Qué hermoso es Veracruz, la genialidad de nuestra gente no tiene límite, sobre todo cuando de divertirse se trata y de, al igual que nuestros ancestros, revivir las viejas costumbres y tradiciones para con ellas reencontrar en el espíritu festivo propio y sobresaliente de nosotros, las formas originales de mostrar las creencias en el ser superior que nos da vida, nos guía y nos protege a lo largo de la existencia, fundamentalmente en las adversidades de la naturaleza, en los acechos malignos de la creación y del pecado, pero también nos brinda la posibilidad de ser infinitamente felices y no desgraciados sumiéndonos en un submundo de tristeza y desolación.
 
Con todas las de la ley y fieles a la idolatría cristiana, celebramos recientemente a la virgen de La Candelaria allá en Tlacotalpan, admirados por un bello conjunto arquitectónico que se levanta majestuoso a las orillas del rio de las mariposas y que la Unesco justamente ha catalogado como patrimonio de la humanidad.
 
Qué primor de pueblo con sus gentes y con sus artistas, con su vasta cultura que comparte con los visitantes sin limitación alguna, admirable su procesión de fe, bogando en artísticas embarcaciones que navegan acompasadas por rítmicos canticos de los creyentes, o sus mañanitas tempraneras en donde se derrama la fe, o su cabalgata de ensueño engalanada por primorosas amazonas que presiden el andar de cientos de caballerangos.
 

Una fiesta de multitudes ordenada, con abundante vigilancia del Estado en el agua y en la tierra, en la que estuvieron presentes los servicios médicos y turísticos, donde también lucieron por su vestimenta y educación, ojalá todas las fiestas sean valoradas y apoyadas con la diligencia que observó todo el personal presente.
 
La magnitud de la festividad seguramente provocará, por la fuerza de la fe, el progreso y tranquilidad para todos los creyentes de la religión y a los no creyentes, apegados a la benevolencia del creador, les irá igual de bien porque para el que enciende y apaga el día, para el que da y quita no hay distingos, todos somos iguales.
 
Pronto los veracruzanos del Puerto de Veracruz de todo el territorio jarocho, haciendo eco a las viejas y arraigadas costumbres paganas rendiremos culto al Rey Momo, (dios de la burla y la locura, famoso por divertir a los dioses del Olimpo con sus críticas agudas y mímica grotesca), ahí estaremos medio Estado, los afortunados lo harán en presencia, otros lo harán por radio o televisión, disfrutando de la algarabía que provocan las fiestas de la carne, todos sin importar condición social o económica nos congregaremos para quemar al indeseable mal humor si lo hay.
 

Estas fiestas son la oportunidad para olvidarnos de los malos momentos que todos tenemos por diferentes razones, al fin que los problemas propios cada uno los digiere y los resuelve a su manera y los problemas colectivos solemos verlos como si fueran responsabilidad de otros, no teniendo porque sudar calenturas ajenas como sugiere en sus conferencias matinales el maestro Andrés Manuel López Obrador.
 
Y ya en materia, habría que iniciar hablando del enorme flujo de ansiedad que asalta a gran parte de la población mexicana, causada por los a veces desvariantes discursos mañaneros del Presidente, en el que pronuncia frases verdaderamente preocupantes, porque en su intención de aparecer como el héroe justiciero convencido de que hace el bien, parece no darse cuenta de que también hace mal.
 
Como de que para las maestras, psicólogas, cocineras y asistentes de las estancias comunitarias infantiles no hay una investigación seria y creíble y solo un juicio manipulado que las califica de corruptas, palabra y acción que utiliza para combatir a sus adversarios en todos los foros y que en esta ocasión se excedió al aplicarla a una serie de mujeres honestas y trabajadoras que trabajan para dar seguridad y educación a nuestros niños mientras sus esforzadas madres trabajan para sostener o coadyuvar en el mantenimiento del hogar.
 

Este rasero verbal, impropio del Presidente, ofende no tan solo a los fifís, sino a toda la sociedad ante quien crucifica su credibilidad al criticar un gran trabajo de custodia infantil, exhibiendo sin pruebas y a la ligera, a un conjunto de damas que se han organizado para otorgar un servicio de custodia infantil verdaderamente necesario, que finalmente es una obligación que le corresponde al Estado.
 
Pero como aquí en esta actividad no existe el compromiso electoral para favorecer a su causa y a su partido, lo más fácil, con un pretexto increíble, les retira todo el apoyo y reconocimiento que inclusive debe de ser primero y antes que cualquier otro distorsionando su existencia con frases acusadoras y con descalificativos soeces una sublime función, cuyos efectos sensibles son tangibles en más de 300 000 hogares a quienes brindan tranquilidad al cuidar y formar a los seres más indefensos en la escala social.
 
