jurar, a nadie de los objetivos a quienes se dirigen les importa. Por lo contrario, han encontrado el mejor remedio para entretenernos y ellos seguir con sus planes, que se antoja de pronto, van contra los mexicanos.