Y sí. Al fin hace ya 17 días con sus respectivas noches que el país vive aún su luna de miel con el Presidente electo. Y esos pocos días han servido en no pocos casos para que, si no hay aún abiertamente un desencanto en varios sectores de la sociedad, se respire y sienta el desconcierto.
 
Es muy visible la falta de oficio del sr. Presidente y la de muchos de sus allegados y compañeros de camino. Los mexicanos estamos acostumbrados a ver, escuchar y tratar a nuestra máxima autoridad nacional como el hombre que conoce, sabe pulsar y valorar el sentir de los gobernados.
 
Nadie desconoce ni minimiza el hartazgo que los ciudadanos acusábamos de tener en los dos o tres últimos presidentes, y que finalmente fue la plataforma para que Andrés Manuel López Obrador, que ya venía observando y trabajando de tiempo atrás, llegara a la presidencia de la República.
 

El gozo de su inmensa mayoría de electores, en apenas quince días de haber asumido el poder, comienzan a sentir que finalmente votaron por “pan con lo mismo”. Se ha notado la falta de oficio político, sale ante los ciudadanos, cuerpos colegiados que son parte importante del gobierno nacional, y en una no tan escasa cantidad de ocasiones, a dictar su personal manera de visualizar el futuro de México y los mexicanos.
 
Ya a los especialistas en las áreas diversas en que el sr. Presidente ha ejercido y en otras ha dado a conocer su “visión de futuro” para el país, y obvio para los ciudadanos; les preocupa o debería.
 
Y obvio que al señalar a los especialistas que se interesan por el equilibrio y bienestar a futuro del país; no me refiero a su equipo del primer círculo. Los temas abordados son de todos conocidos. El tren… que obviamente causará un inconmensurable e irreparable daño ecológico y demás. Está empecinado y lo hará.
 

A muchos, una gran mayoría de ciudadanos nos tiene un tanto desconcertados la desconcentración—por de alguna forma llamarla—que está haciendo de las instituciones que cumplen desde su creación con servicios de interés y necesidad para todo el país; sólo llevará a un gasto excesivo y pérdida de tiempo para los usuarios. Un día habrá que ir a equis oficina de gobierno, y para otra habrá que viajar, etc, etc,. En fin, que al parecer el ciudadano es lo que menos interesa.
 
Haber nombrado a un señor como Paco Ignacio Taibo II en la dirección del FCE. Una editora de lo más serio, cuyos materiales publicados mantienen un alto nivel de calidad. Y para asentar quién manda en el país, pues el sr. Presidente lo impone pese a no ser nativo, requisito que marca la editorial.
 
Un señor excelente para los albures de barrio bajo, insolente y soez. Da pena que esto nos ponga el Presidente al frente de una institución de suma importancia.
 

Algo que debería cuidar, o sus asesores, es el hecho de que en la excelente Radio Universidad (Radio UNAM) estén renovando, dando una zarpa de tigre a muchos programas de gran interés en la cultura, el arte y el conocimiento de todo un país y su historia. Sí, el nuestro.
 
Radio UNAM por hoy, inicia una programación bastante acotada en relación a lo que había. Han mantenido muchos programas inclusive con los mismos conductores y guionistas, sólo que con una clara orientación a apoyar al nuevo mando nacional.
 
En fin. Estamos a 17 días de gobierno; y la inmadurez se hace notoria.
 

Y. Va una pregunta que ya comienza a cundir entre los veracruzanos
 
¿Por qué causa, razón o motivo, no hemos tenido noticias de la que será “Secretaría de Cultura y Turismo?