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Columnas y artículos de opinión
Trinchera Final
Sí, Muñoz Ledo presidente de los diputados...
Jenaro del Ángel Amador
30 de agosto de 2018
alcalorpolitico.com
1.- Después de la zangoloteada que le dieron al Decano Morenista Porfirio Muñoz Ledo hace unos días por haber “comido en exceso con mucho vino”, ayer lo plantaron como presidente de la mesa directiva de los diputados en San Lázaro, y a más de todo esto, vean como se meneó la composición de los grupos parlamentarios en la Cámara Baja [¿]
 
Morena se alzó en la mayor fuerza representada en la Cámara de Diputados durante los últimos 21 años, al sumar 247 curules: 56 diputados del PT y PES se sumaron al morenismo, lo que provocó que el PRI, de ser la quinta fuerza en San Lázaro, pasó a convertirse en la tercera, lo que le traerá mayores billetes en su bolsa.
 
Ayer al medio día la Secretaría General de la Cámara de Diputados dio a conocer la integración de los grupos parlamentarios que iniciarán el primero de septiembre los trabajos de la LXIV legislatura.
 

Y para no abrumarse, también ayer rindieron protesta los senadores y diputados de la LXIV Legislatura.
 
Luego de las elecciones del primero de julio, ambas cámaras tienen composiciones inéditas, dominadas por los otrora partidos de oposición.
 
Morena que tenía 191 diputados hasta ayer, vio incrementado su número en 247 con la suma de los diputados electos del PT y del PES que venían de las filas de Morena.
 

Ambos partidos firmaron en el convenio de coalición con Morena, aceptando que en las candidaturas que representarán se incluirían integrantes del morenismo. Fue así que esta mañana el reacomodo concluyó con la conformación poderosa de la bancada morenista, hecho que no se había visto desde las épocas en que el PRI se constituía como la principal fuerza política en el Congreso, es decir desde 1997, cuando el revolucionario institucional perdió la mayoría.
 
Así los grupos parlamentarios quedaron conformados de la siguiente manera: 247 Morena; 80, PAN; 47, PRI; 31, PES; 29, PT; 28, MC; 20, PRD; 16, PVEM; y 2 sin partido que provendrían de Nueva Alianza, partido que perdió su registro.
 
De esta forma, el alicaído y triste priísmo que se mantenía en la quinta posición de las fuerzas que integran la Cámara de Diputados, pasó a la tercera, una vez que integrantes del PT y del PES, de origen morenista a fuerza se pasaron a Morena.
 

Ayer sacaron el cobre algunos diputados en la sesión de la Mesa de Decanos, encargada de elegir a quien será presidente de la Mesa Directiva, y conducir los trabajos del primer año de la LXIV legislatura, y, además coloque la banda presidencial a Andrés Manuel López Obrador, que se inició con un escarceo a gritos entre las fuerzas representadas en San Lázaro.
 
Resulta que de la abrumadora mayoría de Morena, soberbia, insultante y eufórica, gritaban el coro, "¡es un honor estar con Obrador, es un honor estar con Obrador…!"
 
“A todo pulmón desde Mario Delgado hasta Gabriela Cuevas, y el cúmulo de morenistas que de todas las vertientes se conjuntaron para crear esa fuerza abrumadora, se expresaban, recordando el segundo apellido de su líder, ¡es un honor estar con Obrador!
 

De inmediato en la reducida fracción panista, inició la respuesta con el grito ¡justicia, justicia…! Contra la decisión del Tribunal Electoral de quitarle dos diputaciones plurinominales a ese partido en los municipios de Guadalupe y Monterrey en el estado de Nuevo León…” La Jornada.
 
De la demanda de los panistas, expresada también en carteles con la leyenda “justicia en Guadalupe y Monterrey”, el estruendo mayoritario de los morenistas surgió en respuesta: ¡Puebla, Puebla, Puebla! Recordando que aún está pendiente la resolución de la autoridad electoral, tanto en aquella entidad como la que habrá en el Tribunal Electoral Federal, para echar abajo el resultado de la elección a gobernador, donde Miguel Barbosa [qué raro] reclama fraude en su contra por parte de la fuerza del morenovallismo.
 
Después de eso la Mesa de Decanos puso a consideración del pleno el procedimiento para elegir a Porfirio Muñoz Ledo como presidente de la mesa directiva, y así fue.
 

