12 de febrero de 2018
alcalorpolitico.com
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twitter: HELÍHERRERA.es
Esta elección va a ser histórica. Después de haber vivido en carne propia la de 1988 como soldado participante en el campo de batalla, y escribir 100 veces que fue el parteaguas del México antidemocrático al México donde por fin se cuentan y cuentan los votos, ésta marcará, como van las cosas, el rompimiento del modelo económico que surgió a partir de esa fecha (1988), y la reconstrucción del que destruyeron los que alcanzaron el triunfo con el fraude electoral orquestado por Carlos Salinas y ejecutado por Manuel Bartlet, hoy figura importante de MORENA.
Lo explico: si sumamos todas las encuestas que han salido y sacamos una media, observamos que Andrés Manuel López Obrador está 6 puntos arriba de Ricardo Anaya y muy lejos de José Antonio Meade. En esta perspectiva y consultando expertos en materia electoral me afirman que, a estas alturas de la contienda, tal y como sucedió con la enorme ventaja que en 2006 AMLO le llevaba a Felipe Calderón de mas de 10 puntos porcentuales, el único que podría alcanzarlo y rebasarlo es Ricardo Anaya, en base al voto de los indecisos que representa un 18 por ciento promedio, mas el voto útil que den los simpatizantes de los dos posibles candidatos independientes (Margarita Zavala y el Bronco), y los centenas de miles de priístas que al observar que Meade nunca ganará, tendrán que decidir a quién le otorgarán el voto, si a Ricardo Anaya porque fue su apoyo al arranque del sexenio peña-nietista para lograr las reformas estructurales, o Andrés Manuel que representa, les guste o no a los morenistas, al priísta más puro, identificado a plenitud con aquél que surgió en 1929 como Partido Nacional Revolucionario y que, con el general Lázaro Cárdenas alcanzó una dimensión de partido de masas, constructor del modelo desarrollista, del milagro mexicano hasta 1976, el mismo del cual huyeron unos expulsados como Cuauhtémoc Cárdenas, y miles por voluntad propia al observar que los neo priistas se apoderaron de ese partido político, alejándolo del Estado de Bienestar, para construir el régimen económico-político-jurídico denominado neoliberalismo.
Se van del Partido Revolucionario Institucional y se siguen yendo por las privatizaciones, por los recortes al gasto social, por la entrega de tierras, minas, playas, banca al capital privado y extranjero; en pocas palabras por la derechización del PRI. Entonces ¿Esos priístas duros que aún permanecen en ese instituto político a quien le darán su voto: A Ricardo Anaya o a López Obrador?.
A un panista nacido y formado en ese partido o Andrés Manuel, nacido y creado en aquel PRI, el PRI de la nacionalización petrolera, de la nacionalización de la tierra, de la nacionalización de la industria eléctrica, de la industria telefónica que generaron millones de empleos, el PRI-Gobierno que construyo el IMSS, el ISSSTE, que crearon el Instituto Politécnico Nacional y tantas otras acciones de gobierno que obtuvieron y dieron esplendor económico a México.
2. ¿Por qué Andrés Manuel López Obrador plantea dar marcha atrás a la reforma energética, a la educativa, a la laboral, a la financiera? Porque desea reconstruir aquel PEMEX nacionalizado por Cárdenas, de allí que hable y se comprometa ante los miles de trabajadores despedidos a partir de ella a devolverles el trabajo. Ese PEMEX que el PRI revolucionario defendió hasta donde más pudo ante el embate neoliberal. ¿Por qué AMLO va contra la Reforma Educativa? Porque se quiere ganar centenas de miles de votos del magisterio y se comprometió con ellos dar marcha atrás a las evaluaciones y devolverle así sus derechos sindicales ganados, conculcados por el Estado Neoliberal. La ideología de aquel PRI es la ideología actual de AMLO. Juzguen por su discurso si no.
