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Columnas y artículos de opinión
Metrópoli
Reflexión sobre la displicencia de los veracruzanos para AMLO en el cierre
Francisco L. Carranco
25 de junio de 2018
alcalorpolitico.com
Apenas entró a discusión la nota publicada por Pablo Hiriart en el Financiero, donde dice que AMLO empezó a derrumbarse; en la cual expone en un interesante editorial otra posibilidad de escenario sí, López Obrador, llega a ganar la presidencia.
 
Entonces, ¿por qué hablar de derrumbe si se cree que va a ganar?, bueno, existe también esa posibilidad en la que el candidato de Morena ya no enfrente a las “muestras representativas de México” que, a través de las encuestas, lo han mantenido liderando la intención del voto ciudadano. Ahora viene la encuesta verdadera la del 1 de julio de 2018, esa sí es la encuesta real.
 
Ahora es momento de enfrentar en la realidad a los votantes, en esta etapa de la campaña, cuando los ciudadanos empiezan con el proceso de reflexión sobre quién es el merecedor del sufragio que cambiará el destino de nuestro país.
 

En el último debate, el de Mérida, alejó a varios votantes que tenían definida la intención del voto para Morena, el fantasma de corrupción que carga AMLO de haber destinado más de 170 millones a su amigo y compadre para obra pública del Distrito Federal (en aquella época) que fue jefe de Gobierno, demostró que no está libre de pecado y los electores voltean hacia otro lado en busca del denominado voto útil que sirva y no se desperdicie. Faltaría comentar algunos personajes de su gabinete.
 
Veracruz es uno de los bastiones más importantes que cualquiera de los presidenciales anhela por ser el tercer estado que da el mayor número de votos en las elecciones, sin embargo, el pueblo Veracruzano obsequia el primer revés al candidato líder de las encuestas y queda demostrado que, la atracción de los electores, no es la que AMLO personalmente convoca, sino son los acarreados de su partido que le acercan para que le lancen los vítores de triunfo en cada mitin, mismos que se empiezan a desfondar.
 
Los operadores políticos de Morena no pudieron llenar ni a medias el estadio, Luis Pirata Fuente, cuya capacidad es de 30 mil espectadores, ante la incredulidad del candidato que durante sus giras por este estado había llenado todos los parques, plazas y explanadas con miles y miles de simpatizante que en el día más importante para los Morenos veracruzanos no llegaron, quizás por el futbol o, quizás porque no quisieron, quizás porque no existe esa intención de votar por AMLO, esa que refleja las encuestas.
 

Inmediatamente, Cuitláhuac García, el anfitrión de AMLO en Veracruz rápidamente culpó de sabotaje al Gobierno del Estado, incrédulos los periodistas y público en general se sacaron de onda, porque entonces, el candidato a gobernador por Morena acepta que pretendía llenar el estadio con acarreados de todo el estado para el gran cierre de su líder moral, pero según él fueron boicoteados por el gobierno del estado.
 
Por cierto, tenemos que apuntar que Cuitláhuac necesita abrumadora votación para AMLO para que el arrastre de la votación le dé oportunidad de pelear por el triunfo en Veracruz, apostarle todo a no hacer campaña y sentarse a esperar que el voto de AMLO lo favorezca, con este acto evidencia que no será así, el voto ciudadano está cambiando.
 
Dice el vulgo “dos quemadas” lleva ya Cuitláhuac con su líder, la primera en Martínez de la Torre cuando pretendió mofarse del hijo del Gobernador como “el bodoque” y dio el nombre de su patriarca político Andrés… en lugar del nombre de Miguel Ángel Yunes Márquez y, ahora, este yerro que le puede costar el voto presidencial a AMLO, por no haber previsto todo y todo es cerrar la puerta a la inercia y a la improvisación, cualidades de los neopoliticos emanados de MORENA que cotidianamente florecen. No previó que los invitados no pudieran llegar a aplaudirle al líder nacional.
 

Y, al respecto, estos son los días más duros de sobrevivencia para los candidatos presidenciales que tienen que demostrarle al electorado que cada uno tiene más virtudes que inmoralidades y perversión, cosas difíciles de ocultar, pero, que de alguna manera hará al ganador un hombre con virtudes y defectos, con sus respectivas consecuencias.
 
La posición ventajosa de AMLO en las encuestas son la intención del voto, si gana y eso está en duda que lo haga porque también ha sido salpicado por actos de corrupción cuando fue jefe del DF; como presidente puede llegar a no cumplir todo lo que ha dicho en campaña, obviamente, las acusaciones sobre corrupción a sus contrincantes lo ha salpicado, porque también tiene pasado obscuro que no ha logrado aclarar del todo.
 
Pero lo más difícil y preocupante es que siendo presidente, como dice Hiriart, la venganza contra los que se opusieron a su proyecto, será la represalia contra sus enemigos políticos, ideológicos, económicos y su imposición a una política con visión estatista de gobierno lo que lo hace bastante peligroso.
 

El evento masivo de Veracruz que se esperaba como un gran logro con todas las fuerzas vivas de MORENA en Veracruz, quedaron muy por debajo de las expectativas para el voto ciudadano a favor de AMLO y los suyos. La estrategia de apostarle todo al líder ha disminuido posibilidades para los candidatos a Gobernador, diputados locales y federales, así como para los candidatos al senado.
 
La realidad como consecuencia de las campañas y las encuestas empieza a aflorar, ahora resulta que los ciudadanos están poniendo en la balanza la decisión para votar o no por AMLO principalmente y, los indecisos, aprobarán o no el rechazo de los veracruzanos al líder de las encuestas.
 
Faltan otros cierres, Puebla, Tlaxcala, Guadalajara, Querétaro, Sn Luis Potosí y otras ciudades hasta llegar al gran cierre del Estadio Azteca, en las que se espera recuperarse de la displicencia del pueblo veracruzano hacia la figura de Andrés Manuel.
 

Esto es sólo una modesta reflexión de lo que sucedió el sábado en el “Pirata Fuente”
 
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