Con Karime se hicieron pendejos
 
Uno de nuestros habituales lectores nos escribe sobre el caso de la señora Karime Macías de Duarte. Nos ilustra sobre su situación legal y cómo es que burló la acción de la justicia (un pacto) y su responsabilidad en el asunto del robo de recursos públicos.

 
“Buen día, Manuel, excelente calificativo (teatral), solo falto el apellido para los del ‘fiasco’
 
“A Karime y familiares pudiesen haberlos detenido por enriquecimiento ilícito, con fondos públicos; hubo varias oportunidades antes de que huyeran. Nunca por las actividades de Karime en el DIF. Su puesto en el organismo estatal, es honorífico, era la Presidenta de su Patronato, contaba (todavía) con una Junta de Gobierno, donde participaban representantes de todas las Secretarías de Estado, e incluso con un Comisario y un Órgano Interno de Control, estos últimos designados por el Contralor General del Estado. Ahí se tomaban colegiada y comprometidamente todas las decisiones, ejecutadas después por las áreas sustantivas del DIF.
 
“No la defiendo, pero así es la realidad.

 
“Para corroborar atribuciones, facultades y responsabilidades, adjunto copia de la Gaceta del Estado, Número Extraordinario 376, inherente al Reglamento Interior de ese Organismo Público Descentralizado; mismo que funciona principalmente con aportaciones de programas federales.
 
“Karime tenía varios filtros, que podrían impedir que sus deseos y peticiones se ejecutasen. El último cribado: tres instancias de control que debieran haber prevenido y evitado cualquier ilícito. Seguro ella daba una orden y otros la ejecutaban y suscribían; nunca ella. No la detuvieron ni al Comisario, ni al encargado del Órgano Interno de Control, ambos designados por quien tenía la última palabra en verificar que las cosas se hicieran correctamente, sin ilícitos, en este caso, el Contralor General del Estado, quien hoy en día anda libremente apoyando a quien lo tiene libremente por las calles”.
 
Yunes rompió el pacto

 
Entre los políticos de las cúpulas de poder siempre hay pactos: te doy estas posiciones a cambio de esto… Sí guardo la información pero apóyame en esto… Pon a quien quieras como candidato pero cuando llegue tiene que incorporar, en estos cargos, a estos amigos… O tengo esta información que hará cimbrar al país si no me reconoces mi triunfo… Sí, pero en el caso Duarte respetas a su familia. Sería otro.
 
Miguel Ángel Yunes Linares ha conducido toda su carrera política haciendo pactos y violándolos. En el caso de Javier Duarte de Ochoa, donde nada tuvo que ver Yunes Linares en su detención y encarcelamiento sino que fue el gobierno federal, por conveniencia propia, el que decidió traerlo a México a un penal donde goza de privilegios, el pacto que hizo con Enrique Peña Nieto fue no revelar la información que consiguió sobre el destino de miles de millones de pesos que Duarte destinó para la campaña del mexiquense, y éste le pidió, como lo hacían los capos de Chicago, no meterse con la familia del gordo.
 
Sin embargo, algo pasó, algo que se dilucidó en la reciente gira que el presidente Enrique Peña realizó por Veracruz, en la que Peña y Yunes dialogaron en privado durante quince minutos, en un espacio elegido ex profeso.

 
Qué pasó en esa plática, de qué hablaron el presidente saliente de México y el gobernante saliente de Veracruz… nadie sabe. Sin embargo hay un síntoma que habla de un rompimiento, la orden de aprehensión que le giró la Fiscalía del Estado a la esposa del recluso Javier Duarte de Ochoa. Esta acción nos refleja un rompimiento del pacto de parte de Miguel Ángel Yunes (experto en no respetar las reglas), además de ser un atractivo electoral que pudiera retribuir votos al Chiquiyunes.
 
Extraoficialmente se sabe que entre el blandengue presidente de México Enrique Peña Nieto y el gobernador de dos años de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, ya no hay una relación cordial; de otra manera, Yunes no hubiera ordenado a su Fiscal hacer todo el teatro que hizo el pasado domingo para distraer la atención de los veracruzanos y dejaran de fijarse en la presencia de Andrés Manuel López Obrador, y capitalizar electoralmente una supuesta persecución en contra de Karime Macías a favor de su hijo quien no levanta, al contrario, en las preferencias electorales, a pesar de todo el dinero que anda repartiendo para comprar el voto de los veracruzanos, de las miles y miles de despensas que reparten y de las acciones de intimidación que ejecutan utilizando el aparato judicial para obligar a líderes y representantes sociales a sumarse al Junior, lo que les ha resultado a la inversa.
 
