icono menu responsive
Columnas y artículos de opinión
Guerra en las aldeas
Luciano Blanco González
9 de marzo de 2018
alcalorpolitico.com
El eslabón mas delgado, pero a la vez el más fuerte en materia electoral de los órganos que constituyen la administración publica indudablemente lo constituyen Las Agencias Municipales, administradas por Agentes y Sub Agentes Municipales que por disposición constitucional son servidores públicos.
 
Estos cuerpos de auxilio a los ayuntamientos se establecen en comunidades de más de 2 500 habitantes, o por el conjunto de pueblos y rancherías que sumados alcancen este numero de población, estableciendo una cabecera de la agencia tantos como rancherías existan en la circunscripción territorial.
 
Su integración es a través de los procedimientos de Auscultación, Consulta Ciudadana y Voto Secreto, los Ayuntamientos son los responsables de la preparación, desarrollo y vigilancia de los procedimientos de elección, siempre con la intervención de La Legislatura que es quien aprueba las convocatorias de elección y forma parte con un Secretario designado por esta, de La Junta Municipal Electoral creada para el efecto en cada municipio.
 

El procedimiento de elección de Agentes y Sub Agentes se inicia prácticamente a más tardar a los 20 días de la instalación del Ayuntamiento, dentro de cuyo término deben de celebrar una sesión de cabildo para aprobar los procedimientos de elección en cada una de sus comunidades así como aprobar la convocatoria respectiva que una vez aprobada por la Legislatura del Estado, deberá publicarse a más tardar el 25 de febrero y una vez desarrollado todo el proceso, la elección deberá de concluir a más tardar el segundo domingo de abril, en este caso el día 8, para previo desahogo de todas las impugnaciones e inconformidades que se interponen ante La Legislatura y ante el Tribunal Electoral, tomen protesta los Agentes electos el día primero de mayo.
 
Pues bien, esta hermosura de Legislación, está siendo utilizada actualmente como instrumento de manipulación para fortalecer a los grupos en el poder, mediante truculencias dolosas, ya que, si bien el procedimiento es claro, su aplicación es mafiosa.
 
Para comenzar la publicación de las convocatorias, cuando se hizo, se hizo en lo obscurito, solo en los estrados de los ayuntamientos, a donde los pobladores por su lejanía y falta de asuntos a tratar no concurren, generalmente no hubo difusión, las convocatorias no fueron enviadas a las comunidades, solamente se llamó a los operadores de confianza para que ellos decidieran a quienes quieren poner y a quienes quieren respaldar, ocultando así los términos y los requisitos de la elección, y escondiendo la información a los demás grupos o personas interesadas, de tal manera que quienes no fueron convocados y al acercarse a las municipalidades, ahora les dicen que están fuera de término, que la inscripción ya pasó y que por ello no podrán participar.
 

Las gentes de las comunidades están indignadas por estas imposiciones burdas e innecesarias que los alcaldes y sus camarillas pretenden realizar pisoteando sus derechos y es que el Agente y el Sub Agente en las comunidades es un personaje muy importante, pues ante él como primera instancia, se dirimen las controversias menores y aun las mayores, a ellos recurren los pobladores a solicitar apoyo de manera conciliatoria o a poner sus denuncias los vecinos o las vecinas que son víctimas de violencia familiar, de riñas o amenazas entre vecinos, de robos de tendedero o enseres, de extravío de ganado.
 
Ellos, los Agentes, son el conducto para recibir todos los apoyos oficiales, despensas, borregos, gallinas, tarjetas de debito para surtirse en las tiendas de convenio, se encargan de tramitar la documentación de los apoyos como 60 y más proponiendo a quienes deben de ser dados de alta o de baja. Seleccionan a quien debe de otorgársele un piso firme, o a quien debe de dársele lámina, lo necesite o no, el principal y único requisito es que sea miembro del partido al cual sirve.
 
Tanto que si un particular quiere hacer una gestión por su cuenta, para reponer un foco, arreglar un camino, emparejar una calle o un campo deportivo, en las puertas del ayuntamiento le darán plancha si no lleva una carta del Agente Municipal de que se trate, ello les asegura el control y el hecho de repartir los beneficios exclusivamente a sus allegados. Aquí o te alineas o para tu comunidad no hay nada.
 

A tanto llega el control de estos personajes que si usted quiere hacer un baile o una fiesta familiar, si el Agente se opone, no hay permiso, esta es parte de las arbitrariedades que con tinte partidista se cometen a veces con absoluto abuso de facultades.
 
Ahora no hay quejas, pero hay un segmento de la población muy indignado por este atropello que no tiene a quién recurrir, pues por la limitación de sus recursos y su carencia de conocimientos jurídicos los obligan a guardar una rencorosa resignación y los condena a seguir tolerando las lamentables imposiciones. Pronto aflorarán las denuncias, pero serán las menos, porque la gente del medio rural vive segregada por sus limitaciones.
 
Si bien es cierto que en estas elecciones no participan los partidos políticos, estos las manipulan de manera encubierta dirigiendo los bandos, esta es una elección ciudadana independiente y a veces primitiva por las mentadas y jaloneos de los grupos. Nuestras aldeas se entusiasman por la idea de darse su propio Gobierno y, ¿Por qué no darles la oportunidad? ¿Por qué aprovecharse de su falta de conocimientos y mantenerlos siempre sometidos abusando del poder y del dinero?
 

Una investigación de oficio sobre el tema de la publicidad de la convocatoria en el campo, arrojaría un mundo de quejas que por sí solas serían motivo suficiente para anular todo el proceso por falta de transparencia y por tácita violación de los derechos ciudadanos.
 
La Legislatura debe de intervenir y de enmendar estas violaciones y por respeto al pueblo veracruzano más desprotegido dictar las medidas correctivas necesarias. Para hacer justicia, nunca es tarde.- Por el bien de la causa.
 
[email protected]