Su salida de otorgar directamente los recursos a las madres es a todas luces un lamentable pero redituable disparate, que le generará, de alguna manera, el reconocimiento individualista de quienes reciban el dinero, aunque lo dediquen a otros gastos, mientras que los niños no recibirán la atención y el cuidado profesional que merecen y que el gobierno debe de organizar, sobre bases sólidas para garantizar un mejor desarrollo de la niñez.
 

Se rectificó el presupuesto de las universidades por la fuerte presión de un electorado activo, formado por una peligrosa comunidad universitaria crítica y exigente que amenazaba con tomar medidas desestabilizadoras a su régimen, se autorizaron los cambios en la Ley Taibo gracias a la influencia del señor Presidente sobre el Congreso para favorecer a sus amigos.
 
Gracias a la presión unánime de los señores gobernadores, se revisó la función de los súper delegados para no vulnerar al federalismo; y a los bebés, débiles, inocentes e indefensos, quién los protege de este terrible acontecimiento por sus consecuencias psíquicas y morales, a nadie se le romperá el alma por un solo niño llorando en el abandono, sin quien lo atienda o juegue con él, quien lo cuide, quien lo alimente, volverán las escenas de niños amarrados, o encerrados en el baño o en la casa porque no hay con quien dejarlos.
 
Por eso conmueve la población que levanta justamente su dedo acusador en contra del despojo a los niños, cuyas consecuencias del hecho influirán en su desarrollo y seguridad, es posible que hasta en sus tiernas vidas, porque en las estancias se les alimenta, se les enseña, se les cuida, se les revisa para la atención médica, (se los dice un abuelo que sí conoce éstas estancias y que Andrés Manuel debería de conocer) ¿no hubiera sido mejor analizar esta estructura y mejorarla en lugar de condenarla a desaparecer.?
 

En fin, que el señor Presidente, así como ha reflexionado sobre los reclamos de los poderosos, cediendo a sus pretensiones, es justo que rectifique, y creo que lo hará, por que él posee un gran corazón incapaz de lastimar a las familias, a las profesionistas y a los niños.
 
No creo que aquí exista la corrupción en términos tan graves como la ha reseñado en toda la administración pública, como Pemex, Comisión Federal de Electricidad, empresas fantasmas o las organizaciones de delincuentes involucrados en las empresas fantasma o de la gravedad de señalamientos que ha hecho a los expresidentes de la República o a los funcionarios públicos a quienes ha perdonado y aquí, si existiera la corrupción en las estancias, por qué no revisar todo su funcionamiento y, en caso de encontrar rastros de este lastre, desaparecerlo y perdonar, dándole al pueblo de México la gran noticia de que se reiniciaran las estancias infantiles.
 
No rectificar nos hace pensar que detrás de la mala decisión de retirar el subsidio a las estancias y darle el dinero a los particulares, esboza el negro propósito ya descrito y a la larga dará al traste con una mancha siniestra, imborrable e inolvidable, que será motivo constante de reclamos y señalamientos, que desde ahora se pretenden ignorar para tener la conciencia tranquila del régimen, pero a la larga será el equivalente a un crimen social, que si algo le llegara a pasar a algún pequeño por este desatino, se lo embarrarán en la cara cada vez que sea posible.
 

Decíamos que los discursos del señor Presidente provocan ansiedad entre la población porque ciernen la carcasa de nuestras conciencias ante el panorama incierto y desconocido que nos plantea por las nuevas formas de enfrentar y resolver los graves problemas por los que atraviesa el país, sobre todo ahora que nuestro héroe justiciero hace a un lado el derecho y se muestra preocupado por su imagen y confundido por la tortuosa idea íntima de ser clasificado entre los malos, suelta a los demonios de todos los calibres a que ataquen por todos los frentes cuando afirma categórico “No usaré la fuerza, no voy a reprimir, no quiero que digan que soy un represor”.
 
Esta frase, por venir de quien viene, es una clara invitación a la violencia y al desorden, es incitar al México bárbaro a romper el deteriorado Estado de Derecho, abandonar los cauces de derecho y utilizar la acción directa para lograr sus objetivos, nos esperan paros locos en toda la planta productiva, toma de fábricas, almacenes, instalaciones estratégicas, edificios públicos, invasiones a la pequeña propiedad, bloqueo de carreteras, de vías de comunicación, toma de ranchos para exigir tierras, secuestros de funcionarios, linchamientos, y todo lo que provoque zozobra y desesperación en usuarios y propietarios afectados a quienes se obligará a ceder a injustas demandas a costa de su patrimonio y seguridad, todo se valdrá en pos de la justicia popular que en la interpretación de la promesa transformacionista es equivalente a la absoluta impunidad.
 
Pero también es una advertencia que provoca desasosiego e intranquilidad en quienes desde ahora ya son tocados en su tranquilidad ante tanta facilidad para trastocar el orden social al no existir voluntad de someter a estos infractores. Claro que el señor Presidente debe de precisar que las órdenes de represión como castigo o como sanción corresponde dictarlas a otros órganos del Estado y que inclusive él mismo está obligado a cumplir y ejecutar las órdenes judiciales por muy Presidente de la República que sea, pues está sujeto y sometido a las leyes de la nación en virtud de aquel solemne juramento de cumplir y hacer cumplir la constitución.
 

