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Columnas y artículos de opinión
Trinchera Final
Diario Oficial de la Federación... otro que se va...
Jenaro del Ángel Amador
8 de noviembre de 2018
alcalorpolitico.com
1.- El grupo legislativo del Movimiento de Regeneración nacional, [Morena para abreviar] antes de que se inicie el sexenio del presidente electo, AMLO, motu propio o por instrucciones, anda jalando títeres por todas partes, pretendiendo desde luego dejarlos sin cabeza.
 
Hace un par de días y ayer incluso, los medios de difusión dan a conocer a México y al mundo que han presentado una iniciativa para reformar o deformar la Ley General del Diario Oficial de la Federación, bajo el sustento de que en el futuro inminente, únicamente se impriman dos ejemplares diariamente [sí, dos ejemplares diariamente] y que quienes quieran leerlo o adquirirlo, hagan la consulta de la información que les interese mediante la vía electrónica.
 
La historia del DOF [que poco importa y menos resulta “útil”] se remonta al siglo XVIII, es decir, tiempos de la Nueva España, en que la difusión de información jurídica y de asuntos de gobierno, es cierto, ha evolucionado para conocimiento de los habitantes del país, al grado de ser el sustento de la propuesta depredatoria.
 

“A partir de la integración del uso de internet en la cotidianidad, se presentó una disminución de los usuarios de la edición impresa del Diario Oficial de la Federación, frente a un aumento de visitas al sitio Web, activo desde 2005, lo que indujo la necesidad de brindar carácter oficial a la edición electrónica de este órgano de difusión. El 5 de junio de 2012 se publicó el Decreto por el que se reformaban diversas disposiciones de la Ley del Diario Oficial de la Federación y Gacetas Gubernamentales brindándole elementos para ajustarse a las necesidades del momento surgidas a partir del panorama tecnológico mundial” dice el preámbulo, y, además, la propuesta la basan “en que desde 2012 a la fecha, la demanda de ejemplares impresos del ha disminuido, en promedio, un 15 por ciento anual. De enero a septiembre del presente, se imprimieron 296 mil 400.
 
Hasta allí sus razones.
 
2.- No estaban muertos, andan a la espera de que la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación revocara, como revocó, la decisión del PAN de expulsar a los ex senadores Ernesto Cordero y Jorge Luis Lavalle, así como también a la ex diputada federal Eufrosina Cruz, y dispuso ordenando a la Comisión de Justicia del PAN, “analizar de forma particular y exhaustiva la conducta y los planteamientos de los inconformes”.
 

Dice la Jornada que “Los magistrados consideraron fundados los reclamos de estos militantes en torno a que esa comisión no se pronunció sobre la objeción de conciencia, los límites a la libertad de expresión y en cambio resolvió los tres recursos de forma genérica, sin atender las particularidades de cada uno de los casos”.
 
El Ex senador Ernesto Cordero y la ex diputada Cruz dieron a conocer públicamente su apoyo a la candidatura de José Antonio Meade, se recuerda, ex aspirante del PRI a la presidencia, y el primero presentó además, una denuncia ante la Procuraduría General de la República en contra Ricardo Anaya, ex candidato presidencial del PAN.
 
Para quienes anotan en sus libretas se recuerda que los tres panistas “fueron expulsados el 30 de junio”, un día antes de los comicios presidenciales, “por presuntamente violar los estatutos panistas”.
 

Como se sabe y que motivó la resolución del Tribunal Electoral, acudieron a su instancia, el cual ordenó agotar las instancias partidistas y acudir a la comisión de justicia del blanquiazul. Una vez que esa instancia ratificó la expulsión acudieron de nueva cuenta a la sala superior para interponer sendos juicios para la protección de sus derechos político- electorales, los cuales se resolvieron este día.- Lo dicho: están de vuelta y en vísperas de elecciones nacionales en su partido, o quizá, por esa misma razón.
 
3.- Dice don Enrique Aranda en su “De naturaleza política”, De Excélsior ”Que de no ocurrir nada extraordinario que lo impida, el Revolucionario Institucional (PRI) deberá, en las dos próximas semanas, iniciar el formal proceso de renovación de su dirigencia en la Ciudad de México donde, al margen consideraciones de otra índole, los pasados comicios evidenciaron que con candidatos calificados y comprometidos en torno a los cuales cerrar filas, cual fue el caso de Mikel Arriola, el tricolor podría volver a tener futuro.
 
En cuestión de días, efectivamente, la dirigencia nacional priista podría estar expidiendo la convocatoria a un proceso que si bien no se prevé sencillo ni exento de incidentes —“en razón del cuestionable control que sobre la estructura y “lo que queda del otrora partido único ejerce (el impresentable) Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre”— podría constituirse en un ejercicio que se resuelva en unidad y permita recuperar legalidad y esencia perdidos y, más importante aún, el apoyo ciudadano.
 

Alcanzar tales objetivos, está claro, dependerá en mucho del manejo que del proceso como tal haga Claudia Ruiz Massieu y quienes con ella tienen en sus manos el timón del otrora partido único y, obvio, las negociaciones y búsqueda de acuerdos que en el marco del mismo, realicen quienes hoy por hoy se mencionan como seguros participantes en la puja por la presidencia del priismo capitalino: el diputado José Encarnación Alfaro Cázares que acompañó la exitosa campaña del ex candidato al gobierno local, Israel Betanzos (que carga con el pesado lastre del explícito padrinazgo de Gutiérrez de la Torre) y, otra vez, Sergio Jiménez Barrios, hijo de la mandamás del comercio informal en la Ciudad de México, vinculada igual a los viejos y actuales liderazgos priistas que, en su momento, perredistas.
 
Hoy mismo, liderazgos del tricolor a nivel local y/o nacional, vale destacar, se encuentran ya empeñados en un inusual esfuerzo orientado a construir condiciones que posibiliten avanzar en el sentido que se apunta y a hacerlo, obvio, al tiempo que se define un candidato único y/o una candidatura de unidad que, al margen grupos o banderías específicas posibilite (re)construir lo que, en un entorno de profunda división como el que ahora prevalece, cimientos y estructura del otrora poderoso partido.
 
La apuesta, a decir verdad, parece arriesgada y no sin posibilidades de fracasar, sin embargo, a imagen y semejanza de lo que ocurre hoy en otras de las fuerzas políticas desplazadas en el pasado proceso federal, el éxito del ejercicio dependerá, esencialmente, del nivel de apertura y disposición de poner intereses superiores sobre los particulares que muestren los participantes”.
 

Y aquí, en lo corto, las huestes tricolores que en teoría representa Américo Zúñiga Martínez, ni sudan, ni se acaloran, ni les importa que el mundo ruede.
 
Ya habrá elecciones y el atractivo olor de la “lana” los motivará en su tiempo. Así son algunos de ellos...