Por eso la llegada de perredistas a MORENA, porque el PRD es la cuarta transformación del PRI. PNR-PRM-PRI-PRD ideológicamente hablando como MORENA será la quinta. ¿por qué el PRD la cuarta?, porque este se constituye con los priístas salidos del PRI revolucionario, fundado y presidido en sus primeros años por los expulsados de ese instituto político con el programa político y económico de ese PRI, y por ello afirmo que MORENA será la quinta porque ahora, todos ellos, más otros que seguirán saliendo del PRI actual están convencidos de reconstruir aquel modelo económico, no así de los miles que lo hacen por oportunismo político, aprovechando el espíritu redentor de Andrés Manuel que absuelve todos los pecados de esos políticos plegados de corrupción y raterías en cuanto se arrepienten de su pasado (cuantos de ellos votaron por el gasolinazo, por la reforma educativa y/o energética, y ahora comparten tribuna con AMLO, y hasta candidatos son)
3. ¿Y el voto de los empresarios, industriales, comerciantes, del sector financiero y de servicios, de agricultores y ganaderos que también militan en el PRI, que le han dado estructura nacional a ese instituto político, votos y dinero, que lo han hecho conscientemente porque abrazan la economía de mercado, y que son los que más conscientes están que la campaña PRI-Meade, dígase lo que se diga, está más muerto que el triunfo de la selección de futbol de México en el mundial de Rusia? ¿Se lo darán a Ricardo Anaya que se ha comprometido a darles a todos ellos el privilegio de ser primeros en todas las inversiones públicas que genere el Estado, así como en los proyectos de desarrollo del país, antes que al capital extranjero?
Esta elección para el PRI es la madre de todas las batallas electorales, su supervivencia pues, dado que se partirá: unos con AMLO, otros con Anaya y otros se morirán en la raya. El problema es cuántos de ellos soportarán esa muerte porque Andrés Manuel no es Vicente Fox y Ricardo Anaya no es Calderón que los perdonarán, porque detrás de esos triunfos hubo acuerdos de recamara para darles votos. Estos dos se apresurarán a darles cristiana sepultura y rezarles los últimos responsos.
4. El PRI, garante del modelo económico neoliberal pierde y este régimen económico se quiebra con la derrota. El triunfo de AMLO es el regreso al proyecto de nación surgido del Cardenismo. Si Ricardo Anaya alcanza y gana ya autentificó que lo va a derrotar, que lo sustituirá, mutando del Estado depredador al Estado de Desarrollo Social.
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Esta elección va a ser histórica. Después de haber vivido en carne propia la de 1988 como soldado participante en el campo de batalla, y escribir 100 veces que fue el parteaguas del México antidemocrático al México donde por fin se cuentan y cuentan los votos, ésta marcará, como van las cosas, el rompimiento del modelo económico que surgió a partir de esa fecha (1988), y la reconstrucción del que destruyeron los que alcanzaron el triunfo con el fraude electoral orquestado por Carlos Salinas y ejecutado por Manuel Bartlet, hoy figura importante de MORENA.
Lo explico: si sumamos todas las encuestas que han salido y sacamos una media, observamos que Andrés Manuel López Obrador está 6 puntos arriba de Ricardo Anaya y muy lejos de José Antonio Meade. En esta perspectiva y consultando expertos en materia electoral me afirman que, a estas alturas de la contienda, tal y como sucedió con la enorme ventaja que en 2006 AMLO le llevaba a Felipe Calderón de mas de 10 puntos porcentuales, el único que podría alcanzarlo y rebasarlo es Ricardo Anaya, en base al voto de los indecisos que representa un 18 por ciento promedio, mas el voto útil que den los simpatizantes de los dos posibles candidatos independientes (Margarita Zavala y el Bronco), y los centenas de miles de priístas que al observar que Meade nunca ganará, tendrán que decidir a quién le otorgarán el voto, si a Ricardo Anaya porque fue su apoyo al arranque del sexenio peña-nietista para lograr las reformas estructurales, o Andrés Manuel que representa, les guste o no a los morenistas, al priísta más puro, identificado a plenitud con aquél que surgió en 1929 como Partido Nacional Revolucionario y que, con el general Lázaro Cárdenas alcanzó una dimensión de partido de masas, constructor del modelo desarrollista, del milagro mexicano hasta 1976, el mismo del cual huyeron unos expulsados como Cuauhtémoc Cárdenas, y miles por voluntad propia al observar que los neo priistas se apoderaron de ese partido político, alejándolo del Estado de Bienestar, para construir el régimen económico-político-jurídico denominado neoliberalismo.
