Como si todo obedeciera a un montaje magistralmente montado, aun cuando se dijo que estaba prohibido dar encuestas por adelantado sobre los resultados de la elección, arrogándose este derecho exclusivamente el INE, todos esperábamos pacientemente y resignados las 11 de la noche para que conociéramos el indicativo sobre el rumbo de las preferencias ciudadanas, pero resultó que alrededor de las 8 de la tarde, en escenarios previamente montados, Noticieros Televisa dio a conocer los resultados preliminares que le aportó Consulta Mitofsky en los que se dio a conocer el resultado que la mayoría de los mexicanos esperábamos, el triunfo aplastante de Manuel.
 
Por no ser un resultado oficial obviamente que se estaba poniendo en duda lo dicho por los reporteros, argumentando que se trataba de una mañosa manipulación para darle ventaja al candidato consentido de Televisa, Andrés Manuel López Obrador, pero poco duró la incertidumbre y la especulación, mas tardó en cantar el gallo que José Antonio Meade en reconocer el triunfo. A escasos minutos el candidato del PRI, personalmente apareció en las pantallas nacionales reconociendo su derrota y reconociendo el triunfo de Manuel.
 
Las plazas y calles fueron insuficientes para la celebración, México entero, se levantó con alegría para festejar el triunfo del tabasqueño, soñando que con este triunfo se comience a realizar la cantada esperanza de México.
 

No todo quedó ahí, en este acontecimiento electoral insólito y sin precedente, en un solo día el Movimiento de Regeneración Nacional se apoderó de la mayor parte del poder político y a la vieja usanza priista se llevó el carro completo, Presidencia, Senado, Diputaciones Federales, Congresos locales y buen número de alcaldías, lo demás no hace falta.
 
Esta avalancha en la concentración del poder hizo temblar a todas las estructuras políticas tradicionales que ya preparan su retirada silenciosa a desempeñar otras actividades pues será difícil su regreso al poder, si Andrés Manuel cumple cabalmente todo lo prometido y esbozado en su campaña a lo largo de sus esforzados recorridos.
 
Al darse la aceptación tácita del PRI, se disiparon las dudas, desapareció la angustia de millones de seguidores, pero a la vez creció la preocupación y la incertidumbre en los sectores con quienes el Presidente electo había sido muy duro en sus discursos, como el sector empresarial quien avizoró que si ganaba Manuel, se esperaba la hecatombe económica del país, el desplome inmediato de la bolsa, la caída del peso frente al dólar y una violencia generalizada, nada de ello sucedió gracias al cabal entendimiento entre el Presidente Peña y López Obrador.
 

Mientras, la delincuencia se refocilaba de gusto viendo muy próxima la llegada de la anunciada amnistía, que en la ignorancia de su significado y en lo subjetivo de su interpretación querría decir para ellos. Impunidad por la comisión de múltiples delitos por los que cientos y miles que forman parte de esa calaña están siendo perseguidos.
 
Pero no fue así, la actitud de Andrés y de Peña Nieto, verdaderos triunfador y derrotado (Si el proceso democrático fuere cierto y no dirigido como se presume) llevaron a la calma y a la confianza de que nada grave sucederá ni en la transición ni en el gobierno de Andrés. Se calmaron los mercados, se tranquilizaron los ánimos y prevaleció la paz pública.
 
A partir del triunfo, vemos un López Obrador maduro, prudente, conciliador a quien no se le notan los cuchillos de carnicero que se presumía guardaba bajo la manga para cortar cabezas de todos sus enemigos a diestra y siniestra, ni tampoco las llaves para abrir las rejas de todos los reclusorios para libertar a peligrosos delincuentes.
 

Sereno, prometió la inmediata conciliación del país y ya casi lo logró, su visita a Los Pinos, su entrevista con Peña, sus reuniones con los empresarios reflejan a un Andrés Manuel congruente, pero diferente, que acepta cortésmente las felicitaciones de sus más acérrimos enemigos a quienes bateó como piñata en sus discursos, ahora si no los mima, los tolera cuando arrogante pudo darse la media vuelta y dejarlos con la mano extendida.
 
