1.- Los partidos políticos <<sus dueños y presidentes formales>> debieran tener un momento de reflexión y aportar, sin presión de sociedad y medios de comunicación, el recorte al presupuesto tanto del INE como sus recursos de financiamiento.  
 
Y es obvio señalar a los partidos políticos porque en las Cámaras, de diputados y senadores, es donde se manipulan los presupuestos de quienes reciben el dinero público que se reparte a los partidos, para que estos hagan campañas y para su mantenimiento, y todo porque los políticos aún no se encuadran en una verdadera democracia.
 
Y sí, porque el financiamiento que debiera ser privado, sería fuente de corrupción en una sociedad política que prefiere que el dinero sea identificado viniendo del dinero público para hacer política, porque entonces, dicen, quien tenga más dinero tendría más posibilidades de ganar cargos públicos.
 

2.- Y menos dinero público a los partidos políticos sería utilizable para otros destinos gubernamentales; para obra pública; para salud, para educación, y desde luego, para hacer frentes a los embates de la naturaleza que empobrece cotidianamente a millones de mexicanos.
 
Ya el legislador tapatío Pedro Kumamoto ha puesto el punto en la í: Si hay votos hay dinero; si no hay votos no hay dinero.
 
Y esto frenaría el saqueo al dinero público por parte de partidos políticos, que reciben ahora el dinero con base a criterios disparatados: La base social que integra la población insertada en los millones de empadronados, más el total de distritos, genera la distribución que por millonaria, es ofensiva.
 

3.- El asunto de la liquidez tiene que ver con los partidos políticos, ¿Serán viscerales sus dirigentes para evitar que las ganancias políticas no frenen el apoyo del gobierno a millones de mexicanos?
 
La miopía política para agenciarse ganancias en medio de la tragedia nacional, ¿les impedirá dejar de recibir millones de pesos para que ese dinero sirva a quienes ahora necesitan del apoyo del gobierno?
 
¿Tendrán el alma llena de miseria como para no ver el dolor que ahora abate a millones de nacionales que son víctimas involuntarias de la fuerza de la naturaleza?
 

¿Morena, la tríada <<PAN, PRD, MC>> el PRI y sus aliados tendrán un rasgo de generosidad contribuyendo a limitar los millones que reciben y se cursen al Fonden, por ejemplo para facilitar en dinero a los programas que la necesidad urge su manejo?
 
4.- Por hoy, fuera del egoísmo político, la sociedad nacional, incluidos los partidos políticos, tendrá que brindar su confianza y apoyo al Presidente de la República que se ha multiplicado por atender los efectos del desastre.
 
Lo mismo que en Chiapas, Oaxaca, Morelos, Puebla, el jefe del ejecutivo se multiplica para estar con todos los mexicanos que hoy sufren el dolor de la pérdida de familiares; de casa y techo; de trabajo y comida; luz, agua y enfermedades.
 

La base social, el pueblo ha puesto la muestra. Podrá hacer lo mismo cada mando dirigente de los partidos políticos mexicanos.
 
5.- Los mensajes de mandatarios de muchos países muestra su solidaridad con el pueblo mexicano, que se agradece.
 
Otros países, envían personal especializado para valorar edificios y construcciones; otros más lo hacen con recursos materiales.
 

Es hora de que México cambie. La solidaridad no debe tener cara política. Nuestro país es más grande que su tragedia y vivirá; saldrá avante del desastre que hoy se vive a pesar del dolor de tantos mexicanos sufren por la pérdida de sus hijos, hermanos, padres, madres. Miles de mexicanos hoy tienen un dolor difícil de mitigar.