Se van del Partido Revolucionario Institucional y se siguen yendo por las privatizaciones, por los recortes al gasto social, por la entrega de tierras, minas, playas, banca al capital privado y extranjero; en pocas palabras por la derechización del PRI. Entonces ¿Esos priístas duros que aún permanecen en ese instituto político a quien le darán su voto: A Ricardo Anaya o a López Obrador?.
A un panista nacido y formado en ese partido o Andrés Manuel, nacido y creado en aquel PRI, el PRI de la nacionalización petrolera, de la nacionalización de la tierra, de la nacionalización de la industria eléctrica, de la industria telefónica que generaron millones de empleos, el PRI-Gobierno que construyo el IMSS, el ISSSTE, que crearon el Instituto Politécnico Nacional y tantas otras acciones de gobierno que obtuvieron y dieron esplendor económico a México.
2. ¿Por qué Andrés Manuel López Obrador plantea dar marcha atrás a la reforma energética, a la educativa, a la laboral, a la financiera? Porque desea reconstruir aquel PEMEX nacionalizado por Cárdenas, de allí que hable y se comprometa ante los miles de trabajadores despedidos a partir de ella a devolverles el trabajo. Ese PEMEX que el PRI revolucionario defendió hasta donde más pudo ante el embate neoliberal. ¿Por qué AMLO va contra la Reforma Educativa? Porque se quiere ganar centenas de miles de votos del magisterio y se comprometió con ellos dar marcha atrás a las evaluaciones y devolverle así sus derechos sindicales ganados, conculcados por el Estado Neoliberal. La ideología de aquel PRI es la ideología actual de AMLO. Juzguen por su discurso si no.
Por eso la llegada de perredistas a MORENA, porque el PRD es la cuarta transformación del PRI. PNR-PRM-PRI-PRD ideológicamente hablando como MORENA será la quinta. ¿por qué el PRD la cuarta?, porque este se constituye con los priístas salidos del PRI revolucionario, fundado y presidido en sus primeros años por los expulsados de ese instituto político con el programa político y económico de ese PRI, y por ello afirmo que MORENA será la quinta porque ahora, todos ellos, más otros que seguirán saliendo del PRI actual están convencidos de reconstruir aquel modelo económico, no así de los miles que lo hacen por oportunismo político, aprovechando el espíritu redentor de Andrés Manuel que absuelve todos los pecados de esos políticos plegados de corrupción y raterías en cuanto se arrepienten de su pasado (cuantos de ellos votaron por el gasolinazo, por la reforma educativa y/o energética, y ahora comparten tribuna con AMLO, y hasta candidatos son)
3. ¿Y el voto de los empresarios, industriales, comerciantes, del sector financiero y de servicios, de agricultores y ganaderos que también militan en el PRI, que le han dado estructura nacional a ese instituto político, votos y dinero, que lo han hecho conscientemente porque abrazan la economía de mercado, y que son los que más conscientes están que la campaña PRI-Meade, dígase lo que se diga, está más muerto que el triunfo de la selección de futbol de México en el mundial de Rusia? ¿Se lo darán a Ricardo Anaya que se ha comprometido a darles a todos ellos el privilegio de ser primeros en todas las inversiones públicas que genere el Estado, así como en los proyectos de desarrollo del país, antes que al capital extranjero?
Esta elección para el PRI es la madre de todas las batallas electorales, su supervivencia pues, dado que se partirá: unos con AMLO, otros con Anaya y otros se morirán en la raya. El problema es cuántos de ellos soportarán esa muerte porque Andrés Manuel no es Vicente Fox y Ricardo Anaya no es Calderón que los perdonarán, porque detrás de esos triunfos hubo acuerdos de recamara para darles votos. Estos dos se apresurarán a darles cristiana sepultura y rezarles los últimos responsos.
4. El PRI, garante del modelo económico neoliberal pierde y este régimen económico se quiebra con la derrota. El triunfo de AMLO es el regreso al proyecto de nación surgido del Cardenismo. Si Ricardo Anaya alcanza y gana ya autentificó que lo va a derrotar, que lo sustituirá, mutando del Estado depredador al Estado de Desarrollo Social.