Más vale viejo por conocido, que nuevo por conocer, reza el viejo y sabio adagio popular en el que el PRI construye su andamiaje futurista, dejando correr la desgastante ansiedad de quienes quisieran adelantar los tiempos electorales creyendo que ya la tienen amarrada y que circunstancias desconocidas los pueden desfasar y tumbar del proyecto largamente construido.
 
Andrés Manuel López Obrador, quien seguramente será candidato por tercera vez a la presidencia de la República, es uno de esos casos en que lleva 2 contiendas proclamándose seguro vencedor y sus derrotas las explica con el gastado argumento de que es víctima de atracos electorales de la “Mafia del Poder” en cuyo jefe identifica al exPresidente Carlos Salinas de Gortari, de quien las nuevas generaciones ignoran quién es este personaje al que Andrés pretende presentar como un tipo malévolo y perverso que maneja la política mexicana.
 
Andrés cuando iba solo y con los micrófonos y pantallas abiertas exclusivamente para él, nuevamente logró posicionarse como favorito en las encuestas, en el largo y tortuoso camino hacia Los Pinos, pero bastó la presencia de otros aspirantes al mismo puesto para que su figura se opacara y su bandera se destiñera y se decolorara sin remedio.
 

Para México sigue siendo un problema grave la corrupción y Andrés sería una solución muy costosa para el país, por su cerrazón egocéntrica que lo convierte en un líder incapaz de conciliar con las demás fuerzas políticas y en la eventualidad de mantener su votación que no crece, llegaría a desmantelar todo el sistema político y rompería el estado de derecho con tal de imponer sus decisiones al fin que irascible, él siempre tiene la razón. Y lo haría con sus arranques ofensivos en contra de todo lo establecido, su solo nombre en las boletas electorales significa una semilla de desconfianza que si se deja germinar terminaría quebrantando la estabilidad social y económica, así como las instituciones que son esencia para la vida del país.
 
De los demás partidos, han cometido el error de manejar sus proyecto con aspirantes de relleno que no reúnen los perfiles que la población desea ver en quienes aspiran a tan alta posición, ello les ha traído como consecuencia que en el transcurso del tiempo han experimentado un fatal desgaste que en la hora buena no tienen a dónde voltear, más que hacia el menos malo, en el caso del Frente Ciudadano por México, fingen que aún están buscando quien los represente en la contienda, siendo visible que desde su integración, el objetivo es sacar adelante la candidatura presidencial de Ricardo Anaya, a quien el tiempo y las circunstancias favorecían hasta antes de que se ventilara públicamente la inmensa fortuna que ha acumulado con presta nombres a favor de su familia política.
 
La pústula de la corrupción afecta no tan solo la imagen de Anaya, sino también la de Alejandra Barrales dirigente nacional del PRD. Quien sin haber estado en actividades altamente lucrativas además de los inmuebles y cuentas bancarias que posee en México, le destacan su lujoso condominio en la zona más exclusiva de Miami, Estados Unidos.
 

Con la renuncia de Margarita Zavala, el PAN se queda sin el principal capital político que el Frente poseía para contender. Sólo les queda el exGobernador de Puebla con su personalidad apantalladora de gran burgués, con suficiente dinero para comprar las voluntades más reacias de su partido, pero que no encaja en la opinión pública como alguien que pudiera resolver los problemas sociales y estructurales de este gran país.
 
Les queda Anaya, a quien hay que reconocerle que controla y maneja con absoluta discrecionalidad a toda la gente del PAN perdido y extraviado en la vanidosa intención de conquistar el poder por el poder, sin principios, sin programa, pero eso sí con muchos intereses de facción y de grupos que proteger a nivel nacional, estatal y municipal en los que la motivación es el enriquecimiento y la simulación.
 
Por eso el Panismo puro, el que se ha forjado en la doctrina política del humanismo y el bien común, apoyarán haciendo acopio de sus ideales y conciencia a quien los pueda representar dignamente y no se espere que lo difícil de una candidatura independiente los pueda arredrar, en ese partido existe una corriente con convicciones muy sólidas que lamenta el arribismo depredatorio de quienes exhiben al PAN como un partido de viles negociadores, sometidos a compromisos con los que ellos no comulgan y compartiendo decisiones inclusive lastimando su propia militancia como el caso de Margarita.
 

