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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
No es tiempo para calificar al gobierno
Alfredo Ríos Hernández
11 de marzo de 2019
alcalorpolitico.com
*Apenas inicia la cuarta transformación
*Por el momento ni frustrante ni exitosa
*Severos apuntes marca al arzobispado
 
Por todos lados se escucha y se leen evaluaciones sobre los primeros 100 días de la actual administración federal, encabezada por el Presidente, Andrés Manuel López Obrador, como si tres meses y días de una administración que está proyectada a seis años, fueran suficientes para calificar en lo particular y en lo general determinaciones y resultados.
 

Lo cierto es que ninguno de los programas aplicados por la nueva administración federal se encuentra ejecutado en su totalidad, ni incluso la tan llevada y traída “Guardia Nacional”, que desde las perspectivas actuales podría convertirse en el punto toral que defina, en gran medida, los alcances positivos o negativos de la actual administración federal.
 
Cierto, revuelos y polémicas se han originado por muchas determinadas e incluso en algunos temas con significativos “giros del timón”, como son los ámbitos de las guarderías infantiles, el subsidio a los jóvenes que ni estudian ni trabajan, la cancelación del proyecto para construir un gigantesco aeropuerto sustituyéndolo por otro más modesto, pero al final del día, tales acciones deberán de transcurrir un tiempo suficiente para poderse calificar con toda precisión.
 
Tres meses incuestionablemente resultan insuficientes para juzgar, calificar y determinar, lo que no quiere decir que es inválido en estos momentos el opinar, sea en pro o en contra de las acciones aplicadas desde la Presidencia de la República.
 

Incluso la creación de la Guardia Nacional, que al final del día podría convertirse en el renglón determinante para calificar en el futuro al régimen “López-Obradorista”, en estos momentos no podría ser evaluada por la colectividad, para dictar sentencia calificándola como determinación “exitosa o frustrante”.
 
Todo lo que en estos momentos se escriba serán evaluaciones a priori, en las que resulta válido el augurar La posibilidad de éxito, pero de la misma forma de fracaso.
 
Porque nadie puede asegurar que las becas a jóvenes para que aprendan un oficio mientras trabajan, resulten realmente provechosas para el país, como de igual forma se pueden calificar los programas para reprogramar cultivos y rescatar áreas verdes en beneficio tanto de los campesinos como del clima y del medio ambiente en lo general.
 

De igual forma, ya existen muchas opiniones en contra de las medidas que se están aplicando en el tema de los recursos destinados para garantizar el servicio de guardería en beneficio de los menores y de las madres trabajadoras, tanto así que un legislador veracruzano refirió en la tribuna legislativa federal que si se cambiaba el curso de dichos recursos y en lugar de canalizarlos directamente a los centros de asistencia infantil se entregara a los padres… “Ese dinero pararía en las cantinas”, expresión y tesis que no deja de reflejar cierta lógica, por dura e insensible que parezca.
 
Pero ni aún en esos contextos se puede calificar con plena certeza la determinación del actual Gobierno de la República, en torno a los apoyos oficiales para continuar con el programa de apoyo para que las madres inscriban a sus hijos en los centros de referencia.
 
Lo cierto, por el momento, es que se siguen registrando índices crecientes en los ámbitos delictivos, asaltos, secuestros, levantones, asesinatos, constituyen el contexto diario en el marco de los medios de comunicación y de las redes de Internet, ola de crímenes sin paralelo en la historia del país y que, pese a sus escalofriantes proporciones, así como el dolor y angustia que originan sobre todo el territorio nacional, tampoco son del todo responsabilidad directa que se le pudiera acreditar a las actuales autoridades federales y estatales, en tanto que la medida anunciada para apaciguar al país por la actual administración, se encuentra en proceso de integración tal como lo es La Guardia Nacional, proyecto e iniciativa que mereció prácticamente la aprobación unánime de todos los cuerpos legislativos del país, lo que ahora da curso a su integración y próximo inicio de operaciones.
 

Pero por lo mismo, porque ni siquiera ha entrado en operación, no se está en la posibilidad de calificarla por parte de la ciudadanía, al igual que ninguno de los otros programas que en realidad son muchos y, varios de ellos incuestionablemente innovadores.
 
Sí se puede decir hoy, después de tres meses de la nueva administración federal bajo las riendas del Presidente Andrés Manuel López Obrador, que son muchas las novedades, que en algunos casos son sorprendentes los giros como son los casos del aeropuerto, la Guardia Nacional, el recorte salarial de los funcionarios federales y estatales (nadie podrá ganar más que el Presidente de México), las becas a quienes aspiren al aprendizaje de un oficio, los programas de asistencia a los adultos mayores, la notable reducción del gigantesco robo de combustible al localizar cientos de tomas clandestinas, a lo que se pueden sumar nuevos proyectos para crear refinerías y mejorar instalaciones portuarias.
 
