23 de septiembre de 2017
alcalorpolitico.com
1.- Antes del amanecer de los años ochenta, mi vinculación familiar con el Magisterio me tendió los puentes y así, sin ser maestro, trabé relación con Juan Nicolás Callejas Arroyo.
Él iniciaba con el correr de los meses, lo que sería un liderazgo largo y fuerte.
Después, el quehacer político nos acercó nuevamente y en los ochenta, ambos llegamos al Congreso del Estado cuando Veracruz sería gobernado por Agustín Acosta Lagunes.
De esos tiempos y hasta ayer, la amistad con Juan Nicolás no sufrió merma a pesar de nuestras actividades profesionales, tan distantes y diferentes.
Sin embargo, en los años duros de su liderazgo, compartimos espacios comunes: Él en lo suyo y mi casa como su centro de operaciones.
Hoy Juan Nicolás ha partido. Murió después de una prolongada lucha por la sobrevivencia.
Y no resumo lo que hizo en su vida. Líder carismático y generoso. Hombre de bien con las limitaciones humanas que todos tenemos.
Hizo el bien y sembró profundos afectos que a lo largo de ayer y hoy, se han manifestado donde su cuerpo ha sido velado.
Con Juan Nicolás hubo muchas coincidencias y fuertes lazos de amistad que perduraron en el tiempo.
Sus hijos tienen una ruta maciza y llena de fortalezas para andar su camino. Sus seres queridos, todos, tienen su ejemplo para honrar su memoria.
Y sin que pueda escucharlo, hoy le digo como palabras finales, gracias por tu amistad y tu afecto Juan Nicolás.
El andar del tiempo nos dará otra oportunidad de seguir siendo amigos.
Hasta entonces.
Él iniciaba con el correr de los meses, lo que sería un liderazgo largo y fuerte.
Después, el quehacer político nos acercó nuevamente y en los ochenta, ambos llegamos al Congreso del Estado cuando Veracruz sería gobernado por Agustín Acosta Lagunes.
De esos tiempos y hasta ayer, la amistad con Juan Nicolás no sufrió merma a pesar de nuestras actividades profesionales, tan distantes y diferentes.
Sin embargo, en los años duros de su liderazgo, compartimos espacios comunes: Él en lo suyo y mi casa como su centro de operaciones.
Hoy Juan Nicolás ha partido. Murió después de una prolongada lucha por la sobrevivencia.
Y no resumo lo que hizo en su vida. Líder carismático y generoso. Hombre de bien con las limitaciones humanas que todos tenemos.
Hizo el bien y sembró profundos afectos que a lo largo de ayer y hoy, se han manifestado donde su cuerpo ha sido velado.
Con Juan Nicolás hubo muchas coincidencias y fuertes lazos de amistad que perduraron en el tiempo.
Sus hijos tienen una ruta maciza y llena de fortalezas para andar su camino. Sus seres queridos, todos, tienen su ejemplo para honrar su memoria.
Y sin que pueda escucharlo, hoy le digo como palabras finales, gracias por tu amistad y tu afecto Juan Nicolás.
El andar del tiempo nos dará otra oportunidad de seguir siendo amigos.
Hasta entonces.