16 de octubre de 2017
alcalorpolitico.com
El ambiente político se calienta. Esta frase tan trillada la utilizamos casi siempre para hablar del inicio de los procesos electorales en los cuales las formas retoricas y recurrentes, escenarios comunes y círculos alrededor de los aspirantes surgen y se mantienen como verdades absolutas en el camino a la gran elección, es decir, a la elección presidencial.
En un país democrático como el nuestro, obviamente, el precandidato sería un personaje cuya trayectoria, política o de servicio público, lo podría catapultar para ocupar la anhelada postulación del Instituto político en donde milite para representar a los mexicanos en una contienda electoral para elegir al Presidente de la República.
Pero, precisamente, como rito que han sido las elecciones bajo el sistema político instaurado por el Partido Revolucionario Institucional, este ha dejado de ser funcional, legítimo, representativo e ineficaz para la gobernanza de México.
Las instituciones todas, cualesquiera de ellas que usted piense, están infectadas de corrupción e ineficiencia, coludidas todas entre sí para cobijar todas las tropelías que los sistemas anticorrupción señalen para que prevalezca el valor supremo que perdona todo: la impunidad.
Bajo este esquema político los gobiernos se han protegido y, en todos las décadas de presidencialismo, se mantiene el viejo dicho acuñado para encubrir al gobierno que se va con el cínico precepto de “no se barrerá para atrás” esa fórmula había prevalecido durante muchos años y sirvió para encubrir a los políticos corruptos.
Sin embargo, la alternancia lograda por la tradicional fuerza política en este país cuya representación social recae en el Partido Acción nacional que, durante su docena en la Presidencia de la República, no pudo mantener esa alternancia que dio la oportunidad a los mexicanos de confiar en el voto electoral y que, a pesar de toda la alquimia del sistema PRI, se respetó la voluntad de la sociedad mexicana cuando votó, por Felipe Calderón Hinojosa, que dicho sea de paso no fue tanto por él sino por un cambio en la política mexicana.
Vicente Fox, no fue la segunda mejor parte de la alternancia, ya que su inexperiencia para ocupar y dirigir el gobierno de la república lo obligó a trabajar con los mismos funcionarios añejados en el sistema político y bajo el mismo esquema implantado por el PRI y sostenido a la fecha por los diputados de ese partido que, como oposición, siempre batearon las decisiones del Presidente Fox, para perjudicarlo a él políticamente y al país de forma directa inhibiendo el progreso y desarrollo de México.
La llegada de Enrique Peña Nieto al poder presidencial, pronto ha evidenciado los graves errores de la ciudadanía por “elegir” con su voto a, quizás, uno de los peores presidentes que ha tenido México y que a medida que se extingue su sexenio se ha demostrado que las instituciones son corruptas, que los funcionarios son corruptos, que los gobernadores que sostienen el federalismo mexicano son corruptos, que todos los organismos empresariales, las empresas públicas y privadas son corruptas y que, como hermandad nociva entre todos se protegen, al fin y al cabo todos son corruptos.
La misma ciudadanía en algún momento de su vida han participado en hechos corruptos, el no votar, incluso, se considera ser corrupto porque al no ir a las urnas el elector se vuelve cómplice de los políticos que gana escaños y posiciones ante la vista cínica de los ciudadanos.
Pero, finalmente, también hay ciudadanos que votan por convicción y son creyentes de que este país puede tener solución. Sí, aunque usted sea escéptico, pero, esta premisa la acabamos de corroborar con la solidaridad mostrada por los habitantes de éste país ante la adversidad que mostró el sismo del S-19 cuando todos unidos se abocaron a ayudar y tratar de salvar a la población en desgracia.
La opinión pública ahora es otra, las redes sociales conjugan un conglomerado de ciudadanos que se cuentan por millones en el uso de las oportunidades de convergencia e intercambio participativo de información, que critica y propone soluciones conjuntando a la opinión pública hacia sinergias donde al Gobierno no le queda más que cumplir y responder al público.
