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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
La Fiscalía: una Herencia estructural
Alfredo Ríos Hernández
26 de enero de 2019
alcalorpolitico.com
*Es un yerro gobernar con enemigos
*Municipios ante la “licuadora estatal”
 
 
Mucho se habla en el país, e incluso se elevan críticas de unos contra otros, en torno al comportamiento de los senadores y diputados que militan en el mismo partido al que pertenece el Presidente de la República, pero esas referencias forman parte de una tendencia, de un hábito e incluso de una tradición, que no es privativa de tierras mexicanas, sino que se registra en múltiples países y, por lo mismo, no representa un hecho novedoso en las actuales circunstancias del México actual.
 

Que en éstos días los legisladores de la Cámara alta y la baja con filiación “morenista”, se comporten como sólido bloque al lado de lo que propone la Presidencia de la República, representan terrenos conocido para los mexicanos, porque salvo muy escasas excepciones, se han suscitado votaciones mayoritarias en contra de lo que propone el Ejecutivo del país.
 
En el mismo contexto, se presentan escenarios semejantes en las entidades de todo México, donde el Gobernador sabe que contará con el respaldo de los legisladores que militan en el mismo partido político.
 
Muchas acciones proyectadas por el Ejecutivo del país, en los ámbitos federales, así como de los mandatarios estatales, de acuerdo a los escenarios que ya advertimos, deberán pasar, o mejor dicho, ya se encuentran en salas legislativas estatales y Veracruz es un ejemplo claro de ello, tanto así, que mucha y realmente nutrida es la actividad que registran los legisladores veracruzanos.
 

Y en ese contexto nacional, la Legislatura estatal con mayor actividad en el inicio del año, pareciera ser la de tierras veracruzanas, cuya sede se encuentra en la ciudad de Xalapa, centro de los poderes donde dos áreas relacionadas con la administración de justicia, se encuentran frente a los vientos huracanados que soplan en Veracruz.
 
Y es que las tierras jarochas tienen por primera vez un Gobernador cuyo partido político no es ni tricolor, ni azulado, sino que proviene de los “morenos”, al igual que quien gobierna a nuestro país.
 
En ese contexto, deben ubicarse las fricciones entre grupos de poder en el marco de nuestras instituciones, en donde se ubica al Poder Judicial, área de administración de justicia que se encuentra aparejada a los ámbitos de investigación y documentación de delitos, que ahora, ante recientes reformas, en lugar de identificarse como Procuraduría de Justicia, se transformó en Fiscalía del Estado de Veracruz, cuyo titular debe ser nombrado por mayoría del cuerpo legislativo estatal.
 

En ésos contextos fue que surgió el actual Fiscal de los jarochos Don Jorge Winkler, apenas en el pasado bienio del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares y, en ésos mismos escenarios pero bajo otras circunstancias, despachó y renunció el antecesor del actual Fiscal, Luís Ángel Bravo Contreras, quién incuestionablemente provenía del equipo del anterior gobernador, hoy bajo proceso judicial.
 
Destaco las referencias, porque de esa forma puedo concretar que en los quehaceres de los políticos y funcionarios, muy difícilmente podemos ubicarnos en algo “nuevo bajo el sol”, que no sean detalles de estilos y tonalidades partidistas, así, en ese marco y contexto, se antoja apropiado citar un apunte el cual proviene de la voz del pueblo de décadas atrás, el cual refiere que “Se gobierna con amigos y aliados, porque es un yerro hacerlo con enemigos”… Ahí la dejo.
 
QUEBRANTO PARA MUNICIPIOS
POR CULPA DE LA “LICUADORA”

 
Varios son los municipios veracruzanos que no han logrado recibir recursos que les pertenecen, lo que incuestionablemente obstaculiza posibilidades para operar en mejor forma en beneficio de la ciudadanía.
 
Diversos municipios elevan su reclamo al gobierno estatal, porque no recibieron recursos que estaban programados y enmarcados para ejercerlos en año pasado.
 
Y no es la primera vez que ello sucede en la historia veracruzana, en la cual, distintos gobernadores -salvo excepciones- partieron sin haber cubierto ya no con puntualidad, sino que llegaron al final de su gestión, plantando a los Presidentes Municipales con las manos extendidas.

 
En la actualidad, la actual administración estatal veracruzana, se encontró según se dice, en la imposibilidad de cubrir las partidas pendientes que pertenecen a un buen número de ayuntamientos, los alcaldes han reclamado la urgencia de obtener esos ingresos, desde que inició la actual administración estatal, pero no se reflejan respuestas positivas.
 
En éstos temas, no se puede un funcionario apuntar que “lo que no fue en mi año, no fue en mi daño”, porque Institucionalmente se debe cumplir con el referido compromiso.
 
¿Qué culpa tienen los municipios que la administración estatal, sea cual fuere quien gobierna, dispusiera de los fondos, destinándolos hacia otros rubros, para los que no estaban “etiquetados”, introduciéndolos en la licuadora presupuestal, ajenos al compromiso para el que estaban destinados?

 
Las prácticas, insisto, no son nuevas y todo indica que podrían continuar… Ya veremos.
 
EL CAMPO DEBE PRODUCIR LO
QUE REQUIEREN LOS MERCADOS
 

Es incuestionable que la inseguridad sigue lacerando la tranquilidad de los veracruzanos y resultado de ello lo constituye la creciente existencia de severas dudas por parte del sector empresarial para emprender nuevas inversiones.
 
Pero paralelamente a tales escenarios, la caña de azúcar y el café, dos cultivos que constituyen incuestionablemente factores económicos determinantes en la zona, en lugar alcanzar mayores niveles, con regularidad se encuentran envueltos en problemas, sea por el clima, las plagas, la escasez de recursos para mejorar cultivos o, lo que debe calificarse como determinante, los altibajos en los mercados tanto para el café, como para el azúcar.
 
Pero mientras que en el caso del café los mercados mantienen niveles de consumo aceptables, en el tema del azúcar la historia es diferente, en tanto que en ámbitos internacionales su demanda tiende hacia la baja y si tal panorama no es captado con claridad por los productores, las rutas del campo se convertirán en improductivas económicamente para el campesinado.
 

Se debe insistir en que los monocultivos, no son saludables para un país con las características territoriales y climáticas como lo es el nuestro, mucho menos cuando los mercados están colapsados por el exceso de producción, situación que no tendrá un giro hacia atrás.
 
Ejemplo de que ya no constituye una buena alternativa la producción excesiva de caña, lo constituyen los índices de consumo que van a la baja, hecho registrado por las referencias médicas sobre el tema, argumentación que, por su propio peso, originan el distanciamiento del consumidor.
 
Ya se verá con el paso del tiempo, si las autoridades del ramo agrícola en solidaridad con los cañeros, intentan la aplicación de nuevos programas para redirigir la actividad agrícola en zona cañera, con alternativas que oferten mejores condiciones para el campesinado veracruzano y de todo el país.
 

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