Ahora resulta que el arzobispo de Xalapa, Monseñor Hipólito Reyes Larios, está esperando instrucciones del arzobispo primado de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera, para arrancarse en carabana de autobuses con cientos de católicos y reunirse el primero de mayo en la Catedral Metropolitana para de ahí marchar, perdón, ir en procesión hasta la monumental Plaza México a orar por la paz ¿Será ésta una estrategia para boicotear las protestas obreras y demandas de los trabajadores del país que hasta hoy siguen manifestándose con fuerza en el corazón del país?

 

Desde hace semanas la jerarquía católica distribuye entre las familias de zonas empobrecidas una estampa con la figura del Nazareno en la que al reverso se “Invita a rezar todos los días por la paz en México, porque nadie nos la puede proporcionar, sino Dios” (subrayado mío). El asunto medular no es éste de que la jerarquía católica ponga en duda la capacidad de los gobernantes o del encargado de la presidencia de la República para garantizar la paz y seguridad en el país, sobre todo cuando Felipe Calderón es tan cuestionado por su inútil y sangrienta guerra contra el narcotráfico.

 

Lo realmente preocupante es esta estrategia –si así se le puede llamar- de reunir a miles de católicos en el corazón del país cuando será ahí, en el Día del Trabajo, cuando miles de trabajadores del país se reúnan para externar su rechazo a la política laboral que impulsa el equipo de Calderón contra los derechos de los trabajadores, empezando por el derecho humano y constitucional al trabajo de los 16 mil electricistas del SME en resistencia, los mineros y pilotos y sobrecargos de Mexicana de Aviación, entre otros; así como quienes se manifestarán contra la propuesta de Reforma Laboral del PRI y PAN.

 

Más preocupante es que se incluya entre los católicos marchistas, perdón, peregrinos, a mujeres de la tercera edad del grupo “Adoradoras de María”, pero se dice que esta marcha- peregrinación no es un hecho aún, están esperando las instrucciones de Norberto Rivera Carrera, ojalá se arrepienta.

Recuento contra CTM en Ingenio La Margarita, Oax. Tarde pero seguro, después deocho meses de espera, finalmente la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS) fijó el viernes 13 de mayo como fecha para efectuar el recuento sindical demandado por el Sindicato Independiente de Trabajadores del Ingenio La Margarita contra el Sindicato Nacional Azucarero (STIASRM) de la CTM. A decir del líder de los independientes, José Alfredo Quevedo Rodríguez, la mayoría de los 630 azucareros de esta factoría se pronuncian a favor del independiente.

 

En este ingenio de la comunidad de Vicente Camalote, municipio de Acatlán de Pérez Figueroa, Oaxaca, la Sección 109 del Sindicato Nacional Azucarero detenta el control de los trabajadores bajo la dirección de Germán Ramos Castro, quien a decir de los independientes hace tres años fue reelecto por instrucciones de la dirigencia nacional y la intervención de los propietarios del Ingenio La Margarita. A casi seis años de su gestión Germán Ramos es señalado por los independientes como un líder entreguista a la empresa, que no respeta los derechos de sus representados, violenta el escalafón por antigüedad para beneficiar a sus incondicionales y de acuerdo con la empresa integra “grupos de élite” con estos obreros y no con los más calificados.

 

El joven líder de 40 años de edad señala que éste es el tercer recuento en que los independientes disputan al SNA- CTM la representatividad de los azucareros de La Margarita, antes lo hicieron en e 2003 un año después de obtener formalmente su registro, y perdieron por 16 votos. El segundo recuento fue en 2006 y perdieron por 138 votos. En ambos se dio el voto abierto y no secreto. A decir de Quevedo Rodríguez los obreros fueron golpeados, intimidados con perder sus prestaciones o comprados por cinco mil pesos cada voto por los líderes cetemistas. Pero esta vez, Alfredo Quevedo confía en que será diferente pues los obreros tendrán derecho al voto secreto y esto les dará plena libertad y la secrecía de su decisión para evitar ser reprimidos por la empresa, la Sección 109 o el SNA de la CTM.