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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
Proclaman el fin del liberalismo
Alfredo Ríos Hernández
19 de marzo de 2019
alcalorpolitico.com
*Política de pillaje y entreguista
*AMLO culpa a seis ex presidentes
*Cañeros ante crisis insalvable
 
Es incuestionable que, por sus características, contenido y las referencias sobre el entorno nacional, el mensaje a la nación pronunciado por el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, el pasado fin de semana, constituye la intervención pública más significativa luego de su mensaje a la nación pronunciado el primer día de su gobierno, al inicio del mes de diciembre pasado en el seno del Congreso de la Unión.
 

Y es que en el discurso pronunciado el pasado domingo, teniendo como escenario el Palacio Nacional, el Presidente de México refirió que su administración presidencial representaba “el fin de la época neoliberal”, etapa que castigó al país “durante 36 años” refiriendo que “ha quedado abolido el modelo neoliberal y su política antipopular y entreguista”.
 
En el mismo contexto, el Presidente de los mexicanos refirió 11 ejes que deben ser contemplados como las líneas a seguir en el marco del nuevo Plan Nacional de Desarrollo, la cual calificó como “política pos neoliberal” que busca en el marco de la “convivencia entre los sectores” el desarrollo integral de los mexicanos, como un modelo viable para el bienestar del país en lo general.
 
“Quedan abolidos el modelo neoliberal y su política de pillaje antipopular y entreguista”, que de acuerdo al propio mensaje presidencial, rigió a México en los últimos 36 años, o sea, en ese contexto se puede interpretar, que desde la perspectiva de las oficinas presidenciales, fueron los últimos seis presidentes de México los practicantes del neoliberalismo que, por las referencias del Presidente, representaron “una política de pillaje antipopular y entreguista”.
 

En ese marco de ideas, bien se puede apuntar que, desde la perspectiva del actual Presidente de los mexicanos, los seis últimos presidentes de México, que enlistados por orden de aparición fueron: Miguel de la Madrid Hurtado, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto, todos ellos desde la perspectiva del actual Presidente de los mexicanos, son causantes “de una política de pillaje, antipopular y entreguista”.
 
Así las cosas, se infiere desde el punto de vista del actual Jefe de las Instituciones de nuestro país, que durante 36 años se practicó en tierras mexicanas una política que fracturó las esperanzas de desarrollo integral de más de cien millones de mexicanos, que en la actualidad son los que conforman la inmensa mayoría de niños, jóvenes e incluso adultos mayores, escenario de aberrante desfalco nacional que, de acuerdo a la actual perspectiva presidencial, debe afrontar para lograr la recuperación de niveles de desarrollo integral, la calificada como “Cuarta Transformación”, lo que algunos paisanos habituados a la tradicional “picardía mexicana”, ya la descreditan refiriendo que ojalá y no resulta ser una “transformación de cuarta”.
 
El sólo hecho de pensar que seis sexenios presidenciales fueron utilizados “para saquear la riqueza del país” a costa del empobrecimiento del pueblo, hace pensar en dos factores primordiales, uno, que somos un pueblo de ignorantes acobardados, al tiempo que conformamos una colectividad incapaz para elegir a candidatos o candidatas (vale la equidad de género) honorables y competentes, como nuestras autoridades municipales, estatales y federales.
 

Pero ante una reflexión como tal, de inmediato surgiría una interrogante: Y entonces... ¿Cómo fuimos capaces de elegir en su tiempo a grandes figuras como Juárez, Madero, Carranza, Cárdenas, Ruiz Cortines... y muchos más líderes del país, gobernadores, alcaldes, diputados y senadores de la República?...
 
Y ante las novedades actuales en el marco de una auto llamada transformación, cuyo origen fue de igual manera lo que generó el voto mayoritario del pueblo mexicano, en ese escenario tradicional de promesas, proyectos, propuestas y ofertas hacia el desarrollo integral, las expectativas que encierran las aspiraciones de seguridad, de paz, de desarrollo integral, de justicia social, de desarrollo intelectual, científico y cultural, de oportunidades laborales, de equidad, de progreso compartido, de vivienda, salud y fuentes de trabajo suficiente, todo ello incluyendo la recuperación de la tranquilidad social... Todo ello realmente ¿formará parte de ésta nueva Cuarta Transformación?...
 