Esto nos da una oportunidad para que, en las próximas elecciones, la selección del candidato será aquel que responda, primero, a la confianza de los electores, segundo que los intereses personales del candidato se corresponda con los intereses de la ciudadanía, tercero la honestidad y transparencia de su accionar pasará por el escrutinio de la sociedad y ésta se deberá reflejar con las necesidades del pueblo.
Queda claro que el actual gobierno presidencial no ha dado el ancho para resolver los problemas más graves, ineficiencia, corrupción e impunidad, los flagelos más severos que golpean al pueblo. La ineficiencia se ha visto, por ejemplo, en las contingencias meteorológicas: huracanes y sismos, donde el Gobierno no ha podido actuar a tiempo y eficientemente, la inseguridad que ha convertido la tierra mexicana en una tierra de violencia y sangre, donde la inseguridad cobra muchas víctimas, incluso inocentes, que mueren ante la ineficiencia policiaca que está al margen de la delincuencia organizada, provocando ineficacia en la persecución de los delitos.
Lo más grave que azota a la sociedad mexicana es la operatividad de los sistemas de gobierno desde los municipales, estatales y federales que han hecho de la corrupción el “modus vivendi” para dividir a la población entre los que tienen, los que poco tienen y los que nada tienen, haciendo florecer la delincuencia y enterrar la rendición de cuentas, total el sistema político protege al ladrón.
Y mientras eso sucede, estos comentarios son para plantear el escenario que, algunos, consideramos será de vital importancia para que el ciudadano empieza a reflexionar su votó y decida cuál será el candidato que podrá responder sus expectativas.
Por lo pronto Margarita Zavala, Pedro Ferríz de Con, Jaime Rodríguez “el Bronco”, Armando Ríos Piter y otros 70 ciudadanos más se han registrado como aspirantes a candidatos independientes para ocupar la Presidencia de la República, todos ellos con el libre pensamiento de que en México el presidencialismo ha tocado fondo y hay que reconstruir, veremos que dicen los partidos.
Suburbio 1
Hablando de corrupción, más de 2000 taxistas se aglutinaron, el último día, al velódromo, a tratar de enderezar sus concesiones para funcionar y todos en orden o desorden, circulan otra vez por las calles de Veracruz.
[email protected]
En un país democrático como el nuestro, obviamente, el precandidato sería un personaje cuya trayectoria, política o de servicio público, lo podría catapultar para ocupar la anhelada postulación del Instituto político en donde milite para representar a los mexicanos en una contienda electoral para elegir al Presidente de la República.
Pero, precisamente, como rito que han sido las elecciones bajo el sistema político instaurado por el Partido Revolucionario Institucional, este ha dejado de ser funcional, legítimo, representativo e ineficaz para la gobernanza de México.
Las instituciones todas, cualesquiera de ellas que usted piense, están infectadas de corrupción e ineficiencia, coludidas todas entre sí para cobijar todas las tropelías que los sistemas anticorrupción señalen para que prevalezca el valor supremo que perdona todo: la impunidad.
Bajo este esquema político los gobiernos se han protegido y, en todos las décadas de presidencialismo, se mantiene el viejo dicho acuñado para encubrir al gobierno que se va con el cínico precepto de “no se barrerá para atrás” esa fórmula había prevalecido durante muchos años y sirvió para encubrir a los políticos corruptos.
Sin embargo, la alternancia lograda por la tradicional fuerza política en este país cuya representación social recae en el Partido Acción nacional que, durante su docena en la Presidencia de la República, no pudo mantener esa alternancia que dio la oportunidad a los mexicanos de confiar en el voto electoral y que, a pesar de toda la alquimia del sistema PRI, se respetó la voluntad de la sociedad mexicana cuando votó, por Felipe Calderón Hinojosa, que dicho sea de paso no fue tanto por él sino por un cambio en la política mexicana.
