1.- Por el ritmo que a últimas fechas ha impreso a sus recorridos por el estado, informando a los electores y sociedad en general del resultado de sus gestiones como legislador y presidente de la importante Comisión de Hacienda de la Cámara alta, José Francisco Yunes Zorrilla debe aprovechar el tiempo muerto que viene después del 15 de diciembre, para hacer una revisión a fondo de los hechos que rodearon la elección del 2015 para la gubernatura del estado en la que por primera vez su partido, el PRI, perdió la gubernatura que mantuvo en su poder desde que la revolución se volvió institucional.
 
Y esto es necesario porque si pretende usar la misma estructura que les llevó a la derrota en el 2016, sólo porque quien manifiesta tenerla se la ofrece, pues ya estará aliviado.
 
La estructura del año pasado tuvo varios puntos negativos:
 

Se depositó en “los mismos de siempre”; militantes acartonados que actúan por inercia, sin evaluar la base seccional donde descansa el nombramiento de funcionarios de casilla; de donde salen los representantes de partido y candidatos; generales y en general, los informados de la situación de ejidos y congregaciones.
 
Sin una revisión a fondo de quiénes funcionaron y quiénes, aparte de no trabajar en tareas partidistas, se convirtieron en pequeños mercenarios a los que seguramente, a manera de revancha, no les entregaron sus premios a su esfuerzo.
 
La representación formal ante los organismos electorales fue endeble y sin revisión ya que, en algunas partes, se pasaron del lado del mejor postor que les alivianó sus calores.
 

Ahora todavía hay tiempo para armar la estructura propia, buscando en el amplio panorama partidista, militantes sin compromisos que puedan y quieran participar porque, sabido como es, hay algunos Presidentes de Comités Municipales priistas que ahora lo son “de dientes para afuera”, sobre todo en el norte del estado, donde alguno que otro tuvo el descaro de votar por otro partido distinto al suyo.
 
2.- Elaborar y revisar muy bien el plantel de Delegados que irán a las regiones del estado para realizar su trabajo, anteponiendo a los de relumbrón, por aquéllos que estén bien identificados con sus siglas y sus colores.
 
Hay muchos que se acercan al partido cuando ven a los lejos o a lo cerca, un beneficio personal o político, sin descartar por supuesto, que los estímulos económicos legales, los contempla la ley.
 

O identificar bien a los que buscan el cargo para ponerse a las órdenes de los de enfrente.
 
Y sin que suene a purga, remover a más de la mitad de presidentes de comités municipales que sólo ponen membretes a oficinas en la víspera de trabajos electorales.
 
Ahora es tiempo de hacer trabajo a ras de suelo: colonia por colonia; sección por sección, ejido por ejido, privilegiando a los que acrediten trabajo, militancia y lealtad.
 

Sí, algo muy difícil de encontrar pero quien se arriesga cruzar el río sabe que la fuerza de las aguas se lo pueden llevar, o si la brazada es fuerte, cruzarlo con facilidad.
 
Llegaron las fechas de que quien aspire a la candidatura de un cargo como diputado, senador o gobernador, se comporte como un verdadero militante y finque su trabajo en el piso, más que en páginas de periódicos que si bien lo uno no descarta lo otro, una buena información ayuda a quien aspire ser un candidato apreciable que aparte de ser honesto, debe añadir la honradez en la forma y en el fondo.
 
Y revisar bien con quien anda para que no le digan quién suponen que es.
 

3.- José Francisco Yunes Zorrilla sabe que la crítica malsana e interesada, vendrá en aluvión, pero, ante esto, la mejor defensa es el trabajo y los buenos resultados, y precisar claramente, que aspira al cargo, no dejar que se intuya. No viola ley alguna porque si así fuera, Manuel Andrés debiera ser sancionado desde hace años. Y hasta hoy, que se sepa, no ha sido molestado con resolución alguna. Por no ser aplicable en la ley o porque se le teme molestarlo.
 
El caso allí está.
 
4.- Y por cierto, que el CEN no se equivoque en la designación de un buen delegado. La que envió el año pasado, aparte de fiasco, resultó mala en la relación política partido-militancia, y casi invisible.
 

Aquí radica una buena opción.
 
5.- El tour de Ricardo Monreal Ávila no es fortuito. Fue a cuanto noticiero se le puso enfrente. ¿Será gratuito? Acolchona su estadía en Morena y desinfla las predicciones de los avezados en dar lectura a gestos y actitudes. Y pensar que sus fans ya lo veían haciendo campaña en la ciudad de México para buscar la jefatura.
 
El dueño de Morena en algo se parece a Trump, no cabe duda.
 

P.D. Buen triunfo de los tricolores ante Polonia en su propio redil y con un equipo diezmado. Será “el sereno” pero no perdieron. Y lo casi increíble: Italia fue echada del mundial por los Suecos. Hace muchísimos <<60 años>> años que esto no sucedía...