icono menu responsive
Columnas y artículos de opinión
Al Pie de la Letra
Carvallo: ‘novia de rancho’
Raymundo Jiménez
6 de diciembre de 2017
alcalorpolitico.com
A menos que Javier Herrera Borunda tuviera un clon, pero quienes este lunes tuvieron la suerte de toparse con él en la principal plaza comercial de Xalapa aseguran que se trataba sin lugar a dudas del hijo del ex gobernador Fidel Berrera Beltrán, quien trató de pasar desapercibido.
 
La última vez que el diputado federal plurinominal del PVEM dejó constancia de su presencia física en Veracruz fue a mediados de enero de 2017, cuando vino a tomarse la foto con la entonces delegada del CEN del PRI, Lorena Martínez Rodríguez, en la instalación de la mesa de negociación de la alianza bipartidista para postular candidatos comunes a los 212 ayuntamientos del estado.
 
Desde entonces no había vuelto a saberse nada del junior de Herrera Beltrán, quien tampoco ha vuelto a poner un pie en la entidad que gobernó de 2004 a 2010, pese a que cuando dejó el Consulado de México en Barcelona, también en enero de 2017, había anunciado que regresaría a su terruño a hacer política otra vez.
 

Pero ni el padre ni el hijo se han atrevido a desafiar al gobernador panista Miguel Ángel Yunes Linares, quien tiene activadas denuncias penales en contra del ex mandatario del partido tricolor por medicamentos presuntamente clonados para combatir el cáncer y supuestas pruebas de laboratorio falsas para detectar el VIH que habrían sido adquiridas por la Secretaría de Salud durante su administración.
 
Excluidos en las decisiones del PRI en la pasada sucesión estatal, Herrera Beltrán, su hijo y el grupo de ex colaboradores que luego continuaron en el régimen de su sucesor Javier Duarte –cuyo desastre administrativo y la ola de inseguridad terminaron costándole al Revolucionario Institucional el fin de su hegemonía en la entidad que había mantenido durante 87 años ininterrumpidos–, lograron hacerse del membrete del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) con miras a influir en el relevo gubernamental del año próximo.
 
Trataron de promover al actual alcalde de Orizaba, Juan Manuel Díez Francos, como una opción del PVEM que seguramente irá aliado con el PRI en 2018.
 

Según trascendió, el diputado federal fidelista Jorge Carvallo Delfín habría buscado el apoyo del influyente ex presidente Carlos Salinas de Gortari para impulsar la precandidatura del munícipe orizabeño. Y es que el ascendiente que el polémico ex mandatario mexicano sigue teniendo en el PRI y en el grupo gobernante acaba de consolidarse con la nominación de José Antonio Meade como precandidato presidencial, pues casualmente José Antonio González Anaya, flamante secretario de Hacienda y uno de los amigos más allegados a Meade, es concuño de Salinas.
 
Pero el verdadero interlocutor de Carvallo con Salinas es Adán David Ruiz Gutiérrez, ex secretario particular y actualmente director general adjunto de la oficina del ex Presidente.
 
Entre Ruiz Gutiérrez y el diputado federal de Los Tuxtlas existe una gran complicidad desde que Carvallo manejó discrecionalmente la asignación de algunos contratos de obra pública bipartita –estatal y municipal– a través de la Coordinación de Agenda de la Oficina del gobernador Herrera Beltrán, cargo que ocupó de la mitad de 2007 hasta la primera quincena de noviembre de 2008, cuando fue promovido a la presidencia del CDE del PRI en sustitución del actual senador Pepe Yunes Zorrilla, otro amigo cercano de Meade y fuerte aspirante del PRI a la gubernatura.
 

Ello, al parecer, dejó a Carvallo como “novia de rancho”, pues este lunes Díez Francos anunció que no buscará la gubernatura y que a partir del 31 del presente mes, en cuanto entregue la alcaldía, se dedicará a disfrutar de su familia.