Sánchez Rico, una plaga

 
Con un larguísimo historial de corrupción e ineficiencias, perversidad y traiciones, el señor Sergio Sánchez Rico es hoy uno de los colaboradores del staff de campaña del candidato José Yunes Zorrilla al gobierno del estado.
 
A Sánchez Rico lo recordamos desde el gobierno de Miguel Alemán Velasco, al que se incorporó por conducto de Rafael Lam Muñoz, a quien traicionó a la primera de cambio. Más tarde reapareció en el equipo de Fidel Herrera Beltrán del que fue Jefe de Agenda, conduciendo al titular del Ejecutivo por los sitios que más le convenía. En ese entonces se coludió con el hoy diputado federal Jorge Carvallo Delfín. Si hay alguien a quién responsabilizar de encuentros con representantes de la delincuencia organizada de Fidel Herrera Beltrán, es precisamente a Sánchez Rico, quien recibía fuertes sumas de dinero a cambio de poner a Fidel donde era necesario.
 
Cómo llegó Sánchez Rico al staff de campaña de Pepe Yunes, no lo sabemos, pero el daño que le puede causar es incalculable. Al parecer lo quiere llevar a visitar lugares donde Pepe tiene el voto seguro, en cambio a municipios donde no, como Martínez de la Torre, donde el ex alcalde panista Rolando Olivares promueve como propia la principal obra de su gobierno, el boulevard, y organiza grupos de simpatizantes del Chiquiyunes, ahí no. Cuidado, porque además Sánchez Rico no deja de reportarse, permanentemente, con su “jefe” Jorge Alejandro Carvallo Delfín.

 
Se fue Sandro del PRI… ¡Vaya!
 
La salida del PRI del mercenario y golpeador de mujeres Sandro Francisco Gómez, quien desempeñaba el cargo de dirigente de la red de Jóvenes por México, integrada por cuatro miembros, es como si la dirigencia del CDE del PRI se hubiera quitado una pesada loza de la espalda.
 
Este personaje, denunciado por golpeador de mujeres, en dos ocasiones sorprendió al exgobernador Miguel Alemán Velasco, a quien le sacó una lana para diversos proyectos, o sea, para él. De trabajo real a favor del PRI o de su candidato al gobierno José Yunes Zorrilla, no se sabe nada, no ha hecho nada y, en cambio, consiguió un lugar en la lista de diputados plurinominales, que ya hubieran querido tener muchos priistas de chamba y resultados, pero no.

 
Sandro se fue del PRI y se pasó al PAN para apoyar directamente al Chiquiyunes, creyendo que ahí le irá mejor; está bien, cada quien toma los rumbos que más le convienen. Mientras tanto, el CDE del PRI se quitó, con la salida de Sandro Francisco Gómez, el equivalente a una gonorrea.
 
Por lo mismo, a nadie en el PRI espantó la renuncia mediática de un sujeto llamado Sandro Gómez quien ostentaba la presidencia estatal de la “Red Jóvenes Por México” Veracruz y que ya es flamante adquisición de Chiquiyunes, que seguramente está feliz de sumar a un nuevo elemento probado en ser un tenaz partidario de las fiestas y la vida fácil, líder sí, de un grupo de amigos suyos que son fieles a sus más profundas convicciones etílicas. Ayer mismo, quedó demostrado que los cercanísimos allegados a Sandro llegan a ser tan ridículos como para ponerse una máscara azul y hacer el show que les instruyeron en Palacio de Gobierno. Mientras tanto, Pepe Yunes, candidato de la coalición “Por un Veracruz Mejor”, tuvo una expresión madura, a la altura para referir que en el PRI “estará quien quiera estar”, así de fácil. Lo que queda claro es que, ante el crecimiento de Pepe Yunes, las billeteras de Palacio siguen abriéndose para comprar lo necesario, al fin que el mercado está lleno de personas con firmes convicciones… económicas.
 
REFLEXIÓN

 
De Paulo Coelho: ¿Si Anaya fuera el candidato de Morena, votarías por él?
 
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