El Neo Panismo es peor que todo lo que le podamos atribuir a Andrés Manuel, quien asegura que hasta ahora no ha roto un vidrio en sus manifestaciones, caso contrario el de Anaya quien como amante de la ilegalidad y el atropello, lo recordamos apoyando la mancillación de nuestro Palacio de Gobierno, ofendiendo a todos los veracruzanos al venir a despojarnos temporalmente de nuestro patrimonio, con su teatral victimización al dormir en sus pasillos en una exigencia de legalidad con una degradante ilegalidad o paralizando la acción legislativa de la Cámara de Diputados, ordenando a su bancada entorpecerlos o su hipócrita y mentirosa acción para fingir el apoyo a los damnificados renunciando al resto de su presupuesto 2017 para solidarizarse con la gente afectada por el terremoto a la que demostró que eso no le interesa.
 
Anaya mantiene un férreo control al interior del PAN y ahora parece ser que también manda a sus aliados, a quien convenció con el señuelo de repartirse las candidaturas en todo el país con tal de que lo apoyen a él y qué va a pasar, si para ser candidato tiene que renunciar a la Presidencia del Comité Nacional de su partido, obvio que quien lo sustituya será un pelele, pues la omnipotencia lo ubicará como un todologo que aplica la vieja fórmula de que el candidato, es también jefe político del partido, todo ello sucederá si antes no se le desmorona en las manos el amasiato frentista o si sus propios compañeros no le colocan una camisa de fuerza o lo destituyen.
 
El PRI tranquilo, todos estos errores lo fortalecen y le dan bríos, el veterano ya aprendió de las experiencias pasadas, atrás han quedado los caros experimentos de democratización interna que tantos perjuicios le causaron en el pasado, cuando se atrevió a enfrentar a sus militantes en amañadas consultas y encuestas que finalmente arrojaban los mismos resultados, con las consecuencias de profundas heridas, difícil de restañar por las rivalidades infructuosas de entre quienes competían, siendo el caso que los perdedores y al obtener los resultados, no se sumaban al ganador o de plano se iban como candidatos o apoyaban a otros partidos.
 

Por eso se considera atinada la estrategia del líder nacional del PRI, Enrique Ochoa, al anunciar sin disimulos y sin falsas posturas que la dirigencia nacional propondrá ante el consejo político, el día de hoy, el método de convención de delegados para seleccionar al candidato a la Presidencia de la República, Diputados y Senadores, sistema electivo interno que garantiza la amalgama mayoritaria de todas las corrientes y fuerzas que integran al PRI, cuya consistencia a medida que se aproxima la elección es más sólida.
 
El PRI en cada elección parte de atrás, con muchos puntos de diferencia frente a sus adversarios, pero en la medida en que va desarrollando sus campañas, primero se empareja y después se posiciona al frente de las preferencias, máxime en esta elección que no se ve complicada, gracias a que el PRI no es un partido de individualismos, sin descartar de que no faltarán las voces disidentes que se levantarán tratando de vulnerar las decisiones para buscar un punto de diferencia que les permita alcanzar sus objetivos por una vía diferente, pero estas se acallarán en el primer resuello. Como sucedió en la pasada asamblea nacional en que voces de dirigentes muy calificados se levantaron para protestar, pero la voz y el voto tumultuario de la militancia silenció aquellas inquietudes.
 
En la recta final se percibe que la terna se ha ido decantando sin insultos ni descalificaciones, de tal modo que en un ambiente de intensa civilidad política la militancia política y la sociedad civil la subsume en 2 candidatos, los priistas de corazón idealizan como candidato a Miguel Ángel Osorio Chong, un hombre limpio, trabajador, acostumbrado a dar la cara a los problemas, en él ha gravitado la responsabilidad política de la complicada gobernabilidad, en su puesto a él le ha tocado absorber todos los efectos causados por la problemática en este país, en que es difícil y casi imposible de que alguien reconozca un esfuerzo, El Secretario de Gobernación ha logrado con su actuación crearse una imagen de preocupación y atención a todas las inquietudes nacionales, pero por lo mismo los adversarios del PRI, no dudarán en señalarle los grandes pendientes en materia de seguridad, esta sería una de las grandes limitaciones para su postulación.
 

Los intelectuales, la tecnocracia, los empresarios, buena parte del Priismo y la sociedad civil, ven con buen ánimo la posible postulación de José Antonio Meade, (Pepe Mid) hombre culto y sencillo con amplia formación de tecnócrata que no anda en grillas, que no participa en política o hace política a su manera y que vale por su eficiencia en el desempeño de sus encomiendas en el servicio público, arranca en puestos menores con Salinas de Gortari, Zedillo y con una increíble facilidad por su profesionalismo fue invitado a colaborar con Vicente Fox y con Felipe Calderón, desempeñándose en varias Direcciones y Secretarías de Estado, al igual que con Enrique Peña Nieto.
 