Por el contrario, su disposición al diálogo y a convencer ha hecho que sus más significados adversarios sean ahora los mejores difusores de su imagen, promoviéndolo como un gobernante al que le brindarán todo su apoyo y disposición para trabajar con él, por el bien de México. A todos se les ve con una sonrisota que revela su alegría por los acuerdos alcanzados.
 
Admira la seguridad y suficiencia de Andrés cuando, cuestionado por el cumplimiento de los programas sociales ante la escases de recursos, afirmara “nos quedaremos sin la camisa, pero cumpliremos” refiriéndose a los millones de jóvenes que ni estudian ni trabajan “los Ninis” y la verdad, gustó que aclarara que habrá apoyo con becas para los jóvenes que quieran estudiar y apoyo económico para los jóvenes que quieran trabajar a quienes después de promover como aprendices en las empresas, industrias y talleres. Pero dio a entender que quienes no quieran estudiar ni trabajar, no tendrán apoyo. Así lo entendí.
 

Por lo pronto, ya sabemos que la famosa amnistía será un mecanismo que tiene como fin coadyuvar como herramienta jurídica para lograr la paz pública pero no beneficiará a secuestradores, extorsionadores, violadores, asesinos ni a nadie que tenga que ver con delitos de alto impacto. Y en su estrategia inmediata se contempla la posibilidad de legislar para otorgar beneficios a todos aquellos que colaboren con el Estado para localizar los cadáveres de los desaparecidos o que colaboren para identificar a delincuentes de causas mayores. Cuando menos beneficiando a los colaboradores con la disminución de penas.
 
Por la inminente legalización del consumo y cultivo de la mariguana con fines recreativos y la legalización del cultivo de la amapola para fines médicos, México dará un paso muy firme hacia la tendencia mundial de estos poderosos estimulantes, estas medidas ahora inaceptables por toda una historia de represión, rechazada por la sociedad que educa a sus hijos para no consumirla, asociándola a la maldad humana y con graves perjuicios a la salud, será pronto de consumo normal variando los hábitos de los mexicanos, ahora inclinados al alcoholismo, como motivo de relajamiento e inseparable compañero en los convivios. Adiós bares, adiós cervezas y licor, ahora la fiesta será con mariguana que es más barata y menos dañina.
 
La legalización en el cultivo de la amapola para los laboratorios, será motivo de relajamiento de grandes zonas de nuestro territorio que dedican buena parte de su territorio al cultivo de este opiáceo y que ahora es causa de desplazamientos humanos por la violencia que genera, entre las mafias y los narcotraficantes, haciéndolas inaccesibles inclusive para el mismo Ejército.
 

La próxima Secretaria de Gobernación, Doña Olga Sánchez Cordero, una auténtico perito en derecho, Notario Público y Ex Magistrado de La Suprema Corte de Justicia de la Nación, mujer liberal de la generación militante del 68, habrá de aportar toda su experiencia para reglamentar estos temas que deben de abordarse con cautela para evitar que se desboque el problema, pero con decisión para no seguir chantajeando, persiguiendo y matando traficantes y consumidores que de este lado del Río Bravo son criminalizados y de aquel lado por los mismos hábitos, todos felices y contentos.
 
Tendremos que acostumbrarnos a convivir con un gobierno que está dispuesto a sacrificar la pompa imperial que tanto apantalla y a la que estamos acostumbrados, pronto visitaremos Los Pinos, como si fuéramos a nuestra casa, así transitaremos por la residencia imperial, símbolo de riqueza y de poder en donde desde los tiempos de Ávila Camacho es la residencia oficial de los Presidentes de México, pues el Presidente electo ha prometido que no vivirá ahí y que es posible que lo destine para museo. La casa Presidencial posee una amplitud impresionante con bellas construcciones, jardinería, albercas y lagos diseminados a lo largo de más de diez hectáreas, colmada con impresionantes tesoros artísticos de arquitectura, antropología, pintura, tapiceras y una corte de cocineros, sastres, peluqueros, conserjes, intendentes con una mayordomía de presencia regia, custodiada con los mejores equipos de seguridad y un ejército de miles de miembros del Estado Mayor Presidencial, cuyo mantenimiento representa un gasto de cientos de millones de pesos que pagamos los mexicanos.
 
