icono menu responsive
Columnas y artículos de opinión
Trinchera Final
El Registro Público de la Propiedad: un garante social que merece más apoyos
Jenaro del Ángel Amador
24 de septiembre de 2018
alcalorpolitico.com
1.- De las funciones que el gobierno del estado desarrolla, el ejercicio de la Fé Pública que delega en los Notarios, es de las más importantes por el ámbito de su desarrollo e impacto en la sociedad.
 
Dar certeza y seguridad en la amplia gama de actividades es una fuerza que, de su sana ejecución, dependen muchas actividades económicas.
 
Por esa razón, en los últimos días de la Administración estatal anterior, se tejió la historia de las empresas “fantasmas” que se imputaron a trece Notarios de la zona central del estado y que, recientemente, se determinó que no se configuró delito alguno imputable a ellos ya que sus funciones se apegaron a la normatividad aplicable.
 

El propio presidente del Colegio de Notarios del Estado, Raúl Gustavo Gutiérrez Ávila ha declarado el resultado de ese cuestionado asunto. Sin responsabilidad para los Notarios.
 
La Dirección del Registro Público de la Propiedad e Inspección y Archivo General de Notarías, conformada en la cima de mando por tres Notarios: Enrique Becerra Zamudio, Nohemí Ramírez Fernández y Jorge Armando Lince de la Peña, ha realizado a escasos dos meses de cumplir dos años en su labor, un gran trabajo que, sin embargo, en algunas demarcaciones del estado, su repercusión no ha sido totalmente satisfactoria por el atraso en el ámbito registral, que necesitará de un gran esfuerzo para llegar al noventa o noventa y cinco de su cumplimiento en la demanda de inscripciones registrales, como se evidenció en la Sexta Demarcación en la que los Notarios cambiaron impresiones con el responsable para que el rezago se supere.
 
2.- Esto se engarza precisamente con la elección de la dirigencia de los Notarios, cuyo consejo se renovará en diciembre para el bienio 2019-2020, hasta hoy, con planilla única, a escasos siete días de que concluya el registro.
 

Si persiste una sola planilla, entonces en automático serían los integrantes del nuevo Consejo Directivo que no tendrá más tarea que delinear planes de trabajo accesible para ofrecer en sus giras de acercamiento con la base, a partir del mes de octubre y noviembre próximos.
 
3.- Y por cierto, uno de los temas pendientes en el mismo gremio es la resolución definitiva a los diversos juicios de amparo que aspirantes al ejercicio del Notariado y Notarios en ejercicio, promovieron con motivo de los exámenes que fueron convocados al final de la administración anterior, con un diferente Consejo Directivo, y con convocatorias manipuladas según los aspirantes, y con dudas razonables para que se permita la entrega de patentes por las notarías vacantes en un plazo que si se prolonga, no permitirán que la Administración actual tenga posibilidades de entregarlas.
 
Debe recordarse que los exámenes de oposición datan de septiembre del año 2016, cuya constitucionalidad ha sido cuestionada.
 

Ya se verá como el tiempo opera en este tema.
 
4.- A veces, hablar o escribir de justicia, es como si se arara en el desierto. Nadie resulta responsable de su mala o nula aplicación justa.
 
Por esa razón, resultan al menos en el dicho, encomiables las palabras que un Ministro de la HSCJN pronuncie en un foro público.
 

“Para concebir un verdadero desarrollo y paz social se requiere de impartidores de justicia cada vez mejor preparados, sin arrogancias o soberbias, y que estén a la altura de las demandas de la sociedad, enfatizó el ministro Jorge Pardo Rebolledo.
 
Durante la clausura de la XIII Asamblea General Ordinaria de la Asociación Mexicana de Impartidores de Justicia (AMIJ), realizada en Mérida, Yucatán, el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación dijo que “quienes acuden con nosotros esperan que los escuchemos y seamos sensibles a los que les pasa, quieren servidores públicos humanos, no servidores públicos con arrogancias o soberbias”; en ese sentido hizo un llamado a los jueces a no defraudar la confianza de la sociedad.
 
Acompañado por los ministros Margarita Beatriz Luna Ramos y Javier Laynez Potisek, Pardo Rebolledo [de raíces veracruzanas], señaló que la responsabilidad de los impartidores de justicia debe estar a la altura de la demanda de la sociedad.
 

“No se puede concebir un verdadero desarrollo y paz social que no esté respaldado por personas impartidoras de justicia cada vez mejor preparados, que atiendan como lo mandata nuestra Constitución: de manera pronta, completa e imparcial, las legítimas demandas de nuestra sociedad, pero con un sentido humano. La persona como el centro de atención de todo lo que hacemos”, comentó.
 
En su discurso, dijo que quienes acuden a los juzgados o tribunales, van con la esperanza de encontrar justicia y que se les proteja, así como encontrar paz y tranquilidad en sus vidas.
 
Como impartidores de justicia, continuó, les une uno de los más altos sentidos del deber y responsabilidad, ya que en sus manos está la posibilidad de hacer realidad la aspiración de paz y armonía de todos los mexicanos.
 

En la ceremonia estuvieron presentes Marcos Alejandro Celis Quintal, Presidente del Tribunal Superior de Justicia de Yucatán; y Janine Madeline Otálora Malassis, Presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación..”
 
Vale pues, que de las palabras se pase a los hechos. No menos.