No perdamos de vista que todas las medallas y méritos que pueda tener un aspirante en México son mero oropel para vestir al candidato ya que lo que ha imperado e impera es la voluntad presidencial, pero ahora contará mucho la personalidad que reflejan los aspirantes ante la opinión pública y ésta se inclina por un perfil de seriedad, de estadista, ya no quiere ni mentirosos, ni demagogos, ni chocholeros, a ver si alguien se atreve a preguntarle de cultura general como lo hicieron con Peña Nieto para ridiculizarlo, aquí no hay por donde atacar, el PRI tiene la ventaja de la unanimidad y si a ello sumamos el prestigio intelectual y su colaboración con otras corrientes políticas como el PAN y su identificación con el trabajo por el bien de México, con este hombre el PRI asegura su triunfo electoral, Meade es inatacable.
 
En el patio no perdamos de vista las repercusiones que tendrá la línea política de Enrique Ochoa Reza, quien verdaderamente da cátedra con su estilo directo y vertical de hacer política, en su empeño de construir un partido limpio y de presentar a la opinión publica candidatos sin mácula, irreprochables, con un pasado limpio y con un presente más allá de lo simplemente aceptable, el antecedente de sus decisiones lo tenemos en las pasadas elecciones municipales y de diputados locales en los que prefirió sacrificar triunfos y postular candidatos sin sospecha de nexos cercanos a la administración pasada a pesar de que se pudiera perder como se perdió en la mayoría de distritos y municipios.
 

Así habrá de suceder en la sucesión gubernamental de Veracruz, Ochoa no variará el rasero y utilizará el mismo, independientemente de quién sea el candidato a la presidencia y de lo que digan las encuestas, a muchos nos dará tristeza que un hombre limpio y valiente como Héctor Yunes no sea el nominado como candidato, aun cuando gran parte de la opinión pública veracruzana le favorece, pues es un priista aguerrido, con una envidiable estructura política que ha organizado a lo largo de los años, personalmente sin tacha y convencido de que puede encabezar un proyecto para sacar adelante a Veracruz, pero lo que sus enemigos le señalan y le reprochan es que de alguna manera fue colaborador de Javier Duarte y en esa lógica el dirigente nacional se negará a dejarlo pasar.
 
La lógica apunta que el otro Senador priista, José Francisco Yunes Zorrilla (Pepe) será el candidato natural del PRI a la gubernatura, a este joven político lo avala su seriedad y compromiso con la sociedad y una larga carrera de servicio en la que ha sido sacrificado por los más obscuros intereses de los gobernantes en turno, lo sacrificó el exGobernador Fidel Herrera para abrirle paso a Javier Duarte, lo sacrificó Héctor al prometerle, “Primero yo y luego tú”, con el señuelo de que solo iban a ser dos años y él se encargaría de despejarle el camino para que asumiera la gubernatura de seis años.
 
Pepe a pesar de las adversidades no se ha sentado a esperar, él es un gestor natural, muchas, muchísimas obras hablan de la calidad de emprendedor que tiene, las últimas son la creación de la zona económica de Coatzacoalcos, creada por su iniciativa, al igual que la reactivación de la región económica de Poza Rica que acaba de anunciar el Director de PEMEX con una inversión multimillonaria, pero habrá que anotarle en la agenda decenas de carreteras estatales y caminos vecinales, así como la urbanización de varias ciudades que se ha logrado gracias a que el Senador ha logrado interesar a y convencer a las autoridades federales de que inviertan en Veracruz.
 

En el norte del Estado además de estarnos preparando para la fiesta grande de todos santos o Xantolo, esperamos los grandes anuncios que los Senadores Pepe y Héctor vendrán a hacer conjuntamente en la reunión informativa programada para el sábado 28 en Pánuco, en ella esperamos anuncios maduros que ya terminen con las especulaciones y con la división interna de los priistas, interesados cada uno por su lado en quedar bien con Los Senadores y exhibiendo una división que se respira en cada reunión.
 
En fin, deseamos que el PRI no pierda el rumbo y tome la decisión más adecuada, así como que no postergue su promesa de convencer a las cámaras federales para que aprueben la iniciativa de desaparecer los plurinominales y de acordar que a los partidos políticos no se les dé un peso para las campañas políticas, que el pueblo de México no se está chupando el dedo y que la renuncia y nombramiento del nuevo Procurador no sea una cortina de humo para hacernos olvidar tan trascendentales propuestas. Por el bien de la causa.
 
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