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Columnas y artículos de opinión
Indigno de ganar
Luciano Blanco González
7 de septiembre de 2018
alcalorpolitico.com
No han sonado los cascabeles que le pusieron y le ponen al gato para que suenen y el alboroto despierte la discordia entre los mexicanos, por el contrario, los dos líderes nacionales, Peña Nieto y López Obrador, quienes dominan y dirigen las fuerzas que rigen el quehacer del país, con sus actos y declaraciones, siembran la armonía y la tranquilidad del país, restándole todo eco a la malignidad.
 
Mario Delgado, el flamante coordinador de la bancada morenista en la Cámara de Diputados, trasnochado, estacionado emocionalmente en la campaña electoral, con enfermiza estridencia, haciendo eco a la frase de Cicerón, quien señaló que “la victoria siempre es por naturaleza insolente y arrogante”, creyendo que su agresivo discurso iba a complacer a su líder, el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, dijo en la primera sesión de la cámara despotricando contra los partidos y contra los gobiernos emanados del sistema, que "O estamos en la noche de los cínicos o hay partidos que no entendieron el mensaje. Se necesita poca vergüenza para decir aquí que por décadas han servido al país cuando se han servido del país y lo han saqueado. Entregan un país en ruinas"
 
Estas ruinas se parecen mucho a las de quien será el nuevo Secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, que días antes con un lenguaje exhibicionista y provocativo, para reseñar la gran tarea que les espera en materia de seguridad, dibujó un esquema a modo, concluyendo que les dejan un país en ruinas.
 

Todo pintaba a que prematuramente se iniciaba una gresca entre lo que será el gobierno que entra y el que se va, pero cupo la sensatez de López Obrador, que hasta ahora ha demostrado con su actitud conciliadora, que se preparó para ser grande en la victoria, al no permitir a los miembros de su partido que abusen del poder que el pueblo les entregó, humillando, vilipendiando u ofendiendo a nadie, refiriéndose lógicamente a los vencidos y hoy endebles minorías en las cámaras legislativas.
 
Fue más allá, en sus declaraciones vertidas en el aeropuerto de Monterrey, seguramente preocupado porque sus cuadros políticos no lo interpretan y se comportan en el recinto del Congreso como pandillas o como porros, como si todavía anduvieran en la plaza pública denostando contra el gobierno, sin darse cuenta que ya son gobierno.
 
A ellos les recomendó: se tiene que actuar con mucha responsabilidad y no perder el decoro porque ya no se puede actuar de esa manera, nunca ha sido nuestra forma y hemos sido opositores y fuertes, pero siempre hemos sido respetuosos.
 

Que no se pierda el decoro, este valioso concepto incorporado al lenguaje político comprende la idea de un comportamiento respetuoso que en la práctica honre y distinga a quien lo ejercite, en el trato, los buenos modales y la atención, con límites precisos en la buena conducta y costumbres, visto así el maestro Andrés quiso decir, sean dignos de los puestos que ostentan.
 
Pero por si fuera poco, puso en su lugar a quienes ha invitado a colaborar y estos confundidos, arremeten en contra de las instituciones viendo todo en ruinas, a ellos Andrés les dijo:
 
Hay problemas, es público, es notorio que hay una crisis en el país, pero también se ha logrado que la transición se esté dando en armonía, con estabilidad. No hay crisis política, no tenemos una crisis financiera, no está pasando lo que está pasando, desgraciadamente, lo que está sucediendo en Argentina.
 

Este mensaje de Monterrey es para todos sus correligionarios que obnubilados por la victoria y por la certeza de que van a ser invitados a compartir y a ejercer el poder se pavonean altaneros, olvidando los principios de sencillez y amabilidad con todos que practica su líder, con ellos fue contundente, “bájense del ladrillito”, no se mareen, seguramente porque aquellos impreparados, que no tienen compromiso con su causa, mareados, ya se sienten jefecillos.
 
Realmente esta es la cara buena de López Obrador y de lo que será una línea de conducta en toda la esfera de poder que ejercerá en los tres niveles de gobierno, por ello muy decepcionados deben de estar quienes esperaban la confrontación política y el conflicto de poderes y de partidos, felices estaban con la guerra verbal, con el divertido circo de las habladas y de las ofensas, decepcionados quienes esperaban ver un Andrés Manual con los pelos parados y las uñas afiladas, atacando y destruyendo sin piedad a sus adversarios.
 
Aunque hay que recordar que estos son los momentos de transición. Ya vendrán los tiempos de ejercer el poder como Presidente y entonces se verán afectados muchos intereses y en cuya etapa según se tiene informado el día primero de diciembre la pasará entre nosotros los veracruzanos en las plazas públicas.
 