Sobre las notables y por lo mismo profundas variantes en las rutas de la administración pública federal, que de alguna forma están impactando en el mismo sentido los ámbitos estatales y municipales, no existe la menor duda que constituyen medidas afortunadas para el bienestar del país, pero con todo y tales perspectivas, no estamos en tiempo para calificar de manera consistente los resultados y, por lo mismo, sus efectos que obligadamente sobrevendrán posteriormente.
 

Por ello sostengo con todo respeto para quienes consideren lo contrario, que precisamente por la imponente ola reformista que nos ha impactado en los últimos cien diez, se puede acreditar por el momento que la nueva administración trabaja con intensidad y con notable ritmo, pero sus efectos, la calificación sobre los alcances y resultados, es imposible otorgarla en éstos momentos y habrá que esperar algunos meses más para que existan las condiciones de acreditar esa calificación, en sentido positivo o negativo, ya veremos.
 
OTRO LINCHAMIENTO AHORA
EN LA REGIÓN DE MINATITLÁN
 
Al igual que como hace corto tiempo sucedió en Soledad Atzompa, municipio enclavado en la región de las grandes montañas de la zona centro de la entidad veracruzana, donde seis personas fuera linchadas por el supuesto intento de secuestro en contra de un maestro de primaria, el día de ayer en la región de Minatitlán, precisamente en la comunidad identificada como San Cristóbal, un grupo que se autocalifica como autodefensas, procedieron a la captura y linchamiento de un hombre que supuestamente la noche del sábado había baleado a su esposa quien se encuentra grave internada en un hospital.

 
El hecho encierra el creciente estado de irritación que priva cada día con mayor notoriedad como resultado de los altos índices de inseguridad y de pasividad e incompetencia por parte de las autoridades para salvaguardar el orden y la tranquilidad en beneficio de todos los veracruzanos.
 
Claro que nada justifica un linchamiento, acto de barbarie que tiene sus orígenes en la frustración de la sociedad ante la impotencia de las autoridades para mantener el orden y la tranquilidad, pero al mismo tiempo éstos escalofriantes escenarios son indicadores contundentes del hastío, del cansancio de los núcleos sociales ante un espantoso crecimiento de los índices delincuenciales, que nos acercan a un país de barbarie al margen de todo orden y legalidad.
 
Debe referirse que el único reducto de esperanza que le resta a la sociedad mexicana para recuperar espacios apropiados de tranquilidad y seguridad, lo es la próxima instauración de la Guardia Nacional, organismo paramilitar que tendrá como misión restablecer la tranquilidad de la sociedad al tiempo de proceder con eficacia, tacto e inteligencia, al desmantelamiento de bandas criminales que se han empoderado de ciudades y pueblos en todo el territorio nacional.

 
LO QUE SE LEE
 
Si todos los hombres y mujeres viviéramos en el marco de la sencillez y la modestia, sin la ambición desmedida por acumular bienes y riqueza, todos encontraríamos un mundo más justo, más sano espiritualmente y por lo mismo de mayor felicidad, dijo el arzobispo veracruzano originario de la región de las grandes montañas de la zona centro veracruzana, monseñor Hipólito Reyes Larios.
 
LO QUE SE VE

 
Incluso el destacado prelado calificó como correcto que las mujeres en el mundo actual luchen por sus derechos, pero el señor arzobispo al mismo tiempo lamentó que las mujeres estén descuidando su imagen, que han disminuido su glamur que en un pasado reciente las distinguía, en tal forma que ahora visten incluso como cualquier varoncito, con pantalones de mezclilla operando el celular al tiempo de caminar descuidadamente por las calles.
 
LO QUE SE OYE
 
Que el arzobispo Reyes Larios, recalcó en su homilía dominical de ayer, que las mujeres y los hombres deben respetar la vida que se desarrolla en el vientre de una mujer, que el aborto constituye un pecado mortal contra el derecho a la vida, que no se debe caer en la tentación de llevar una vida fácil, como lo es aquella vinculada con el consumo y comercialización de drogas, lo que se inicia como supuesto trabajo fácil pero se termina siendo sicario y al mismo tiempo víctima de las mortales redes del crimen... Mensaje severo y preocupante del arzobispado veracruzano.

 
Atenderé sus puntos de vista en
 
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