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Columnas y artículos de opinión
Los 5 ejes mayores del programa de AMLO
Helí Herrera Hernández
30 de julio de 2018
alcalorpolitico.com
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twitter: HELIHERRERA.es
 
Lo que seguramente será para 2024, la evaluación toral sobre el gobierno de Andrés Manuel López Obrador en materia de infraestructura, los 5 Ejes Mayores del Programa de Reactivación Económica fueron ya anunciados la semana pasada por el casi presidente electo: 1.- Tren Maya, 2.- Corredor Transistmico, 3.- Construcción de una nueva refinería en Atesta, Campeche, 4.- construcción de otra nueva refinería en Paraíso Tabasco y 5.- Tren México-Querétaro.
 
Todas estas acciones están contempladas, además, como objetivo principal, para reactivar el desarrollo en el sur del país, que sigue siendo la región con mayor rezago económico, y donde en Oaxaca y Chiapas, según datos del CONEVAL, habitan el 27 por ciento de los mexicanos en pobreza extrema.

 
Empecemos: El Tren Maya consistiría en la construcción de un sistema ferroviario de 852 kilómetros que partiría desde Cancún, Quintana Roo, hacia el sur, y llegaría hasta Palenque Chiapas. Sera un tren turístico que prevé alcance velocidades de 160 kilómetros por hora y pasaría por los lugares más significativos de aquella zona rica en paisajes y gastronomía como Tulum y Balaca. Anuncia, el que será secretario de comunicaciones en el gobierno de AMLO, Javier Jiménez Espriú que tendrá un costo de 64 mil 900 millones de pesos.
 
Corredor Transistmico: Según el candidato ganador de la contienda presidencial del primero de julio, competirá con el canal de Panamá. Contempla la modernización de los puertos de Coatzacoalcos Veracruz, y Salina Cruz Oaxaca, así como la recuperación de la vía férrea entre las dos localidades. Involucraría una zona industrial, recintos fiscalizados, un puerto seco e incluso gasoductos. El objetivo de este proyecto es mejorar la conectividad entre el pacífico y el golfo, y fomentar no sólo el desarrollo de esta infraestructura, sino el comercio exterior, inclusive. El costo de dicha obra está contemplada en 40 mil millones de pesos.
 
Dos refinerías nuevas, que buscan lo que ha sido una de las propuestas más añejas de López Obrador desde su primera candidatura a la Presidencia de la República en 2006: la Autosuficiencia Energética, donde sus expertos se la garantizan con la construcción de dos nuevas refinerías (independientemente de rehabilitar las ya existentes que se encuentran funcionando a un 30% de sus capacidades, por el abandono en que las han tenido los gobiernos neoliberales, y más concretamente Enrique Peña Nieto, desde que aprobaron la reforma energética). La primera, que ya anunció la recién nombrada ministra de energía del nuevo gobierno Rocío Nahle será construida en el municipio de Paraíso, Tabasco, arrancando su construcción el 8 de diciembre, teniendo un costo de 115 mil millones de pesos, y la segunda se instalará en Atesta, Campeche con el mismo costo (sin fecha de inicio su construcción). Ambas tienen contemplado producir 300 mil barriles diarios de combustibles.

 
Tren México-Querétaro. Es una red de ferrocarril nacional que busca detonar el crecimiento económico regional, iniciándose con la construcción del tren México-Querétaro de 210 kilómetros, que prevé transportar a 23 mil pasajeros diarios, y que sería el eje principal para continuarlo más adelante a Guadalajara y después hasta Tijuana, y otro que partiría de Querétaro a Nuevo Laredo. Esta obra tendría un costo de 45 mil millones de pesos, sin fecha aún de inicio.
 
La concretización de estas obras, más los fines que persiguen, serán las que marquen la eficacia del gobierno que iniciará el próximo primero de diciembre, al menos en este sector de infraestructura. No es poca cosa, y más cuando se afirma que con las dos nuevas refinerías y la rehabilitación de las existentes se logrará la autosuficiencia energética y bajarán los costos de las gasolinas (así lo declaró la noche del viernes 27 AMLO) y, por el otro lado, la reactivación económica y de generación de empleos en toda la región sur del país, buscando combatir de esa forma la pobreza extrema en que se encuentra.
 
Por último, aunque ya fuera del tema, anoche me dio mucho gusto leer algunas declaraciones de Javier Jiménez Espriú, futuro secretario de comunicaciones y transporte del gabinete que tendrá López Obrador, cuando declaro que no habrá consulta pública sobre el nuevo aeropuerto. Ello evitó que me metiera a estudiar Ingeniería civil y/o aeronáutica para poder votar, con conocimiento de causa, en ese referéndum que iba a convocar AMLO para que fuera el pueblo el que decidiera si se seguía la construcción del aeropuerto de Texcoco, o se cancelaba. Me ahorró muchísimo dinero.