López Obrador, enfermo
 
La salud de los presidentes es un asunto de Estado, no es posible que alguien que tiene en sus manos las riendas de los destinos del país tenga algún padecimiento que ponga en riesgo su vida, como es el caso de Andrés Manuel López Obrador, hipertenso a quien operaron del corazón, en una emergencia tras un infarto que sufrió en 2013. En aquella ocasión le colocaron un stent y, a la fecha, tiene que tomar pastillas para controlar su presión arterial, sin embargo, con el ritmo de trabajo tan agotador que se impuso desde hace muchos años, el cual cumple religiosamente, y el estrés a que está sometido como presidente de México, su salud no es la deseable.

 
Sobre este asunto se ha desatado una ola de rumores en redes sociales, que han sido avalados por el periodista Raymundo Riva Palacio, autor de la columna Eje Central, en cuyo texto sostiene que la salud del tabasqueño “no es óptima”.
 
Riva Palacio, uno de los comunicadores con mayor grado de credibilidad, afirma que este tema es relevante ante la fuerte posibilidad de que sea el Mandatario nacional quien esté en riesgo permanente.
 
“Su salud no es óptima, sobre todo después de que fuera intervenido de emergencia por un infarto en diciembre de 2013, que lo tuvo prácticamente muerto sobre la plancha del quirófano. A los políticos en general no les gusta revelar su estado de salud, y López Obrador está muy lejos de ser la excepción”, dice el comunicador en el texto titulado ‘La salud de Andrés’.

 
El comunicador recuerda que en campaña, José Antonio Meade, entonces candidato del PRI a la Presidencia, invitó al candidato de Juntos Haremos Historia a realizarse exámenes de salud y mostrarlos públicamente.
 
En ese entonces, López Obrador dijo que había problemas más importantes que atender, aunque admitió: “soy hipertenso. Me tengo que tomar unas pastillas, un cóctel de pastillas diarias para que no me aumente la presión y que yo no me enoje”.
 
En 2013, cuando fue operado, al candidato presidencial le colocaron un stent, que es un dispositivo que se utiliza para tratar los bloqueos significativos en las arterias del corazón. La obstrucción de las arterias puede desencadenar problemas cardiacos, como es la hipertensión, refiere Riva Palacio.

 
Pero este no es el único detalle. Después de esa operación, afirma el columnista, López Obrador contrató a un grupo de médicos cubanos, especialistas en enfermedades de la columna vertebral.
 
“Desde diciembre de 2013, el doctor Félix Delorit ha viajado regularmente a México para revisar a López Obrador, con frecuencias que han llegado a ser, incluso, quincenales. En total han sido poco más de 150 viajes realizados por el especialista cubano-estadounidense”; este detalle de salud es doloroso para el tabasqueño.
 
La discusión sobre la salud de los candidatos presidenciables, sostiene el columnista, es pertinente.

 
“Sería útil que todos los candidatos mostraran sus certificados de salud para que los conozcan los votantes. Con esa transparencia aportarían información adicional al elector quien, de cualquier forma, votará por quien desee sobre la base de sus propias consideraciones y a sabiendas de lo que puede esperar”, remata el maestro.
 
¿A qué viene AMLO a Veracruz?
 
Durante la pasada gira de trabajo por tierras veracruzanas, el presidente Andrés Manuel López Obrador aprovechó para jalar las orejas al superdelegado Manuel Huerta Ladrón de Guevara, por no tener listos los padrones de beneficiarios de los programas sociales de su gobierno. Solo fue un jaloncito de orejas al puro estilo lopezobradorista de paz y amor, de ahorrarse energías y evitar malos momentos o enojos que dañan su salud, sin embargo, lo hizo.

 
Este viernes estará de nueva cuenta en la entidad, llegará a las 13:00 horas a la ciudad de Poza Rica y de ahí irá a presidir un acto masivo.
 
Quienes están pendientes de lo que pasa en la entidad en materia de gobernabilidad, o de política en general, opinan que López Obrador viene a atender varios temas: primero lo de la Guardia Nacional para el tema de seguridad en Veracruz; segundo, para dar inicio, con ceremonia simbólica de por medio, a la entrega de las Tarjetas para el Bienestar en todo el Estado a partir de ese momento (la compra de votos para las elecciones venideras)
 
También viene a supervisar la obra sobre la ampliación del nuevo puerto de Veracruz que será inaugurando el próximo 22 de abril del año en curso y, lo que más nos interesa a los veracruzanos, a revisar los temas de los pleitos con los Yunes, y dar indicaciones en el sentido de que ningún yunista debe permanecer en ninguna dependencia del gobierno, así como la depuración de la SSP para quitar toda la gente de Yunes.

 
La visita de Andrés Manuel a Veracruz es para recuperar la paz y tranquilidad de los veracruzanos, así como también ver sobre temas locales de lo que actualmente acontece en este Estado... Los cambios o ajustes en el gabinete deben de estar contemplados en esta agenda de dos días.
 
Puertos y aeropuertos en manos de un capo
 
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador designó como director general adjunto de Supervisión y Operación de Puertos y Aeropuertos a Juan Manuel Hernández Palafox, quien en 2009, como mando de la Policía Federal, fue procesado por cargos de delincuencia organizada.

 
Su designación ha causado revuelo y molestia en dependencias de seguridad del Estado, en donde distintas fuentes consideran que el jefe policiaco, adscrito a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC) no debió ser promovido teniendo ese antecedente, y menos aun porque, sostienen, continúa ligado a organizaciones criminales dedicadas al trasiego de drogas a través del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
 
En documentos entregados a Proceso por funcionarios de esas instancias, quienes pidieron el anonimato para evitar eventuales represalias en el gabinete de seguridad de López Obrador, se detalla cómo supuestamente Hernández Palafox permite la llegada de cocaína y heroína al AICM y a los aeropuertos de Cancún, Guadalajara y Tijuana...Tal cual lo publica la revista Proceso.
 
REFLEXIÓN

 
Fichas como Marlon Ramírez Marín, Jorge Carvallo Delfín y Adolfo Ramírez Arana debieran de ser expulsados del PRI al que tanto daño han causado. Se lo acabaron y lo quieren rematar, eso sí, quedándose con las pluris del próximo proceso.
 
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