icono menu responsive
Columnas y artículos de opinión
Guardia Civil Nacional
Luciano Blanco González
16 de noviembre de 2018
alcalorpolitico.com
El Plan para la Seguridad y la Paz, dado a conocer por el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, se contempla como un plan integral de 8 puntos, que tienen que ver con toda la administración pública y de entrada no se puede ni criticar ni desechar.
 
El Plan en sí mismo está lleno de buenos deseos y en sí, es una pieza romántica de la política, cuyo andamiaje contempla la conciliación con todos aquellos que han llenado de sangre al país, siempre y cuando se arrepientan y colaboren para alcanzar la justicia y la paz.
 
En este contexto, que pasará si, suponiendo que los criminales de Ayotzinapa se encuentran presos y se acogen al beneficio de declarase culpables, arrepentidos y manifiestan su deseo de colaborar, aportando todos los detalles del hecho, bueno se les disminuirán condenas y varios obtendrán su libertad y nos guste o no, este será un paso trascendente para llegar a la verdad y pacificar este movimiento mundial de reclamo y de denuncia.
 

Pero esta estrategia, la de la amnistía condicionada, tiene un candado que obstaculizará su aplicación pues está sujeta al perdón de las personas y de las colectividades que hayan sido afectadas y proponiéndoles un cambio de vida.
 
He ahí la traba que inhibirá a los delincuentes, pues qué madre o esposa otorgará el perdón a los asesinos de sus hijos o maridos, creo que nadie, pero la propuesta es perfectible y a medida que se comience a poner en práctica, se librarán los obstáculos que impidan alcanzar los objetivos de esta estrategia de pacificación.
 
En otra perspectiva, el contenido del Plan, será la llave maestra que derrumbe el control que tienen las mafias, sobre las autoridades mediante amenazas y sobornos, pues como afirmara Jesús Zambada en el juicio que se sigue en Nueva York contra Joaquín Guzmán Loera, los grandes narcotraficantes tienen el control de carreteras y aeropuertos, y su control corrupto llega a las más altas esferas de la Presidencia de la República, inmiscuyendo a Felipe Calderón y a Enrique Peña Nieto.
 

¿Serán capaces de decirnos los traficantes qué Secretarios y comandantes de Seguridad Publica en los estados les cuidan las plazas y les brindan protección y a que grupos?, ¿qué destacamentos federales les permiten el libre tránsito en las carreteras a los que trafican con armas, con personas (migración) y con droga entre otros?
 
El Plan no es la panacea, pero la conformación de una Guardia Civil Nacional, con civiles, soldados, marinos y policías federales, diseminados en 266 coordinaciones territoriales de seguridad, como instrumento del Estado para prevenir, inhibir y perseguir la delincuencia, es un avance que nos permitirá tener más cerca las fuerzas de seguridad y consecuentemente vivir con mayor tranquilidad
 
Estos grupos estarán seguramente auxiliados por un fuerte equipo de Ministerios Públicos que son realmente quienes se encargan de ejercer la acción penal.
 

No sabemos si estos grupos serán de negociación o será en definitiva un revés a la teoría del Señor López Obrador de que "el fuego no se combate con fuego" pues no hay otra forma de contestar a las provocaciones armadas y violentas que se hacen por todas partes a las fuerzas armadas, obligadas a responder.
 
En esta materia, la Suprema Corte de Justicia ya dio un fuerte revés al declarar inconstitucional la Ley de Seguridad interior, que posibilitaba la intervención del sector castrense en áreas de seguridad pública.
 
Pero cuáles son las facultades del Presidente en esta materia y qué es la Guardia Civil Nacional.
 

Comencemos con la principal fuente que es la Constitución política que rige nuestro país, que establece:
 
Artículo 89. Las facultades y obligaciones del presidente son las siguientes:
 
Fracción VI. Preservar la seguridad nacional, en los términos de la ley respectiva, y disponer de la totalidad de la fuerza armada permanente o sea del ejército, de la armada y de la fuerza aérea para la seguridad interior y defensa exterior de la federación.
 

VII. Disponer de la guardia nacional para los mismos objetos, en los términos que previene la fracción IV del artículo 76.
 
ARTICULO 76. Son facultades exclusivas del senado:
 
Fracción IV. Dar su consentimiento para que el presidente de la republica pueda disponer de la guardia nacional fuera de sus respectivos estados, fijando la fuerza necesaria;
 

Esta disposición de la fracción Cuarta no es una limitante, pues se refiere al consentimiento que se requiere del Senado, pero esto en el supuesto de que la guardia fuera estatal y el presidente necesitara movilizarla a otro estado.
 
Así que el señor presidente el día primero de diciembre se montará en una figura jurídica que tendrá que adecuar, mientras tanto nada le impide aplicar su Plan.
 
Llama la atención que el punto número uno del Plan, se refiere al máximo mal endémico que hemos padecido por siglos estableciendo prioritariamente el erradicar la corrupción y reactivar la procuración de justicia, creemos que va en serio y como siempre lavándose las manos echándole la culpa "al pueblo sabio".
 

Claro que Andrés no meterá a nadie a la cárcel, él no es juez, ni policía, ni ministerio público, pero usara a éstos para enderezar el barco y castigar drásticamente, no sólo a sus enemigos políticos, sino a todos aquellos que incurrieron en actos de corrupción.
 
Él está urgido de hacerlo, porque ello más que nada lo legitimará y le sirve como escarmiento a su propio equipo de trabajo.
 
En fin, que esta nueva forma de ejercer el poder, nos tiene a todos los mexicanos sorprendidos y alertas al estar en la víspera de experimentar lo desconocido, los más están esperanzados en la abundancia de recursos para los programas sociales, los menos están desconsolados, ya no tienen el pastel del aeropuerto, los banqueros están tristes por una posible disminución de sus ganancias con el lío de las comisiones en las tarjetas de crédito.
 

La burocracia federal en todos los estados y en la capital esta inconsolable, pues con el programa de austeridad y el nombramiento de los Delegados Generales, les retiran de un manotazo la jugosa ubre de la que tanto mamaron. Y nosotros, nosotros esperamos, Un buen Presidente.- por el bien de la causa.
 
[email protected]