Morena se reorganiza
 
Los golpes políticos normales, las jugadas sucias, tratar de debilitarlo frente a la sociedad mediante la guerra sucia, son acciones que se han incrementado en contra del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), a raíz de las elecciones municipales pasadas y con el arranque de la contienda por la gubernatura del estado.

 
El partido de Andrés Manuel López Obrador ya traía en Veracruz una inercia natural de crecimiento. Los militantes de la izquierda que se habían aglutinado en torno al PRD, al verse traicionados por los mercenarios de la grilla que se apoderaron de la dirigencia para usarla en beneficio particular, se retiraron, muchos renunciando abiertamente a ese partido y otros sin decirlo, dejando de participar.
 
Pero cuando López Obrador decide fundar Morena, los izquierdosos locales, que son muchos, los que creen en López Obrador, pero sobre todo los que carecen de una institución política que los represente, que luche por los más jodidos, de inmediato se sumaron a la causa de El Peje que es la de la reivindicación social.
 
Y así, sin campañas mediáticas, sin comprar espacios en los principales medios de comunicación, mediante un trabajo de contacto directo con los más necesitados a los que López Obrador les ha ofrecido de todo, es que volvió a erigirse en el líder que los mexicanos estaban esperando para acabar con los corruptos, acabar con la violencia que azota al país e iniciar una época de reconstrucción de la patria.

 
Con estos ofrecimientos, quién chingaos no va a jalar parejo, quién no va a depositar su confianza en un proyecto distinto, hecho a la medida de las necesidades de los más desprotegidos que son, por mucho, mayoría… ¡Todos!
 
En Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, “El Cuícaras” como le dicen sus cuadernos, es un ingeniero Mecánico Electricista egresado de la Universidad Veracruzana. Tiene dos maestrías, una en Ingeniería Eléctrica en el Instituto Politécnico Nacional y otra en Ciencias en Control Avanzado por la Universidad de Mánchester en el Reino Unido. Es, además, Doctor en Ingeniería por la Universidad Técnica de Hamburgo, en Alemania. Ha ejercido la docencia en nivel preparatoria y en la Universidad Veracruzana.
 
Este paisano inició su participación política como activista del entonces Partido Mexicano Socialista por simpatía hacia el líder de este, Heberto Castillo. Posteriormente, fue representante y consejero en el Partido de la Revolución Democrática. Desde 2013 es miembro fundador, delegado y consejero del Movimiento Regeneración Nacional (Morena).

 
En 2015 fue postulado y electo diputado federal por el Distrito electoral federal 10 de Veracruz, con cabecera en Xalapa, a la LXIII Legislatura de ese año a 2018. En la legislatura se desempeñó como secretario de la Comisión de Marina, e integrante de las de Derechos Humanos, Fortalecimiento al Federalismo, Justicia y de la Bicamaral para el Diálogo y la Conciliación para el estado de Chiapas.
 
En 2016 fue candidato a Gobernador de Veracruz postulado por su partido; en consecuencia, el 3 de febrero solicitó y obtuvo licencia a la diputación. Cuitláhuac ocupó el tercer lugar en esa contienda electoral, que ganó el panista Miguel Ángel Yunes Linares con un millón 54 mil 733 votos; contra 928 mil 249 del priista Héctor Yunes Landa y 809 mil 626 de “El Cuícaras”,
 
Pero como Andrés Manuel López Obrador no ha dejado de hacer campaña para la Presidencia de México, con su partido Morena, y su chiquión Cuitláhuac en Veracruz igual, en busca de la gubernatura, la inercia que traen los dos ha ido en sentido ascendente.

 
Villalpando, al rescate
 
En el pasado periodo de precampaña, el candidato al gobierno de Veracruz por Morena se posicionó en el primer lugar en las preferencias electorales, con cuando menos ocho puntos de ventaja sobre su más cercano competidor, el priista José Francisco Yunes Zorrilla. Cuitláhuac, según los estudiosos de la mercadotecnia electoral, se ha detenido en su crecimiento; José Yunes sigue en sentido ascendente y el junior del góber panista de plano no sólo se rezagó sino que va a la baja, y eso entusiasma mucho a los morenistas.
 
Un punto de ventaja que nosotros le vemos a este asunto de los morenistas es la reciente inclusión del político xalapeño Rafael Hernández Villalpando, exsubsecretario de Gobierno en el cuatrienio de Dante Delgado Rannauro; exrector de la Universidad Veracruzana y expresidente Municipal de Xalapa, compitiendo por el PRD.

 
Hernández Villalpando es un político profesional, experimentado administrador público y poseedor de lo que hasta el momento no le hemos visto a un solo morenista veracruzano: oficio político.
 
Como candidato de Morena a la diputación federal, Hernández Villalpando se ha colocado en los primeros lugares del mando de Morena en Veracruz, un partido que hasta antes de la llegada de Rafa se veía fraccionado, sin liderazgo, con dos que tres oportunistas al frente que no saben ni qué hacer con tanto capital político y en completo desorden.
 
Ya veremos en el terreno de los hechos, en plena campaña, a un Hernández Villalpando respondiendo con inteligencia y gran acierto, todos los ataques que les sigan lanzando desde Palacio de Gobierno a los morenistas; ya lo veremos poner contra la pared al propio gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, con cuestionamientos serios. No hay que olvidar que si de valor se trata a Rafa Villalpando le sobra; acuérdense de cuando, siendo alcalde, el Subsecretario Nicodemus Santos Luck le mandó a cerrar el tiradero de basura y en respuesta Villalpando la mandó a tirar en la puerta del mismísimo Palacio de Gobierno.

 
Total que Morena ya tiene un auténtico gallo al que muchos paisanos le están apostando.
 
REFLEXIÓN
 
Los alemanes de plano ya dijeron que no, que venir a Veracruz es suicida; a ellos le han seguido los españoles. ¡Joder, a La Guaca, ni madres!, han dicho. Los gringos de la alta tiene rato que por aquí ni se acercan; hasta el presidente Peña no quiso venir a inaugurar el hospital infantil que comenzó Miguel Alemán y terminó Flavino solo que lo inauguró Yunes. A ese paso nos van a dejar aislados, a merced de la realeza.

 
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