2.- Pero antes de que suceda la toma de posesión del Presidente de la república el primero de diciembre, el próximo 28 de octubre, la consulta ciudadana para la definición sobre la continuación o cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
 
Como se ha dicho, presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, informó que se realizará la consulta ciudadana, para que “el pueblo sabio” decida si continúa la construcción del puerto aéreo en Texcoco o se construyen un par de pistas en Santa Lucía y se mantiene en operación el actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
 
El próximo presidente de México se ha comprometido públicamente a no inclinar la balanza a favor de ninguna de las dos opciones y que sea el voto ciudadano el que tome la decisión.
 

Además, anunció que se consultará a otra agencia internacional para contar con una opinión diferente a la de Mitre.
 
“…A partir del diagnóstico que elaboró el futuro secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, la consulta será para definir en dónde se construirá el nuevo aeropuerto: en Texcoco o Santa Lucía.
 
El funcionario designado enumeró los pros y contras de cada una de las opciones y escuchó, de última hora, la opinión de Mitre.
 

Además, están analizando a qué empresa contratarán para escuchar una segunda opinión a la que le pagarían 200 millones de dólares…”
 
Texcoco, opción única
 
En este espacio le he informado [Marco Antonio Mares] ampliamente sobre los puntos de vista del Naim de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, que encabeza Gerardo Ruiz Esparza; el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México que dirige Federico Patiño; la Can2aero, que lidera Sergio Allard y agremia a las más importantes aerolíneas que operan en México, y Mitre, la agencia especializada en aeronáutica, con enorme reconocimiento internacional.
 

Todos ellos coinciden en que la única opción para construir el NAIM es Texcoco y en rechazar a Santa Lucía como alternativa, por inviable en términos aeronáuticos.
 
La construcción del NAIM en Texcoco tendrá un costo de 13,300 millones de dólares que originalmente equivalían a 169,000 millones de pesos.
 
Del monto total, ya está garantizado 70% del financiamiento que se requiere.
 

La construcción de dos pistas en Santa Lucía tendría un costo de 63,000 millones de pesos.
 
Entre los argumentos a favor de Santa Lucía, López Obrador y su equipo aseguran que sería más barata y no se echarían a la basura el valor de las pistas de Santa Lucía, calculadas en 85,000 millones de pesos, y las inversiones que se han hecho en el actual aeropuerto.
 
Patiño ha calculado en 120,000 millones de pesos, el costo que tendría la cancelación del NAIM.
 

Jiménez Espriú dijo que se perderían alrededor de 100,000 millones de pesos si se cancela el proyecto de Texcoco…”
 
Riobóo, el artífice
 
Inicialmente, cuando López Obrador comenzó a oponerse a la construcción del NAIM proponía que mejor se construyera en Tizayuca, Hidalgo.
 

A fines del 2015, presentó la opción de construir dos pistas en el aeropuerto militar de Santa Lucía y complementar la operación del actual aeropuerto de la ciudad de México.
 
El proyecto de Santa Lucía lo elaboraron los ingenieros Sergio Samaniego y José María Riobóo. Este último diseñó la construcción del segundo piso del periférico, durante el gobierno de López Obrador en la Ciudad de México.
 
Riobóo elaboró el libro Sistema Aeroportuario del Valle de México. Aprovechamiento de instalaciones existentes. Propuesta Alterna.
 

Hasta ahora, es público y conocido que quien convenció al presidente electo de que Santa Lucía sí es factible y más barato que la construcción del NAIM en Texcoco es el ingeniero José María Riobóo. Este hombre ha sido señalado hasta de corrupción y por ello tiene demandado al excandidato a la Presidencia, Ricardo Anaya.
 
Pero ¿cuáles son sus razones para proponer Santa Lucía?
 
El hundimiento del suelo, el costo del mantenimiento que tendrá el problema, además de los daños ecológicos son los principales factores de preocupación en torno a la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México para el proyectista José María Riobóo.
 

Dice que la tecnología que se está utilizando no podrá superar el hundimiento de los suelos en el valle de México.
 
Santa Lucía, asevera, sería mucho más barata y no se pagaría el costo de la importación de materiales que se realiza para la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. En términos personales se identifica: “no soy constructor. Soy proyectista”.
 
Y se deslinda de cualquier interés personal. “No tengo ningún interés económico. No buscaré ser contratado en el próximo gobierno. Públicamente ya estoy vedado”.
 

Asegura que su empresa ha participado en el diseño estructural, supervisión de obras y ampliación y remodelación, en casi una veintena de aeropuertos. Sin embargo, admite, la empresa Riobóo no es constructora.
 
Afirma que por el análisis que hizo sobre el Sistema Aeroportuario en la ciudad de México no recibió pago alguno.
 
Se declara de izquierda y afirma que le gusta la ideología de López Obrador.
 

¿Y entonces? El pueblo sabio no se equivocará. ¿Y si se equivoca?