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Columnas y artículos de opinión
Metrópoli
De estadísticas previas a la elección
Francisco L. Carranco
6 de febrero de 2018
alcalorpolitico.com
Esta columna sería la segunda parte de la colaboración de la semana pasada en cual analizamos como se está construyendo el entorno político con relación a las próximas elecciones del 2018, en donde, los partidos políticos, agrupados en coaliciones presentan un escenario muy interesante, de las tres coaliciones saldrá el ganador y, si la tendencia se mantiene en los próximos días, la elección pudiera estar casi definida.
 
Definitivamente, en todos los procesos electorales puede haber sorpresas y sobresaltos, sin embargo, las estadísticas son indicadores de la permanencia o no de tendencias que son, finalmente, las que confirman el gane o no del candidato; claro, que iniciamos con la elección más importante que es la de Gobernador, los diputados locales, federales y senadores apenas están en proceso de registro.
 
Habremos de advertir que las estadísticas provienen de eventos cuantificables derivados, en este caso, de elecciones pasadas donde la numeralia arroja datos para identificar las tendencias de arranque del proceso electoral 2018 y que, con la suma de votación que cada partido, aportará a al Candidato que resulte ganador y contienda para el gran día de la votación el 1 de julio próximo.
 

Los datos son los resultados que los órganos electorales resguarda y dan a conocer con los conteos de votos de la ciudadanía en cada elección, existen históricos de cada proceso y esos son los datos que conforman las estadísticas que al día de hoy ofrecen los porcentajes con las que cada candidato y coalición enfrentará la votación, obviamente, marcan la tendencia a favor o en contra, según, se quiera ver.
 
Cada elección es única, genera datos cuantitativos y cualitativos que sirven de base para que el electorado decida su voto, los resultados de las elecciones municipales efectuadas en 2017, donde los partidos recibieron votos del electorado contabilizados para cada partido político y los independientes y votos nulos son los siguientes:
 
El PAN obtuvo 24.32%, el PRI 16.6%, PRD 8.5%, Verde 6.0%, PT 4.74, MC 6.9%, PANAL 6%, MORENA 17.32%, Encuentro Social 2.9% E independientes 3.40% y voto nulo 3.27%.
 

Y así arrancan, si hacemos la sumatoria porcentual de los partidos que han constituido las alianzas la base quedaría así:
 
PAN-PRD-MC: CON EL 39.67% suma de votación a favor.
 
PRI-VERDE: CON EL 22,16% Suma de Votación a su favor
 

MORENA, PT y PES: 24.98%
 
PANAL: 6.52%
 
Independientes 6.67%
 

Estos porcentajes suman el 100% de los votos contabilizados en la elección del 2017, y con ese porcentaje arrancarán, ahora sí, para asegurar el voto ciudadano que habrá de consolidarse durante la campaña constitucional.
 
La alianza que exhibe la tendencia ganadora, es la conformada por el PAN-PRD-MC, cada partido pretende el voto de sus militantes y simpatizantes para mantener los porcentajes, la gran chamba que habrán de realizar en esta coalición es asegurar lo que tienen y salir a buscar el voto de los indecisos y nuevos votantes que siempre aparecen en las campañas y que deciden su voto en mero día de las elecciones.
 
El PRI-Verde ocupa el tercer lugar en la suma de la votación de los partidos que la conformas, nueva alianza al separarse de la coalición nacional les quita su porcentaje y así, solos, empiezan con el 22.16% de la suma de la votación, lo grave de esta unión es que se ha visto poca respuesta de la militancia en la campaña que están realizando y que se atribuye a la gran crisis política que atraviesa el partido con tantos descalabros provocados por corrupción e impunidad, atribuidos a varios ex funcionarios del estado de Veracruz que se sirvieron con la cuchara grande, algunos en prisión, otro huyendo, otros con fuero, otros que ya traen a sus espaldas denuncias y unos más perseguidos por la justicia y los órganos fiscalizadores.
 

MORENA: en segundo, inicia con el 24.98% su alianza alcanzó esta cifra con la sumatoria de los votos obtenidos por el PT y el PES, cuyos candidatos le apuestan a la inercia de su líder moral, Andrés Manuel López Obrador, que pretende con su campaña presidencial fortalecer y apuntalar con su campaña al invisible Cuitláhuac García, que poco, por no decir nada, se ha dejado ver con sus militantes y, por supuesto con los simpatizantes que en realidad son muchos y que pudieran darle el gane.
 
Recordemos que en las elecciones municipales, aunque bajó la votación para MORENA, ganó 17 alcaldías un buen porcentaje además de las ciudades más pobladas de Veracruz como son Coatzacoalcos, Xalapa, Minatitlán, entre otros, estos resultados han dado confianza a los representantes a los militantes de MO0RENA que, como parece, votarán ciegamente por Cuitláhuac García, que buscará por segunda vez ser gobernador con el motor de la campaña de AMLO.
 
Queda claro que la elección, del próximo 1 de julio, será entre tres coaliciones, las estadísticas evidentemente dan un panorama real cuantitativamente los datos ofrecen, insisto, la base de arranque numérico, que no preferencia electoral, esos es otra cosa que comentaremos después.
 

Ahora, es importante mencionar que cada elección es única, las campañas sirven para tratar de que cada aspirante a la candidatura, primero, convenza a los miembros de los partidos que los aceptaron como precandidatos, segundo y más importante es convencer al resto de la ciudadanía de que ellos son los mejores para administrar los recursos, recomponer la crisis económica, devolverle la seguridad y tranquilidad a la sociedad urbana y rural, hacer del estado una entidad sin corrupción ni impunidad, trabajo y salarios justos, acabar con la arrogancia y prepotencia de los políticos, aplicar la ley sin complicidades ni que ésta sea selectiva y sólo proteja a los que tienen, condenando a los que nada tienen. Quien logre esto será el gran ganador.
 
La actual situación fue propiciada por años de gobierno con deterioro de sus instituciones, un partido, principalmente, es el culpable de que el estado éste como está, a la fecha dos candidatos llevan ventaja con impacto social entre la sociedad, el otro es invisible y la candidata, sin posibilidades, el futuro del estado estará en sus manos estimado elector.
 
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