A propósito, existe la versión mediática de que Andrés en ese día, viene a cobrarle cuentas pendientes al Gobernador Miguel Ángel Yunes, será de creerse tan burda versión cuando el maestro ha dicho que él no se va a pelear con nadie y que él ve para adelante, cuando lo vemos dialogar en términos cordiales y respetuosos con Meade y Anaya que lo atacaron a fondo en las campañas en que no lo bajaron de corrupto y de vividor o sentado plácidamente en una mesa de café intercambiando ideas con Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”, si algo queda de aquellos impuros lodos, una conducta vindictante así descrita, no le queda a nuestro futuro Presidente que en repetidas cátedras ha dado clases de grandeza, hacerlo lo descalificaría y sería el prototipo desdeñable del filósofo Voltaire que al propósito escribió “Quien busca venganza después de la victoria es indigno de vencer”
 
Yunes Linares en otra trinchera también fue vencido por Andrés Manuel y mientras el segundo es grande en la victoria, el primero ha sido digno en la derrota, lo que augura que el capítulo del conflicto está liquidado y las olas que aún golpean de las voces extraviadas, eso son, voces extraviadas, habría que concebir en Andrés la posibilidad de un gran Presidente, si continúa por el camino que hasta ahora lo anda con ejemplar sabiduría popular.
 
Ello sin menoscabo de que habrá de revisar la aplicación del gasto público y de aplicar la ley sin distingos, pero hasta en esto se intuye que el viejo conflicto por la designación de el Fiscal Anticorrupción está ya acordado con un personaje afín a Peña Nieto y a López Obrador ¿y saben quién podría ser?, ¿qué le parece Santiago Nieto Castillo?, quien fuera titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) de donde fuera fingidamente destituido por su declaración anticipada por el caso Odebrecht y que ahora es el único que posee el perfil y para enriquecer su figura Andrés lo invita por vía de mientras para que sea Director de Inteligencia Financiera en el SAT. Cosas veredes y veremos más adelante, dijo el otro.
 

Uno de los grandes problemas que padecemos los gobernados es sin duda la falta de información precisa sobre los actos de los gobernantes o la tendencia natural a distorsionarlos, reseñando errores y atropellos en donde no los hay y con ello confundir las buenas intenciones o los actos positivos del gobierno.
 
Vale citar los movimientos recientes en el Tribunal Superior de Justicia, en el que al agobio por una enorme carga de trabajo en salas y juzgados hay que sumarle la jubilación masiva de magistrados y la enfermedad de otros, sin que la Legislatura proceda a nombrar nuevos titulares y por el otro lado un cuerpo judicial esmerado y dispuesto a impartir justicia trabajando en jornadas extras con el mismo personal para satisfacer las exigencias normales y justificadas de la sociedad, de los demandantes y de los abogados.
 
Por eso tiene signo de acertada la propuesta del Magistrado Edel Álvarez Peña, para desaparecer una sala y tanto los magistrados como el personal asignarlos a otras salas donde es urgente la impartición de justicia, todo ello sin lesionar los derechos de los magistrados y del personal.
 

El Magistrado Edel Álvarez Peña ha sorteado con éxito todas las iniciativas que ha impulsado, principalmente la de imponer orden y moralidad en el Poder Judicial que él preside, es innegable de que ha afectado muchos intereses creados, pero su ética profesional relumbra por encima de las efímeras banalidades.
 
Nos puede gustar o no la supresión de Salas, la reasignación de personal, la creación de nuevos juzgados de lo familiar, pero todo ello obedece creemos, a cuestiones operativas y presupuestales.
 
Ojalá y se crearan más juzgados familiares, más salas y tuviéramos más magistrados, el nuevo gobierno seguramente pondrá énfasis en este tema que ahora nos inquieta, pero los detractores tengan la seguridad de que estas medidas son temporales y que el gobierno por venir, encabezado por el Ingeniero Cuitláhuac García, le impondrá una nueva mística, recordemos que en tratándose de la sociedad, de la política y de las leyes nada es para siempre.
 

Por cierto, gracias al Ingeniero Cuitláhuac García por el manifiesto interés por conocer y más adelante resolver los problemas del norte del Estado, así lo manifestó en su reciente visita a Pueblo Viejo donde se reunió con alcaldes de la huasteca y con la sociedad civil, atendiendo a detalle los requerimientos regionales de las comunidades, antes lo había hecho en Tuxpan con autoridades y con empresarios ansiosos de ser oídos en sus proyectos y en Poza Rica con autoridades, colonos y obreros.
 
En fin, que en estos momentos de transición, unos son indiferentes, otros esperan con paciencia y otros más desesperados quisieran adelantar el reloj, mientras que otros quisieran detenerlo, pero la fatalidad hace que cronos avance inexorablemente y ya es poco el tiempo que resta para que tengamos nuevos Ejecutivos que mientras subsista en conciencia el compromiso principal con el progreso y la estabilidad de México y de Veracruz el pueblo puede seguir tranquilo y esperanzado.- Por el bien de la causa.
 
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