Se imagina ver al próximo Presidente sin guaruras repartiendo codazos, pisotones y empujones que ahora con el pretexto de brindar seguridad rodean a los funcionarios y con ello evitan que el pueblo se les acerque aunque sea para saludarlos, pues bien, Andrés ya dijo que va a desaparecer el legendario Estado Mayor Presidencial a cuyos miembros enviará a formar parte del Ejército para brindar seguridad a todos los mexicanos, no tan sólo al Presidente.
 

Acaso para ahorrar se acaban las reuniones con decoración faraónica, con vistosos manteles largos. Arreglos florales de elevados costos, exageradamente iluminados, con su botellita de agua, servicio de cofee Break con galletitas y pastelitos, servidos por sonrientes y monumentales edecanes, con cómodas poltronas para los invitados y pantallas por todos lados.
 
No me imagino una reunión presidencial en mesas sin manteles, o sin flores, o sin edecanes y con jarras de agua natural al centro.
 
No sería muy aceptable un presidente ramplón, pero realmente lo que quiere hacer Andrés es el de predicar con el ejemplo para que los ojos de todos los funcionarios menores de todos los niveles vean que quien manda no comparte ni el dispendio, ni los lujos. Y a decir verdad si nos agradan estos ejemplos de sencillez, de honradez y de trabajo. No sería extraño en lo futuro que en un viaje turístico nos encontráramos como compañero de viaje al mismísimo presidente. También en lo futuro cuando un funcionario se pasee en un carro último modelo, critiquemos sin titubear, ese carro no lo usa ni López Obrador.
 

En nuestros comentarios le apostamos a Andrés en la elección presidencial y a Miguel Ángel Yunes Márquez para la gubernatura, logramos interpretar con claridad el final de la elección presidencial, pero en la elección del Estado la votación le fue adversa, inclinándose la mayoría por el Ingeniero Cuitláhuac García, a quien le ofrecemos como ciudadanos veracruzanos todo el apoyo para que por el bien del Estado haga un buen gobierno.
 
Pero esperamos de él, que así como está cubierto del mimetismo que le brinda la imagen del líder nacional, así quisiéramos que sea, ni a él ni a su equipo le vemos la intención de conciliar con las distintas corrientes políticas, no hemos visto que los líderes de los distintos sectores de la producción como cañeros, petroleros, cafetaleros, pescadores, industriales, empresarios se pronuncien para apoyarlo, no sabemos de acercamientos con ellos o con el señor Gobernador del Estado para implementar una entrega recepción tersa y tranquila o llamando a los Presidentes Municipales de todos los partidos para tener un primer contacto y ponerse a sus órdenes como lo está haciendo Manuel con los gobernadores de todos los Estados de la República, si nadie se ha acercado a él, es el momento en que él lo haga y esperamos que no le gane la soberbia y se condene a gobernar solo , esperando sentado a que vayan ante su persona a humillarse rendidos a ofrecer y pedir apoyo..
 
El Gobernador electo de Veracruz, debe de comportarse como tal y olvidarse de rencores y venganzas a la que le azuzan sus colaboradores, metiéndolo en broncas en las que ya no debe de inmiscuirse como ese arranque de ir a Pánuco a defender la elección, eso es asunto de partidos y quien va a ser el Gobernador debe de ser imparcial, velando desde ahora que sean las leyes y los tribunales quienes diriman las controversias electorales.
 

Cuitláhuac debe de cumplir el único compromiso que tiene con los veracruzanos que aun cuando no lo conocemos, lo ubicamos como una prolongación territorial de la política y de los ideales de Andrés Manuel que es por quien realmente votó el pueblo veracruzano.
 
Esperamos que no pierda el tiempo inútilmente de aquí a la toma de posesión y que con ese mismo arrojo y decisión que tiene Andrés Manuel se comience a ganar la voluntad de todos los veracruzanos, visitando en reuniones de trabajo a todos los pueblos del Estado
 
En fin, que cada quien mate las pulgas a su manera, pero la difícil tarea de gobernar y de ser líder debe de acometerse con la majestad que da el poder, con humildad, con altura de miras, con buenos propósitos y con recia voluntad de servir a sus gobernadores, sin diferencia de clases, de sexo, de religión, de color o cualquier distintivo, sin privilegios, ni exclusiones, sin preferencias ni discriminación, ello será el sustento de un gobierno fuerte y respetado, al que por así conducirse todos apoyaran.- Por el bien de la causa.