Vicente Fox, no fue la segunda mejor parte de la alternancia, ya que su inexperiencia para ocupar y dirigir el gobierno de la república lo obligó a trabajar con los mismos funcionarios añejados en el sistema político y bajo el mismo esquema implantado por el PRI y sostenido a la fecha por los diputados de ese partido que, como oposición, siempre batearon las decisiones del Presidente Fox, para perjudicarlo a él políticamente y al país de forma directa inhibiendo el progreso y desarrollo de México.
La llegada de Enrique Peña Nieto al poder presidencial, pronto ha evidenciado los graves errores de la ciudadanía por “elegir” con su voto a, quizás, uno de los peores presidentes que ha tenido México y que a medida que se extingue su sexenio se ha demostrado que las instituciones son corruptas, que los funcionarios son corruptos, que los gobernadores que sostienen el federalismo mexicano son corruptos, que todos los organismos empresariales, las empresas públicas y privadas son corruptas y que, como hermandad nociva entre todos se protegen, al fin y al cabo todos son corruptos.
La misma ciudadanía en algún momento de su vida han participado en hechos corruptos, el no votar, incluso, se considera ser corrupto porque al no ir a las urnas el elector se vuelve cómplice de los políticos que gana escaños y posiciones ante la vista cínica de los ciudadanos.
Pero, finalmente, también hay ciudadanos que votan por convicción y son creyentes de que este país puede tener solución. Sí, aunque usted sea escéptico, pero, esta premisa la acabamos de corroborar con la solidaridad mostrada por los habitantes de éste país ante la adversidad que mostró el sismo del S-19 cuando todos unidos se abocaron a ayudar y tratar de salvar a la población en desgracia.
La opinión pública ahora es otra, las redes sociales conjugan un conglomerado de ciudadanos que se cuentan por millones en el uso de las oportunidades de convergencia e intercambio participativo de información, que critica y propone soluciones conjuntando a la opinión pública hacia sinergias donde al Gobierno no le queda más que cumplir y responder al público.
Esto nos da una oportunidad para que, en las próximas elecciones, la selección del candidato será aquel que responda, primero, a la confianza de los electores, segundo que los intereses personales del candidato se corresponda con los intereses de la ciudadanía, tercero la honestidad y transparencia de su accionar pasará por el escrutinio de la sociedad y ésta se deberá reflejar con las necesidades del pueblo.
Queda claro que el actual gobierno presidencial no ha dado el ancho para resolver los problemas más graves, ineficiencia, corrupción e impunidad, los flagelos más severos que golpean al pueblo. La ineficiencia se ha visto, por ejemplo, en las contingencias meteorológicas: huracanes y sismos, donde el Gobierno no ha podido actuar a tiempo y eficientemente, la inseguridad que ha convertido la tierra mexicana en una tierra de violencia y sangre, donde la inseguridad cobra muchas víctimas, incluso inocentes, que mueren ante la ineficiencia policiaca que está al margen de la delincuencia organizada, provocando ineficacia en la persecución de los delitos.
Lo más grave que azota a la sociedad mexicana es la operatividad de los sistemas de gobierno desde los municipales, estatales y federales que han hecho de la corrupción el “modus vivendi” para dividir a la población entre los que tienen, los que poco tienen y los que nada tienen, haciendo florecer la delincuencia y enterrar la rendición de cuentas, total el sistema político protege al ladrón.
Y mientras eso sucede, estos comentarios son para plantear el escenario que, algunos, consideramos será de vital importancia para que el ciudadano empieza a reflexionar su votó y decida cuál será el candidato que podrá responder sus expectativas.
Por lo pronto Margarita Zavala, Pedro Ferríz de Con, Jaime Rodríguez “el Bronco”, Armando Ríos Piter y otros 70 ciudadanos más se han registrado como aspirantes a candidatos independientes para ocupar la Presidencia de la República, todos ellos con el libre pensamiento de que en México el presidencialismo ha tocado fondo y hay que reconstruir, veremos que dicen los partidos.
Suburbio 1
Hablando de corrupción, más de 2000 taxistas se aglutinaron, el último día, al velódromo, a tratar de enderezar sus concesiones para funcionar y todos en orden o desorden, circulan otra vez por las calles de Veracruz.
[email protected]