1.- Ayer por la tarde Claudia Ruiz Massieu, actual presidenta del CEN del PRI [por riguroso escalafón] presidió la ceremonia conmemorativa de los noventa años de vida del antiguo poderoso partido, antes Partido Nacional Revolucionario.
 
Única oradora en el evento, previa exhibición de un video que relata y resume la historia y pasajes sobresalientes a lo largo de la vida partidista, hizo recordar a los asistentes “la época dorada” del PRIismo, ahora ausente de la vida política actual que se prepara, según afirman, a una elección abierta para renovar la dirigencia.
 
Renovación que, por cierto, constituye una duda: ¿Será a votación abierta, con todos los empadronados en el Registro Electoral? ¿O será con el padrón priista? Estos son unos puntos que debe aclararse en su tiempo.
 

De todos modos, la celebración de los noventa años apunta a inicio de una nueva etapa, si los priistas quieren partir de un punto cierto a otro mejor: Superar el estado actual, casi al punto de inanición.
 
Sin embargo, se recuerda que como hegemónico, alentó siempre la competencia electoral con otros partidos.
 
Ahora los tiempos han cambiado con Morena en el poder. Pero esto ya se verá en el devenir del tiempo.
 

Ahora tiene 49 diputados de 500 posibles, 14 senadores de 128 posibles.
 
2.- Ya se verá hasta que punto Morena “mete las manos” en la elección priista, sobre todo ahora que uno de los aspirantes, “el líder” Alejandro Moreno Cárdenas, por ahora empleado como gobernador de Campeche, tiene bien puesta la chamara guinda del partido de ya saben quién.
 
El afamado Amlito esto ha ido diciendo en su precampaña para dirigir el PRI nacional: “… refrendó su inquietud por liderar al partido que lo ha visto crecer políticamente desde hace 28 años.”
 

“En entrevista para el diario El Universal, el mandatario estatal señaló que está a la espera de la convocatoria para tomar la decisión de participar en el proceso de elección de la nueva dirigencia, por lo que solicitaría responsablemente su licencia al Congreso del Estado para asumir este nuevo reto a favor de la militancia y la vida política del país.”
 
“Voy a participar, voy a estar cerca del priismo, con una firme convicción de construir y de reformar este gran partido político”, declaró a Ariadna García periodista de El Universal.
 
Moreno Cárdenas dijo tener claro las causas que desembocaron en los resultados de las elecciones de 2018, donde por primera vez en la vida política de México, el partido tricolor perdió la mayoría representativa en el Congreso de la Unión y la Cámara de diputados, sin mencionar la Presidencia de México luego de recuperarla en 2012 con el priista Enrique Peña Nieto, tras 12 años en manos del Partido Acción Nacional, primero en el 2000 con Vicente Fox Quesada y posteriormente en el 2006 con Felipe Calderón Hinojosa.
 

Los retos por vencer en esta nueva era del PRI, dijo, sin duda son acabar con la corrupción, acercase a la militancia y consolidar el buen gobierno que cada uno de los representantes ha logrado, pues el tiempo de análisis ha quedado atrás quedando claro que la militancia no se sintió escuchada, por lo que el mensaje para todos ellos es que de los errores han aprendido.
 
“No tengo duda de que la democracia nos va a poner en una oportunidad de triunfo en 2021, y si trabajamos fuerte y en equipo, la democracia nos va a regresar al poder en el 2024, pero primero tenemos que tener claro lo que se tiene que hacer al interior, reconciliarnos y tener propuestas claras”, afirmó.
 
En este sentido, dijo que el PRI se encuentra hoy en día en la etapa más importante de su vida política desde su creación hace 90 años.
 

“Creo que hoy el partido tiene la gran oportunidad de transformarse, de participar no solamente en el tema político o la unidad política, sino en la unidad ideológica. Hay que construir al partido a base de esfuerzo del trabajo y no del privilegio, tienen que entender que hoy las candidaturas y cargos de dirigencia ya no las van a ganar en las oficinas, tienen que ir a caminar, ir con la gente y estar con los ciudadanos”.
 
3.- Pero es cierto, la militancia y alineación PRIista prefiere a gente más presentable, como el Doctor José Narro Robles.
 
Pero es asunto de priistas y serán ellos quienes deben resolver el acta de renacimiento o de defunción.