Estas actitudes del Presidente pueden obedecer a una estrategia nacional para no romper las alianzas con los grupos minoritarios que de alguna manera le ayudaron a alcanzar la Presidencia de la República, La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación ahora es clave también en el Congreso, donde se afirma que se les otorgaron 30 curules que como están los tiempos le son muy valiosos para conservar el control y la mayoría, además la organización es un ariete sólido para golpear y exhibir a los regímenes locales del PRD en Michoacán y del PRI en Guerrero y en Oaxaca, donde va firme por las plazas políticas.
 
Morena está pagando las consecuencias de sus alianzas circunstanciales pero lamentables por el oportunismo y por la formación mercenaria de algunos de sus aliados, en Puebla el ex candidato, Miguel Barbosa, libra una batalla interna que trascenderá más allá de la decisión, pues mientras la camarilla dirigente de Morena se obstina en sostenerlo como candidato en la próxima contienda, 50 Senadores de la República por ese partido exigen una consulta para determinar quién será al candidato inclinándose abiertamente por el Senador Alejandro Armenta...
 
En Veracruz, Morena debe de estar lamentando la posición oportunista de algunos diputados de su propia bancada que, sin ningún rubor, apoyan causas ajenas solo por llevarle contras al señor Gobernador, a quien con su actitud colocan en una situación incómoda, cuando menos esos son los rasgos de la fotografía retocada a conveniencia por quienes pretenden exhibirlo.
 

Crea cuervos y te sacaran los ojos, diría quien conoce a los diputados detractores del proyecto Morenista que los rescató postulándolos o remolcándolos en la elección y que creyó contar con ellos para hacer efectivo su proyecto de inicio que, entre otras cosas, pretende la remoción del Fiscal General del Estado, licenciado Jorge Winckler y que cuando creyó contar con ellos públicamente en la instrumentación del juicio político para destituirlo, le dieron la espalda en una actitud de chantaje en el que se presiente que fueron marginados en el reparto de posiciones y de canonjías, encontrando ahora la oportunidad de reclamar su rebanada de pastel adicional, amparando su traición en el argumento infantil de que están actuando en defensa de la autonomía e independencia del Congreso.
 
Pronto, muy pronto, tendremos el resultado de la procedencia del juicio político contra el señor Fiscal que ya debe de estar preparando maletas para irse y si no, también tendremos juicio político de Morena y aliados contra sus diputados renuentes para que se marchen a otros partidos.
 
Que grave y que triste que estas actitudes se presenten en momentos tan difíciles para el Estado, que se debate en una crisis económica sin paralelo, resintiendo los coletazos y el golpeteo de fuertes intereses del pasado que pretenden sobrevivir y a quienes se han entregado a sus brazos y a sus designios sin vergüenza ni pudor alguno, como paga a los favores recibidos y negados ahora por un gobierno que practica la integridad moral en el manejo económico y político del Estado, cuyo Gobernador el ingeniero Cuitláhuac García se esmera en conducir y resolver sus problemas.
 

Para algunos diputados no importa ser compañero de partido, amigo o compadre, importa el personalismo y demostrar que también tienen el poder de decidir en situaciones importantes y que en este caso su voto también vale ¿Qué necesidad de vituperar al señor Secretario de Gobierno Eric Cisneros? Que no les dio, o que les incumplió o ¿quién los está mandando a hablar mal de él?, inclusive afuera hay la impresión de que en ese partido hay diversas líneas que ya se están disputando la hegemonía y el mando para colocar sus propios cuadros políticos en posiciones relevantes y, desde ahí, preparar la sucesión o postulaciones para alguien que con la mano escondida prepara y planea todo para desestabilizar al gobierno estatal.
 
En fin, que mientras en el escenario se contemplan las luchas políticas y las disputas por el poder, el pueblo se regocija en sus fiestas, carnavales, ferias y festividades que en exceso tenemos en el Estado de Veracruz, prueba de que somos un pueblo que busca ser feliz, y más felices nosotros cuando nos enteramos de que nuestra Alma Mater, a pesar de las múltiples limitaciones económicas que adolece, se coloca a nivel nacional entre las mejores universidades del país y de Latinoamérica, gracias al esfuerzo sostenido de su cuerpo de catedráticos e investigadores, que se actualiza y vive la modernidad educativa tecnológica, científica y humanista, bajo la coordinación de la antropóloga Sara Ladrón de Guevara, una mujer sensible y preocupada por dejar de su paso en la Rectoría de la Universidad Veracruzana una huella brillante y sobresaliente, felicidades. Por el bien de la causa.
 
[email protected]