Porque hasta el momento los apoyos a los adultos mayores siguen siendo aparentemente selectivos. No han llegado a todos los mexicanos que rondan los 70 años o más... ¿Dónde están?... ¿Sólo lo recibirán unos y otros no?... ¿En la nueva transformación sólo unos serán beneficiados y otros no?... ¿Y entonces dónde quedaría la equidad y la nueva mística de igualdad de la Transformación?
 

Porque indudablemente, ante las exposiciones efectuadas, prácticamente fueron todos los últimos ex presidentes del país “los que traicionaron a los mexicanos con el abominable neoliberalismo”, pero ahora todos confían que “la transformación” sea de verdad, así nos lo sigue pronosticando el actual régimen, el cual incluso ya sentenció a los últimos seis Presidentes de la República y encarrila los caballos de hierro de su equipo presidencial hacia rumbos de real equidad, de justicia social, de bienestar colectivo, de desarrollo integral, de seguridad, tranquilidad , paz y esperanzador futuro.
 
En esos marcos, entre ovaciones e interrogantes, entre aplausos y angustiosa esperanza, entre contrapuntos y desencuentros, se van tejiendo los estilos y mostrando las metas alentadoras hacia un mejor país, democrático y autodefinido como de corte anti neoliberal, que promete la equidad y el bienestar para todos, pero que apenas se encuentra ante sus primeros pasos apegados al tradicional concepto “de que los cosas en palacio, van despacio”.
 
Muchas interrogantes e incluso dudas privan sobre la posibilidad real de alcanzar algunos objetivos y, en ésos espacios, se piensa que, si el neoliberalismo es negativo, nada bueno oferta tampoco el populismo que fomenta la práctica del asistencialismo, lo que podría originar elevados rangos de dependencia e improductividad.
 

Desde un análisis con perspectivas claras y sentido de equilibrio, las reflexiones nos conllevan a los campos, no de la certeza sólida y firme en que se rescate la seguridad abatiéndose la criminalidad y restableciendo la paz real y duradera, porque para ello se requiere no sólo de una Guardia Nacional que proteja a la colectividad de los actos delincuenciales, institución que es necesaria, pero sumado a ello no es la vía la de pasar en automático del populismo al asistencialismo la solución al problema del crecimiento de la pobreza y, con ello, superar la crisis social que origina la escalofriante actividad delincuencial, en tanto que al programa se deben de sumar reales oportunidades de desarrollo integral para los sectores populares del país, tanto en el campo como en las zonas urbanas, fuentes de trabajo y oportunidades de desarrollo integral es la urgencia y demanda que las circunstancias exigen, en donde se debe estimular la participación del sector empresarial impulsando proyectos para el desarrollo industrial, agrícola y comercial.
 
Debemos apartarnos no sólo de posturas y actitudes sectarias condenando a unos y beneficiando a otros, las puertas deben abrirse favoreciendo la inversión y premiando la generación de empleos, sumando voluntades sin dictar condenas contra quienes deberían ser estimulados para invertir y sembrar prosperidad... Ya posteriormente abordaremos otros aspectos sobre el mismo tema.
 
LO QUE SE LEE
 

Que los dirigentes de campesinos productores de caña de azúcar, angustiados por la disminución en el consumo de azúcar, exigen que se haga pública una investigación sobre qué tipo de endulzante utilizan empresas embotelladoras de refrescos y otras bebidas.
 
LO QUE SE VE
 
Que es necesario el aceptar por parte de los productores del campo, que el consumo de los endulzantes refieren tendencias a la baja, situación que ha generado impactos significativos en el mercado tanto nacional como internacional.
 

LO QUE SE OYE
 
Que difícilmente se presentará una recuperación notoria de consumidores de azúcar, por lo que en los sectores cañeros del país se debe meditar en nuevos cultivos, los cuales refieran mejores perspectivas en los ámbitos comerciales.
 
Atiendo sus puntos de vista en
 

alfredo.rí[email protected]