SUBLIMINAL
 
PLAN CON MAÑA …. Un amable lector, cafetómano y por ende diario componedor del mundo, nos preguntó si sabíamos desde cuando el ex alcalde del municipio de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez, ahora candidato del panperredismo al gobierno del estado de Veracruz, se promocionaba entre el imaginario colectivo- léase la raza de bronce- para posicionarse entre el electorado.
 
Obviamente le dijimos que al menos oficialmente lo hizo del tres de enero y hasta el 11 de febrero, fechas marcadas por el Organismo Público Local Electoral de Veracruz (OPLEVER), lo que provocó una leve sonrisa en el amable y afable lector, quien seguro de sí mismo aclaró que la promoción inició extra oficialmente desde el primer día de diciembre de 2016, fecha en que comenzó el bienio de su padre Miguel Ángel Yunes Linares.
 

Para sustentar su aseveración, el cafetómano amigo mostró varios recortes de periódicos y puso sobre la mesa su moderno teléfono celular, claro con la parsimonia de quien tiene todo el tiempo del mundo para sus análisis y demostraciones.
 
¿Qué no checas el Twitter?, preguntó el amigo.
 
Revísalo, fue su sugerencia que sonó a reclamo al tiempo que mostraba una captura de pantalla de las cuentas del pajarito azul de los dos Miguel Ángel, el padre Yunes Linares y el hijo, Yunes Márquez.
 

La única diferencia efectivamente es la fotografía, pero los nombres son los mismos porque ambos se quitaron el respectivo segundo apellido.
 
Precisamente en ese momento apareció en la pantalla del disque teléfono inteligente, un aviso de Twitter anunciando que “Miguel Ángel Yunes está” y era para dar a conocer que el titular de esta cuenta estaba entregando refrendo de concesiones.
 
Yunes Linares ya no aparece en los medios, ni en redes sociales, solo Miguel Ángel Yunes, demostraba el cafetómano amigo con sus capturas de pantalla, sus recortes de periódico e incluso audios de noticiarios radiofónicos.
 

Por eso insistió nuestro lector, en el hecho de que la promoción del ahora panperredista candidato al gobierno del estado de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Márquez, inició desde el primer día del gobierno de su padre.
 
Ese es el nombre de la marca: Miguel Ángel Yunes.
 
Por ello Miguel Ángel Yunes entrega autobuses; Miguel Ángel Yunes entrega apoyos; Miguel Ángel Yunes se reúne con empresarios; Miguel Ángel Yunes anuncia inversiones, con lo cual el imaginario colectivo, el elector, relaciona ese nombre con acciones gubernamentales.
 

Con la intención de al menos empatarla, le explicamos a nuestro amable lector, que esa es una válida estrategia subliminal, entendido esto último como algo que se percibe por los sentidos, sin que el sujeto tenga conciencia de ello.
 
En publicidad y por ende en propaganda, lo subliminal es recurrente, como eso de “ya saben quién” y “movimiento naranja”.
 
Ejemplos de publicidad subliminal se han documentado desde 1957, cuando el especialista James Vicary se encargó de incrementar las ventas de Coca Cola y desde entonces, dicho sea de paso, a los candidatos a un cargo de elección popular nos los venden como un producto, no como un actor político capaz o al menos capacitado.
 

¿Qué se puede hacer al respecto?, fue la obligada pregunta del cafetómano lector, a quien le respondimos que prácticamente nada, porque lo subliminal es ingenio a la vez, ya que es algo que no perciben fácilmente nuestros sentidos, que su “descubrimiento”, como dice el director de un periódico local, que no lo platique, que lo escriba. Nosotros ya lo estamos haciendo.
 
SIN VOLUNTAD… En vista de que ni con el arribo y cambio de partido político en la administración estatal se logró pagar los 47 millones de pesos que el gobierno del estado le debe al Instituto Tecnológico de Veracruz, el director de esta institución David Reynier Valdés, decidió olvidar el adeudo e informar a las autoridades educativas de la federación, que el adeudo no ha sido pagado y por lo que vemos ni voluntad política existe para ello.
 
El adeudo que existe desde hace diez años, del 2008 para ser exactos, se generó debido a la creación de un programa denominado “Peso a peso”, de parte del gobierno federal, en donde este aportaba una cantidad determinada y al gobierno del estado le correspondía aportar otra cantidad similar. La federación cumplió con lo pactado pues envío el dinero a la Secretaría de Finanzas y Planeación del estado, pero el gobierno de Javier Duarte nunca depositó lo que le correspondía. Luego llegó Miguel Ángel Yunes Linares al gobierno estatal y este tampoco ha mostrado voluntad para finiquitar el adeudo con esta institución, de nivel superior.
 

DÍGALO SIN MIEDO… Comentarios o sugerencias a través del correo electrónico: [email protected] o bien en el Twitter: @guadalupehmar